Juntos, pero no revueltos se titula la exposición de los hermanos
Ibrahim y Rubén Rodríguez, que, inaugurada hoy en La Habana, se
recrea en mostrar la capital cubana y los sentimientos inherentes al
ser humano.
Marlene Díaz, funcionaria de la galería Ciudades del Mundo,
destacó los valores de los más de 20 cuadros allí expuestos por los
jóvenes creadores, quienes, con sumo acierto, utilizan la técnica
mixta y el óleo sobre lienzo.
No es la primera vez que ambos pintores unen su talento para
mostrar facetas sobre La Habana, urbe alegre, colorida y
hospitalaria, y el entorno que rodea al hombre, el mundo maravilloso
de plantas, animales y paisajes geográficos, destaca la AIN.
Rubén lleva al lienzo su amada ciudad basado en un movimiento de
arquitectura que, de manera metafórica, revela el bullicio y el
deseo de vivir de sus habitantes, mediante tonos que resaltan su
calidez tropical.
Ibrahim regodea al amante de lo bello con brillantes colores bajo
las cuales asoman líneas atrevidas, bien sustentadas, y dirigidas a
hacer meditar sobre el peligro de la adicción al alcohol, para lo
que se vale del buen arte.
Durante un mes podrá ser visitada esta exhibición, que a la vez
que obliga a pensar, incita a vivir y a ser cada vez un ser más
pleno, rodeado de la naturaleza y en especial en una urbe que, como
la capital cubana, se yergue acogedora.