CASTRIES, Santa Lucía, 15 de febrero.— Varios gobiernos caribeños
aplican medidas para garantizar la distribución del agua a sus
habitantes y enfrentar la severa sequía que experimenta el área
desde finales del 2009, indicó un reporte de PL.
Según investigaciones del Instituto Regional de Meteorología e
Hidrología, el fenómeno se extenderá durante los tres primeros meses
del 2010, principalmente en la zona sur del Caribe oriental.
Ante esa situación, la isla de Santa Lucía puso en marcha un plan
a fin de racionalizar hasta un tercio del abastecimiento público y
controlar de manera eficaz el uso del agua.
En tanto, los consumidores de Antigua y Barbuda y de Jamaica
dispondrán de ese recurso natural en horarios programados, hasta que
se registre un incremento significativo de las lluvias.
Trinidad y Tobago prohibió acciones como regar céspedes o lavar
los vehículos e incluso designó agentes de la policía para velar por
el estricto cumplimiento de las disposiciones.
Los estados de Granada, Barbados y Guyana también aplican
estrategias similares con miras a mitigar los efectos negativos de
la sequía.