Una vez más el arte salió de los escenarios tradicionales para llegar al corazón del pueblo, a los barrios y las comunidades, donde nace y crece la cubanía.
Este año continuaron las guerrillas culturales en los barrios, el rescate de juegos tradicionales y bailes populares, el incentivo de las bibliotecas físicas y virtuales, los Joven Club de Computación, las salas de video, los espacios de debate, entre otras acciones, a favor de la recreación sana, la transformación social, la participación ciudadana y la defensa de la identidad nacional.
Por todo el país se realizaron giras artísticas, cruzadas artístico-literarias, eventos, festivales y concursos como el v Encuentro Internacional de Artes para las Infancias Corazón feliz, el Festival Nacional de Artistas Aficionados, la XVI edición del Festival Internacional la Ruta de la Rumba, el Congreso Internacional Comunidad 2024, el concurso De donde crece la palma, las jornadas de la etapa estival y la dedicada al Día de la Cultura Cubana, por solo mencionar algunos ejemplos.
Además de Corazón Feliz, entre otros de los encuentros dedicados a los niños, adolescentes y jóvenes estuvieron el Festival Internacional de las Artes Escénicas para la Infancia y la Juventud (Assitej), el Festival Internacional de Niñas y Niños Aficionados al Circo, y el Festival Internacional de Payasos.
El 5 de mayo, Cuba rompió el récord mundial y nacional de bailes populares y deportivos cubanos, un digno homenaje para celebrar el Día Nacional del Son, el 8 de mayo. Las hazañas de contar con la mayor cantidad de personas bailando simultáneamente en ruedas de casino, así como la mayor cantidad de ruedas a la vez, fueron logradas por el proyecto Retomando el Son Bailando Casino. Este mérito
reafirmó el poder de convocatoria del Sistema de Casas de Cultura, y la fuerza del Movimiento de Artistas Aficionados, instructores de arte, promotores culturales, instituciones educativas y académicas, proyectos socioculturales y de todos los que trabajan al servicio de la cultura comunitaria.
Este año se celebraron los 20 años de la Brigada de Instructores de Arte José Martí, fundada por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, y la Asociación Hermanos Saíz (AHS) continuó promoviendo lo mejor del arte joven cubano. Llevó a cabo el Festival Mundial de las Juventudes Artísticas Romerías de Mayo, que celebró su 30 aniversario; participó en jornadas contra la homofobia y las transfobia; abrió nuevas convocatorias de becas en las categorías de transmedia, radiodocumental y trova; y entregó el Premio Maestro de Juventudes a ocho personalidades de la cultura.
Tras el paso de los huracanes Oscar, en Guantánamo, y Rafael, en Artemisa, y un sismo perceptible en el oriente cubano, la AHS, las Brigadas José Martí, la Uneac, el Consejo Nacional de Casas de Cultura, el sistema de la enseñanza artística, centros educativos, junto a otras organizaciones políticas y de masas, se unieron para recaudar fondos y donaciones, trabajar en la reconstrucción de los territorios más afectados, y también para llevar amor, esperanza y solidaridad a través del arte.


 
                        
                        
                        
                    







 
         
         
         
         
        

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