ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
  Foto: Imagen de la serie El encargado.

Los realizadores Mariano Cohn y Gastón Duprat, con una experiencia previa consolidada en el cine, han demostrado, fundamentalmente a través de tres series como El encargado, Nada y Bellas artes, que este formato constituye una herramienta que también pueden manejar a su gusto, y en la que, de paso, tienen la posibilidad de seguir trabajando con sus motivos o intereses temáticos más recurrentes.

Por ejemplo, en Nada (2023) y Bellas artes (2024) coexisten varios de los elementos esenciales de la obra de los creadores de las películas El artista, Mi obra maestra, El ciudadano ilustre y Competencia oficial: la atracción hacia el universo del arte, los artistas, la fama, la crítica, la interacción de algunos de sus endogámicos cultores con la realidad exterior, y cómo esta recepta o asume al creador y sus creaciones.

En ambas series y en las tres temporadas de El encargado (2022–2024), en transmisión por la Televisión Cubana, Cohn y Duprat reiteran su interés en atestiguar el cinismo visible en cierto tipo de individuo contemporáneo, la misantropía y el nihilismo creciente a nivel social, expresado en personajes tan profundamente cínicos como egoístas.

En ciertos casos, las acciones de las peculiares criaturas que pueblan el universo creativo del binomio autoral argentino se transmutan en malevolencia real; en clara impiedad con el resto de las personas.

Eliseo, personaje central de El encargado, es una de las «perlas» más ácidas surgidas de la imaginación de Cohn y Duprat; un tipo ladino, maquiavélico, manipulador, vengativo, muy astuto, con una autoestima más alta que el Aconcagua sustentada en su capacidad para influir en sus semejantes con sus mañas para el engaño y el convencimiento. Él rompe la cuarta pared y advierte: «Con Eliseo no se jode». Créanle.

Quien lea el párrafo precedente podría sospechar que estamos frente a un personaje monocorde, casi caricaturesco en su tendencia a la villanía. Nada más lejos de la verdad. Eliseo resulta uno de los grandes antihéroes del relato audiovisual seriado del siglo xxi en Hispanoamérica porque, aunque en el fondo es un soberano truhan, su abismal habilidad para la mímesis y el simulacro le confieren una dimensión mutante de veras encantadora, absorbente.

Así, este portero de edificio puede parecer un santo para algunos inquilinos como Beba, si bien otros detectan su mala entraña.

Es un pedazo de personaje, muy competentemente defendido en esta divertidísima comedia negra por Guillermo Francella, en el que es el papel de su vida y gracias al cual desata fervores en el continente.

Él lo sabe y se entrega con devoción a construirlo, pulirlo, singularizarlo, a proveerle una empatía que desborda la pantalla y le permite echarse en el bolsillo al espectador. Su contrapunto actoral con Gabriel Goity –contrafigura suya desde Poné a Francella–, engolosina. Como también lo hace la mayoría de los 11 episodios (solo cuatro no alcanzan el alto nivel cualitativo medio) de la primera temporada al aire en Cuba.

La tercera fue estrenada en el planeta, el pasado viernes 19 de julio.

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Elena dijo:

1

24 de julio de 2024

10:40:25


Una serie tan buena, agradable y tan diferente mereciera otro horario en la tv.