De la prensa extranjera
Comprender la guerra de Libia (I)
Michel Collon (*)
1ª Parte : Preguntas
que hay que plantearse en cada guerra
27 veces. Veintisiete veces ha bombardeado EE.UU. algún país
desde 1945. Y cada vez se nos ha afirmado que estos actos de guerra
eran "justos" y "humanitarios". Hoy se nos dice que esta guerra es
distinta a las precedentes. Lo mismo que se dijo de la anterior. Y
de la anterior. Y de cada vez. ¿No es hora ya de poner negro sobre
blanco las preguntas que hay que plantearse en cada guerra para no
dejarse manipular?
Para
la guerra ¿hay siempre dinero?
En el país más poderoso del globo, 45 millones de personas viven
bajo el umbral de la pobreza. En EE.UU., escuelas y servicios
públicos se caen porque el Estado "no tiene dinero". Así pasa
también en Europa, "no hay dinero" para las pensiones o para la
promoción del empleo.
Pero cuando la avaricia de los banqueros provoca la crisis
financiera, entonces, en cuestión de días, aparecen miles de
millones para salvarlos. Esto ha permitido a los banqueros de EE.UU.
repartir el año pasado 140 mil millones de dólares de beneficio y
bonos a sus accionistas y especuladores.
También para la guerra parece fácil encontrar miles de millones.
Ahora bien, son nuestros impuestos los que pagan estas armas y estas
destrucciones. ¿Es razonable convertir en humo cientos de miles de
euros en cada misil o despilfarrar cincuenta mil euros por hora de
un portaaviones? ¿O es porque la guerra es un buen negocio para
algunos? Al mismo tiempo un niño se muere de hambre cada cinco
segundos y el número de pobres no cesa de aumentar en nuestro
planeta a pesar de tantas promesas.
¿Qué diferencia hay entre un libio, un bahreiní y un palestino?
Presidentes, ministros, generales, todos juran solemnemente que su
objetivo es únicamente salvar a los libios. Pero al mismo tiempo,
¡el sultán de Bahrein aplasta a los manifestantes desarmados gracias
a los 2 000 soldados saudíes enviados por EE.UU.! Al mismo tiempo,
en Yemen, las tropas del dictador Saleh, aliado de EE.UU., matan a
52 manifestantes con sus metralletas. Estos hechos nadie los pone en
duda, pero el ministro de EE.UU. para la guerra, Robert Gates, acaba
de declarar : "No creo que sea mi papel intervenir en los asuntos
internos de Yemen"1.
¿Por qué estas dos varas de medir? ¿Porque Saleh acoge dócilmente
a la 5ª Flota de USA y dice sí a todo lo que le ordena Washington ?
¿Porque el régimen bárbaro de Arabia saudita es cómplice de las
multinacionales petroleras? ¿Habrá "buenos dictadores" y "malos
dictadores"? ¿Cómo EE.UU. y Francia pueden pretenderse
"humanitarios"? Cuando Israel mató a 2 000 civiles en los bombardeos
sobre Gaza ¿declararon una zona de exclusión aérea? No. ¿Decretaron
alguna sanción? Ninguna. Aun peor, Solana, entonces responsable de
Asuntos exteriores de la UE, declaró en Jerusalén: "Israel es un
miembro de la UE sin ser miembro de sus instituciones. Israel es
parte activa en todos los programas" de investigación y de
tecnología de la Europa de los 27. Añadiendo aun: "Ningún país fuera
del continente tiene el mismo tipo de relaciones que Israel con la
Unión Europea". En este punto, Solana tiene razón: Europa y sus
fabricantes de armas colaboran estrechamente con Israel en la
fabricación de drones, misiles y otros armamentos que siembran la
muerte en Gaza.
Recordemos que Israel expulsó a 700 000 palestinos de sus aldeas
en 1948, se niega a devolverles sus derechos y continúa cometiendo
innumerables crímenes de guerra. Bajo esta ocupación, el 20 % de la
población palestina actual está o ha pasado por las cárceles
israelíes. Mujeres encinta han sido obligadas a dar a luz atadas a
la cama y reenviadas inmediatamente a sus celdas con sus bebés. Esos
crímenes se cometen con la complicidad de EE.UU. y la UE.
¿La vida de un palestino o de un bahreiní vale menos que la de un
libio? ¿Hay árabes "buenos" y árabes "malos"?
Para los que aún creen
en la guerra humanitaria...
En un debate televisado que tuve con Louis Michel, antiguo
ministro belga de Asuntos exteriores y comisario europeo para la
Cooperación al desarrollo, este me juró, con la mano en el pecho,
que esta guerra pretendía "poner de acuerdo las conciencias de
Europa". Estaba apoyado por Isabelle Durant, dirigente de los Verdes
belgas y europeos. ¡Así es como los ecologistas "peace and love"
(paz y amor) mutaron en belicistas!
El problema es que cada vez nos hablan de guerra humanitaria y
que gente de izquierda como Durant se dejan atrapar. ¿No harían
mejor en leer lo que piensan los verdaderos dirigentes de EE.UU. en
vez de mirar y escuchar la tele? Oigan, por ejemplo, a propósito de
los bombardeos contra Iraq, al célebre Alan Greenspan, durante mucho
tiempo director de la Reserva federal de EE.UU. Escribe en sus
memorias : "Me siento triste cuando veo que es políticamente
incorrecto reconocer lo que todo el mundo sabe : la guerra en Iraq
fue exclusivamente por el petróleo"2. Y añade: "Los oficiales
de la Casa Blanca me respondieron: ’pues efectivamente, por
desgracia no podemos hablar de petróleo’"3.
Escuchen, a propósito de los bombardeos sobre Yugoslavia, a John
Norris, director de comunicaciones de Strobe Talbot, quien por
entonces era viceministro de EE.UU. de Asuntos exteriores encargado
para los Balcanes. Norris escribe en sus memorias: "Lo que mejor
explica la guerra de la OTAN es que Yugoslavia se resistía a las
grandes tendencias de reformas políticas y económicas (quiere decir:
se negaba a abandonar el socialismo), y ese no era nuestro
compromiso para con los albaneses de Kosovo"4.
Escuchen, a propósito de los bombardeos contra Afganistán, lo que
decía el antiguo ministro de Asuntos exteriores, Henri Kissinger:
"Hay tendencias, sostenidas por China y por Japón, para crear una
zona de libre cambio en Asia. Un bloque asiático hostil, que combine
a las naciones más pobladas del mundo con grandes recursos y algunos
de los países industriales más importantes, sería incompatible con
el interés nacional americano. Por estas razones América debe
mantener su presencia en Asia... "5
Lo que venía a confirmar la estrategia avanzada por Zbigniew
Brzezinski, que fue responsable de la política exterior con Carter y
es el inspirador de Obama: "Eurasia (Europa+Asia) es el tablero
sobre el que se desarrolla el combate por la primacía global. (... )
La manera como EE.UU. ‘maneja’ Eurasia es de una importancia
crucial. El mayor continente de la superficie del globo es también
su eje geopolítico. La potencia que lo controle, controlará de hecho
a dos de las tres grandes regiones más desarrolladas y más
productivas: el 75 % de la población mundial, la mayor parte de las
riquezas físicas, bajo forma de empresas o de yacimientos de
materias primas, un 60 % del total mundial"6. ¿Nada se ha
aprendido en las izquierdas de las falsimedias humanitarias de las
guerras precedentes? Cuando Obama mismo lo dice ¿tampoco le creéis ?
Este mismo 28 de marzo Obama justificaba así la guerra de Libia:
"Conscientes de los riesgos y de los gastos de la actividad militar,
somos naturalmente reticentes a emplear la fuerza para resolver los
numerosos desafíos del mundo. Pero cuando nuestros intereses y
valores están en juego, tenemos la responsabilidad de actuar. Vistos
los costos y riesgos de la intervención, tenemos que calcular cada
vez nuestros intereses ante la necesidad de una acción. América
tiene un gran interés estratégico en impedir que Gaddafi derrote a
los que se le oponen". ¿No está claro ? Entonces algunos van y dicen
: "Sí, es verdad, EE.UU. no reacciona si no ve en ello su interés.
Pero al menos, ya que no puede intervenir en todos los sitios, habrá
salvado a aquella gente". Falso. Vamos a demostrar que son
únicamente sus intereses los que busca defender. No los valores. En
primer lugar, cada guerra de EE.UU. produce más víctimas que las que
había antes (un millón en Iraq, directas o indirectas). La
intervención en Libia, se prepara para producir más...
¿Quién se niega a
negociar?
Desde el momento en que os planteáis una duda sobre la
oportunidad de esta guerra contra Libia, inmediatamente se os
culpabiliza : "¿entonces rechazáis salvar a los libios de la masacre
?" Asunto mal planteado. Supongamos que todo lo que se nos ha
contado fuera verdad. En primer lugar ¿se puede parar una masacre
con otra masacre? Ya sabemos que nuestros ejércitos al bombardear
van a matar a muchos civiles inocentes. Incluso si, como a cada
guerra, los generales nos prometen que va a ser "limpia" ; ya
estamos acostumbrados a esa propaganda.
En segundo lugar, hay un medio mucho más sencillo y eficaz de
salvar vidas rápidamente. Todos los países de América latina
propusieron enviar inmediatamente una mediación presidida por Lula.
La Liga árabe y la Unión africana apoyaban esta gestión y Gaddafi la
había aceptado (proponiendo él también que se enviasen observadores
internacionales para verificar el alto el fuego).
Pero los insurgentes libios y los occidentales rechazaron esta
mediación. ¿Por qué? "Porque Gaddafi no es de fiar", dicen. Es
posible. ¿Y los insurgentes y sus protectores occidentales son
siempre de fiar? A propósito de EE.UU., conviene recordar cómo se
comportaron en todas la guerras anteriores cada vez que un alto al
fuego era posible. En 1991, cuando Bush padre atacó Iraq porque este
había invadido Kuwait, Saddam Hussein propuso retirarse y que Israel
se retirase también de los territorios ilegalmente ocupados en
Palestina. Pero EE.UU. y los países europeos rechazaron seis
propuestas de negociaciones. (7)
En 1999, cuando Clinton bombardeó Yugoslavia, Milosevic había
aceptado las condiciones impuestas en Rambouillet, pero EE.UU. y la
OTAN añadieron una, intencionadamente inaceptable: la ocupación
total de Serbia. (8)
En el 2001, cuando Bush hijo atacó Afganistán, los talibanes
habían propuesto la entrega de Bin Laden a un tribunal internacional
si se aportaban pruebas de su implicación, pero Bush rechazó la
negociación.
En el 2003, cuando Bush hijo atacó Iraq con el pretexto de las
armas de destrucción masiva, Saddam Hussein propuso el envío de
inspectores, pero Bush lo rechazó porque él sabía que los
inspectores no iban a encontrar nada. Esto está confirmado con la
divulgación de un memorándum de una reunión entre el gobierno
británico y los dirigentes de los servicios secretos británicos en
julio del 2002: "los dirigentes británicos esperaban que el
ultimátum fuese redactado en términos inaceptables de modo que
Saddam Hussein lo rechazase directamente. Pero no estaban seguros de
que eso funcionara".
Entonces tenían un plan B: que los aviones que patrullaban la
zona de exclusión aérea lanzaran muchísimas más bombas a la espera
de una reacción que diera la excusa para una amplia campaña de
bombardeos. (9) Entonces, antes de afirmar que "nosotros"
decimos siempre la verdad y que "ellos" siempre mienten, así como
que "nosotros" buscamos siempre una solución pacífica y "ellos" no
quieren comprometerse, habría que ser más prudentes... Pronto o
tarde, la gente sabrá lo que pasó con las negociaciones entre
bastidores, y constatará una vez más que ha sido manipulada. Pero
será muy tarde y a los muertos ya no los resucitaremos.
¿Libia es igual que
Túnez o Egipto ?
En su excelente entrevista publicada por Investi’Action, Mohamed
Hassan, profesor de doctrina islámica y especialista de Oriente
Medio, planteaba la verdadera cuestión: "Libia ¿revuelta popular,
guerra civil o agresión militar?" A la luz de recientes
investigaciones es posible responder: las tres cosas. Una revuelta
espontánea rápidamente recuperada y transformada en guerra civil
(que ya estaba preparada), todo sirviendo de pretexto a una agresión
militar. La cual, también, estaba preparada. Nada en política cae
del cielo. Me explico:
En Túnez y en Egipto la revuelta popular creció progresivamente
en unas semanas, organizándose poco a poco y unificándose en
reivindicaciones claras, lo que permitió echar a los tiranos. Pero
cuando analizamos el encadenamiento ultrarrápido de los
acontecimientos en Benghazi, uno queda intrigado. El 15 de febrero
hubo manifestaciones de parientes de presos políticos de la revuelta
del 2006. Manifestación duramente reprimida como ha sido siempre en
Libia y en los demás países árabes. Apenas dos días después, otra
manifestación, esta vez los manifestantes salen armados y pasan
directamente a una escalada contra el régimen de Gaddafi. En dos
días nada menos, una revuelta popular se convierte en guerra civil.
¿Totalmente espontánea? Para saberlo hay que examinar lo que se
oculta bajo el impreciso vocablo "oposición libia". En mi opinión,
cuatro componentes con intereses muy diferentes: 1º Una oposición
democrática. 2º Dirigentes de Gaddafi "regresados" del Oeste. 3º
Clanes libios descontentos del reparto de las riquezas. 4º
Combatientes de tendencia islamista. ¿Quiénes componen esta
"oposición libia"?
En toda esta maraña es importante saber de qué estamos hablando.
Y sobre todo, qué facción es la aceptada por las grandes
potencias... 1º Oposición democrática. Es legítimo tener
reivindicaciones ante el régimen de Gadafi, tan dictatorial y
corrompido como los otros regímenes árabes. Un pueblo tiene el
derecho de querer sustituir un régimen autoritario por un sistema
más democrático. Sin embargo, estas reivindicaciones están hasta hoy
poco organizadas y sin programa concreto. Tenemos también, en el
extranjero, movimientos revolucionarios libios igualmente dispersos,
pero todos opuestos a la injerencia extranjera. Por diversas razones
que exponemos más adelante, no son estos elementos democráticos los
que tienen mucho que decir hoy bajo la bandera de EE.UU. ni de la de
Francia.
2º Dignatarios "regresados". En Bengazhi, un "gobierno
provisional" ha sido instaurado y está dirigido por Mustafá Abud
Jalil. Este hombre era, hasta el 21 de febrero, ministro de Justicia
de Gaddafi. Dos meses antes, Amnistía lo había puesto en la lista de
los más espantosos responsables de violaciones de derechos humanos
de África del Norte. Es este individuo el que, según las autoridades
búlgaras, había organizado las torturas de enfermeras búlgaras y del
médico palestino detenidos durante largo tiempo por el régimen. Otro
"hombre fuerte" de esta oposición es el general Abdul Faah Yunis, ex
ministro del Interior de Gaddafi y antes jefe de la policía
política. Se comprende que Massimo Introvigne, representante de la
OSCE (Organización para la seguridad y la cooperación en Europa)
para la lucha contra el racismo, la xenofobia y la discriminación,
estime que estos personajes "no son los ‘sinceros demócratas’ de los
discursos de Obama, sino de los peores instrumentos del régimen de
Gaddafi, que aspiran a echar al coronel para tomar su sitio".
3º Clanes descontentos. Como subrayaba Mohamed Hassan, la
estructura de Libia continúa siendo tribal. Durante el periodo
colonial, bajo el régimen del rey Idriss, los clanes del Este
dominaban y se aprovechaban de las riquezas petroleras. Después de
la revolución de 1969, Gaddafi se apoyó en las tribus del Oeste, y
el Este se vio desfavorecido. Es lamentable; un poder democrático y
justo debe velar por eliminar las discriminaciones entre las
regiones. Se puede uno preguntar si las antiguas potencias
coloniales no azuzaron a las tribus rebeldes para socavar la unidad
del país. No sería la primera vez. Hoy, Francia y EE.UU. apuestan
por los clanes del Este para tomar el control del país. Dividir para
reinar, un viejo dicho clásico del colonialismo.
4° Elementos de Al-Qaeda. Cables difundidos por Wikileaks
advierten que el Este de Libia era, proporcionalmente, el primer
exportador en el mundo de "combatientes–mártires" a Iraq. Informes
del Pentágono describen un escenario "alarmante" sobre los rebeldes
libios de Bengazhi y Derna. Derna, una ciudad de apenas 80 000
habitantes, sería la fuente principal de yihaidistas en Iraq.
Asimismo, Vincent Cannistrar, antiguo jefe de la CIA en Libia,
señala entre los rebeldes muchos "extremistas islámicos capaces de
crear problemas" y que "las posibilidades [son] muy altas de que los
individuos más peligrosos puedan tener una influencia en el caso en
que Gaddafi caiga". Evidentemente todo esto se escribía cuando
Gaddafi era aún un "amigo". Pero esto muestra la ausencia total de
principios en el jefe de EE.UU. y de sus aliados. Cuando Gadafi
reprimió la revuelta islamista de Bengazhi en el 2006, lo hizo con
las armas y el apoyo de Occidente. Una vez, estamos contra los
combatientes tipo Bin Laden, otra vez, los utilizamos. A saber.
Entre estas diversas "oposiciones" ¿cuál prevalecerá? ¿Puede ser
este también un objetivo de la intervención militar de Washington,
París y Londres: procurar que "los buenos" ganen? Los buenos desde
su punto de vista, claro. Más tarde se utilizará la "amenaza
islámica" como pretexto para instalarse de forma permanente. En
cualquier caso una cosa es segura: el escenario libio es diferente
de los escenarios tunecino o egipcio. Allí era "un pueblo unido
contra un tirano". Aquí estamos en una guerra civil, con un Gaddafi
que cuenta con el apoyo de una parte de la población. Y en esta
guerra civil el papel que han jugado los servicios secretos
americanos y franceses ya no es tan secreto...
¿Cuál ha sido el papel
de los servicios secretos?
En realidad, el asunto libio no empezó en febrero en Benghazi,
sino en París el 21 de octubre del 2010. Según revelaciones del
periodista Franco Bechis (Libero, 24 de marzo), fue ese día cuando
los servicios secretos franceses prepararon la revuelta de Benghazi.
Hicieron "volver" (o tal vez ya anteriormente) a Nuri Mesmari, jefe
del protocolo de Gaddafi, prácticamente su brazo derecho. El único
que entraba sin llamar en la residencia del guía libio. En un viaje
a París con toda su familia para una operación quirúrgica, Mesmari
no se encontró con ningún médico, al contrario, tuvo encuentros con
varios funcionarios de los servicios secretos franceses y con
próximos colaboradores de Sarkozy, según el boletín digital Magreb
Confidential.
El 16 de noviembre, en el hotel Concorde Lafayette, habría
preparado una imponente delegación que debía viajar dos días más
tarde a Benghazi. Oficialmente se trataba de responsables del
ministerio de Agricultura y de dirigentes de las firmas France
Export Céréales, France Agrimer, Louis Dreyfus, Glencore, Cargill y
Conagra. Pero según los servicios italianos, la delegación incluía
también a varios militares franceses camuflados en hombres de
negocios. En Benghazi se encontraron con Abdallah Gehani, un coronel
libio al que Mesmari les había presentado como dispuesto a desertar.
A mediados de diciembre, Gaddafi, desconfiando, envía un emisario
a París para intentar contactar con Mesmari. Pero es arrestado en
Francia. Otros libios van de visita a París el día 23 de diciembre y
son ellos los que van a dirigir la revuelta de Benghazi con las
milicias del coronel Gehani. Además, Mesmari reveló cantidad de
secretos de la defensa libia. De todo esto resulta que la revuelta
en el Este no fue tan espontánea como se nos ha dicho. Pero esto no
es todo. No solo fueron los franceses...
¿Quién dirige actualmente las operaciones militares del "Consejo
nacional Libio" anti-Gadafi? Un hombre justamente llegado de EE.UU.
el 14 de marzo, según Al-jazzira. Presentado como una de las dos
"estrellas" de la insurrección libia por el diario británico de
derechas Daily Mail, Khalifa Hifter es un antiguo coronel del
ejército libio pasado por EE.UU. Fue uno de los principales
comandantes de Libia hasta la desastrosa expedición al Chad a
finales de los 80 ; emigró inmediatamente a EE.UU. y vivió los
últimos veinte años en Virginia. Sin ninguna fuente de ingresos
conocida, pero a muy poca distancia de las oficinas... de la CIA
(10). El mundo es un pañuelo.
¿Cómo puede un alto militar libio entrar con toda tranquilidad en
EE.UU. unos años después del atentado terrorista de Lockerbie, por
el que Libia fue condenada, y vivir durante veinte años
tranquilamente al lado de la CIA? Por fuerza tuvo que ofrecer algo a
cambio. Publicado en el 2001, el libro Manipulations africaines
de Pierre Péan, traza las conexiones de Hifter con la CIA y la
creación, con el apoyo de la misma, del Frente Nacional de
Liberación Libio. La única hazaña del susodicho frente será la
organización en el 2007, en EE.UU., de un "congreso nacional"
financiado por el National Endowment for Democracy (11),
tradicionalmente el mediador de la CIA para engrasar a las
organizaciones al servicio de EE.UU.
En marzo de este año, en fecha no comunicada, el presidente Obama
firmó una orden secreta que autoriza a la CIA a emprender
operaciones en Libia para derrocar a Gaddafi. El Wall Street Journal,
que informa de ello el 31 de marzo, añade: "Los responsables de la
CIA reconocen haber estado activos en Libia desde hacía varias
semanas, al igual que otros servicios secretos occidentales".
Todo esto ya no es muy secreto, circula por internet desde hace
algún tiempo; lo que es extraño es que los grandes medios no hayan
dicho ni palabra. Sin embargo, se conocen muchos ejemplos de
"combatientes de la libertad" armados de este modo y financiados por
la CIA. Por ejemplo, en los años 80, las milicias terroristas de la
contra, organizadas por Reagan para desestabilizar Nicaragua y
derrocar su gobierno progresista. ¿Nada se ha aprendido de la
Historia? Esta "Izquierda" europea que aplaude los bombardeos ¿no
utiliza internet? ¿Habrá que extrañarse de que los servicios
secretos italianos ‘delaten’ así las hazañas de sus compañeros
franceses y que estos ‘delaten’ a sus colegas americanos? Eso solo
si se cree en historias bonitas sobre la amistad entre "aliados
occidentales". Ya hablaremos...
(Tomado de Investig’Action) (Continuará)
Notas:
1- Reuters, 22/3.
2- Sunday Times, 16 septiembre 2007.
3- Washington Post, 17 septiembre 2007.
4- Collision Course, Praeger, 2005, p.xiii.
5- Does America need a foreign policy, Simon and Schuster,
2001, p. 111.
6- Le Grand Echiquier, París 1997, p. 59-61
7- Michel Collon, Attention, médias Bruxelles, 1992, p.
92.
8- Michel Collon, Monopoly, - L’Otan á la conquête du
monde, Bruxelles 2000, page 38.
9- Michael Smith, La véritable information des mémos de
Downing Street, Los Angeles Times, 23 jun 2005.
10- McClatchy Newspapers (USA), 27 mars.
11- Eva Golinger, Code Chavez, CIA contra Venezuela, Liége,
2006.
(*) Periodista, escritor e historiador belga
Comprender la guerra de Libia
(II)
Comprender la guerra de Libia
(III) |