La British Petroleum (BP) fue acusada de violación de sus deberes
y gestión defectuosa a raíz del desastre causado por la explosión de
la plataforma Deepwater Horizon el 20 de abril último, reporta
Prensa Latina.
Uno de los inversionista de la firma inició una causa contra el
presidente y demás directivos de la empresa al sentirse afectado por
la caída en el precio de las acciones.
El contencioso fue presentado en la Corte Suprema de Alaska, en
Anchorage, por el abogado Jeff Pickett, contra el gerente general de
BP, Tony Hayward, y su directorio porque a causa de su mala gestión
la empresa se vio envuelta en prácticas impropias, desconsideradas e
ilegales.
Esta demanda se incluye entre otros hechos que contribuyen hoy a
que el desastre del golfo acapare cintillos y titulares de medios de
prensa, y despierte airadas reacciones en medios políticos y entre
ambientalistas estadounidenses y del mundo.
La situación de la BP es más delicada luego de acusaciones de
ocultar o emitir cifras imprecisas de la magnitud del flujo de crudo
que va a las aguas.
La empresa estima que el crudo fluye a un ritmo de cinco mil
barriles por día, aunque algunos científicos y el gobierno
estadounidense han puesto en duda esa cifra e incluso algunos
calculan es entre cinco y 20 veces superior.
Mientras tanto, desde cerca del desastre, en Grand Isle, Luisiana,
el director de operaciones de BP, Doug Suttles, declaró a la
televisora CBS su optimismo en controlar la fuga a más tardar en
agosto, con un nuevo pozo, aunque es posible taponar el fluido el
domingo o lunes para detener el escape.
Mientras tanto, crece la alarma entre los estados ribereños del
golfo tras la llegada del crudo a los pantanos de Luisiana y la
amenaza sobre humedales, playas y la barrera coralina de Florida, la
tercera en extensión en el mundo.
La entrada de parte del derrame en la "Loop Current" (corriente
cerrada), que se desplaza en forma de una curva en el Golfo de
México y luego transita por el estrecho de Florida en dirección al
Atlántico, motivó contactos con naciones vecinas como Bahamas, Cuba
y México para informar del problema.
Otro asunto que cobra fuerza es el uso de dispersantes químicos
por la BP, pues según biólogos y ambientalistas producen efectos tan
perniciosos como el petróleo y aumentan los riesgos contra cerca de
600 especies de aves, marinas y mamíferos en la región afectada.