.—
Al menos dos soldados del ejército de Iraq murieron hoy por un
atentado con bomba en la norteña ciudad de Mosul, donde las fuerzas
de seguridad aseguraron haber aniquilado al líder de Al-Qaeda en
aquella zona.
Una fuente militar señaló que dos civiles resultaron lesionados
por la detonación del artefacto explosivo contra el vehículo de una
patrulla de las fuerzas armadas en la intersección de Al-Muthanna,
en el este de la ciudad cabecera de la provincia de Nínive.
Otros reportes señalaron que un capitán del ejército y un agente
de tránsito perecieron, y otras nueve personas, cinco de ellas
policías, fueron heridas cuando un carro bomba detonó cerca del
Departamento de Evidencias Criminal, en la zona de Dawrat al-Hamam
de Mosul.
En esa misma urbe, las autoridades informaron que durante una
operación armada de la policía antiterrorista localizaron y
abatieron a Bashar Abd Al-Hakim, al que identificaron como
comandante de la red Al-Qaeda en el norte de Iraq.
La fuerza de tarea especial detuvo en la misma redada al ayudante
de Abd Al-Hakim, luego de tres días de persecución a raíz de que el
ahora fallecido amenazó con boicotear las elecciones parlamentarias
del 7 de marzo, si persiste la exclusión de políticos sunnitas.
Entretanto, fuentes oficiales indicaron que tres civiles
resultaron heridos por una explosión provocada por hombres armados
en una casa del barrio de Khan Dari, en el oeste de Bagdad, que
destruyó gran parte del inmueble y otros aledaños.
La lid electoral abrió oficialmente el viernes, pero el Comité de
Justicia e Integridad vetó a cientos de candidatos de concurrir por
sus vínculos con el ilegalizado Partido Baas, con el que gobernó
Saddam Hussein hasta su derrocamiento por Estados Unidos en 2003.
Según datos de las autoridades electorales, alrededor de 19
millones de iraquíes, incluidos 1,4 millones residentes en 16
países, están convocados a votar para elegir a 325 diputados entre
más de seis mil 50 candidatos.