El primer ministro ruso, Vladimir Putin, y su similar griego,
Giorgios Papandreou, confirmaron este martes el refuerzo de la
cooperación bilateral, pese a los embates de la crisis económica en
el orbe, reporta Prensa Latina.
Papandreou aseguró que su país sabrá salir fortalecido de la
recesión económica y negó la posibilidad de cambios en los planes
nacionales relacionados con la participación helénica en el proyecto
de construcción del gasoducto Torrente Sur.
Grecia enfrenta un déficit de 300 mil millones de euros, lo cual
llevó al país a declararse a punto de situación de impago (default),
pero la visita a esta capital confirma el interés de ambas partes de
mantener el aumento del intercambio comercial de los últimos años.
Putin destacó que el Torrente Sur carece de problemas financieros
para su realización y puesta en marcha para 2015, tras destacar que
Rusia firmó acuerdos bilaterales con al menos 10 estados europeos
para garantizar el dinero del gasoducto.
Rusia constituye el principal exportador de petróleo para Grecia,
la cual también participará en la construcción del oleoducto Burgos-Alexandrupolis.
Además, desde hace 12 años Moscú vende armamentos a Atenas,
incluido el complejo multifuncional S-300 y buques de desembarco
sobre colchón de aire para los infantes de marina del único país de
la Organización del Tratado del Atlántico Norte que compra armas a
Rusia.
El jefe de Gobierno destacó que si en Europa se considera algo
normal una deuda externa equivalente a 50 por ciento del Producto
Interno Bruto, en Rusia es de seis puntos, apenas existe, opinó.
Rusia invitó a Grecia a participar con sus compañías en la
construcción de las instalaciones de Sochi, donde se celebrarán los
XXII juegos olímpicos de invierno, en 2014.