Panamá
se enfrenta a la posibilidad de una activa temporada de lluvias, con
pronósticos que apuntan al incremento del 15 por ciento en esa
actividad para los próximos meses, según los servicios
meteorológicos, reporta Prensa Latina.
Los vaticinios de los expertos consideran que hasta octubre se
esperan precipitaciones como promedio en cinco de los siete días de
la semana.
En ese sentido, al debilitarse la influencia del fenómeno
climático de El Niño, surgen condiciones favorables en la atmósfera
para las lluvias.
El tema gana espacio tras las precipitaciones de los últimos
días, las cuales afectaron a extensas zonas del país y dejaron como
saldo inundaciones y deslizamientos de tierra.
Mientras, en la capital sumaron como elemento adicional el
congestionamiento vehicular como consecuencia de problemas de
drenaje que se reflejaron en las vías.