Vincent Paterson apenas conocía de Cuba hasta que llegó a la Isla invitado por Charlene Carey, fundadora del Rocky Mountain Ballet Theatre, de Estados Unidos, y del evento Ballet Beyond Borders (BBB), que se propuso extender a otras ciudades del mundo, entre ellas La Habana.
La maestra tomó la decisión, tras conocer a la directora y coreógrafa cubana Lizt Alfonso, quien hace más de 30 años tiene una compañía y academia en su país natal, que ha despertado admiración más allá de los mares, con un sistema de enseñanza y una disciplina exaltados ahora por Paterson, creador definido por Carey como «un tesoro nacional de la cultura norteamericana», con trabajos icónicos para el cine, el teatro, la ópera y otros.
No conocía su nombre, pero muchas coreografías de Michael Jackson y de Madonna le movían las fibras internas como chispas inspiradoras, y Lizt no supo, hasta hace poco tiempo, que el genio detrás de aquellos íconos se llamaba Vincent Paterson, «el hombre detrás del trono», como él mismo se describe, aunque sin un ápice de creencia, resignado al papel de personaje misterioso, casi invisible.
«¿Qué es lo que hace un coreógrafo? La gente no está familiarizada con eso, saben lo que hace un bailarín, un cantante, un maquillista y otros en la industria, pero el rol del coreógrafo no está diseñado, terminamos siendo grandes desconocidos», explicó el artista.
Lizt compartió por primera vez con Vincent en una edición de bbb en Los Ángeles, y soñó con poder mostrarle sus salones, la compañía, la academia, obras. Meses después, La Habana le regaló la oportunidad a Paterson de rememorar sus años de joven bailarín junto a Michael Jackson convertido en zombie en el icónico video de Thriller, y el montaje que comenzó en un salón terminó en la calle con montones de niños y jóvenes, cubanos y extranjeros, esparcidos en la plazuela de Belén, danzando junto a él.
Muchos de los estudiantes pertenecen a Lizt Alfonso Dance Cuba (LADC), compañía que vería bailar, ese mismo día, en la gala inaugural de BBB Havbana 2025, desarrollado del 7 al 11 de enero. El maestro elogió públicamente la manera en que Lizt ha enseñado a sus discípulos a ser bailarines y actores al mismo tiempo. Aseguró que era un trabajo absolutamente brillante, una lección para la delegación asistente de Estados Unidos.
El célebre coreógrafo está seguro de que esta no será su única visita a Cuba. Junto a los bailarines de LADC y la propia fundadora de esa compañía, ya bailó en la calle, al más puro estilo cubano, ¿Y qué tú quieres que te den?, de Adalberto Álvarez y su Son.
Con la espiritualidad que lo caracteriza, momentos antes, pidió a todos los artistas tomarse de las manos en un círculo gigante, a la vista de los vecinos de La Habana Vieja, y agradeció al mundo poder mover el cuerpo para traer paz y alegría al mundo.
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Ibis Emilia Cruz Virosa dijo:
1
12 de enero de 2025
19:19:40
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