Las madres de tres estadounidenses presos hace 10 meses en Irán
bajo cargos de espionaje, pidieron nuevamente al gobierno que los
libere como gesto humanitario, luego que se reunieron Teherán con
sus hijos, reporta Prensa Latina.
Se trata de las madres de Sarah Shourd (31 años), Shane Bauer
(27) y Josh Fattal (27), apresados el 31 de julio de 2009 tras pasar
ilegalmente la frontera de Irán y ser sospechosos de tener nexos con
la inteligencia norteamericana.
El gobierno de la República Islámica concedió visas a Nora Shourd,
Laura Fattal y Cindy Hickey, quienes llegaron el miércoles a Teherán
y pudieron ver a sus hijos ayer en en el hotel Esteqlal, del norte
de Teherán.
Los permisos de entrada se otorgaron sobre bases compasivas y en
apego a los códigos de conducta islámica, puntualizaron fuentes
oficiales persas.
A nombre de las tres progenitoras, Cindy Hickey señaló haber
solicitado a las autoridades iraníes la excarcelación y consideró
que ese sería un buen gesto para el mundo ver a Irán haciendo un
acto humanitario, pero admitió desconocer qué ocurrirá.
Las mujeres expresaron, además, su intención de solicitar
personalmente el perdón para sus hijos al presidente iraní, Mahmoud
Ahmadinejad, y al líder supremo de la Revolución Islámica, ayatolah
Ali Khamenei, quienes tienen la facultad final de un eventual
indulto.
El abogado defensor de los detenidos, Masoud Shafii, indicó que
no se descarta ninguna posibilidad, pero valoró que desde el punto
de vista legal es muy improbable una liberación porque el expediente
está aún en fase investigativa.
Por su lado, los servicios de inteligencia de Irán insistieron en
que, contrario al trato inhumano dado a ciudadanos de este país
presos en Estados Unidos, los tres norteamericanos han sido bien
atendidos, a pesar de los serios cargos que pesan en su contra.