El Ballet Español de Cuba (BEC), dirigido por el maestro Eduardo Veitía, transita por gran parte de la República Popular de China, desde finales de octubre, con un aura de éxito.
En cada ciudad visitada, de las 12 contabilizadas hasta ahora, de ocho provincias y Shanghái, situadas en los más distantes y diversos puntos de la vasta geografía del país, ha sido igual: el público de pie, batiendo palmas al compás de la música, y ovacionando la original pieza, que toca nuestras raíces, cubana, española, africana y china. No hay dudas, hay un puente de amistad, de hermandad, que nos une…
Y más allá de la escena, las muestras de cariño, de alegría al saber que somos de Cuba, se han hecho patentes en los diversos puntos donde la compañía ha dejado su arte. Luego de las inolvidables funciones en la provincia de Anhui, tocó el turno a Shanghái, esa gran urbe -con poca historia, si se compara con otras ciudades milenarias de este país, como Xi’an, Nanjing o Beijing, pero que cuenta con la mayor variedad de estilos arquitectónicos de toda China-, ha sido punto importante en la gira.
En el ya conocido Teatro Daning, pues el BEC ha actuado allí en otras ocasiones, se bailó con pasión y el público reaccionó como todos los que han recibido a la compañía en cada lugar. Allí, el cónsul de Cuba en esa ciudad, Albert Panton León, disfrutó la función, y al final de la misma, en la escena, se reunió con el colectivo para felicitarlo, y expresar que estaba muy contento de que el BEC estuviera aquí, regalando un pedazo de nuestra Cuba mediante el arte y la danza.
Hubo también muestras de cariño: al concluir la función, muchas personas se acercaron a saludar y tomarse fotos. Entre ellos, Daisy Xu, una profesora de danza, fiel seguidora del BEC y amante de Cuba, quien ha visto todas las funciones realizadas aquí, expresó que agradecía con todo su corazón esta magnífica función de la Carmen cubana, una exquisita coreografía, que se entregó con mucha pasión y un inmenso sentir artístico que le hizo sentir una profunda emoción. ¡Gracias, Cuba!, dijo
Después, el BEC tomó dos aviones para viajar al sureste, a la región Autónoma de Guangxi, junto a Vietnam. La ciudad de Yulin es un nuevo puerto que pisa la compañía, pues nunca había visitado esta zona.
La ciudad prefectura Yulin, de muy moderna arquitectura y repleta de vegetación, hace gala de de su nombre, que significa: el bosque de jade, por su verdor. Pues está emplazada en esta región de China, famosa por sus arrozales en terrazas de la Sierra del León, un lugar de muchas cuevas, reservas naturales y paisajes costeros. Entre ellos se destacan los de la ciudad de Beihai, la próxima escala del BEC, un centro turístico muy conocido aquí, por ser, además, una de las puertas de salida de la famosa Ruta de la Seda en el mar, hace más de dos mil años.
En Yulin se hicieron dos funciones, y el público abarrotó el hermoso teatro del Centro Cultural de Arte, monumental como casi todos los visitados en este gran país.
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