ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
La banda Rush. Foto: Tomada de Ruta Rock

Los años 80 intensificaron el intento de reducir el rock a cosa de adolescente. El movimiento había sido demasiada ruptura y, si aún resonaban los ecos del festival de Bethel, suficiente tiempo había pasado ya, una década, para medrar de la mística con la pretensión del fraude. Una década ya había pasado también de los sucesos del 4 de mayo en la Universidad de Kent, Estados Unidos, donde estudiantes desarmados habían sido masacrados bajo los disparos de la Guardia Nacional, cuando protestaban por los bombardeos a Cambodia.

Como preámbulo de la tragedia, unas semanas antes, el 10 de abril, Jerry Rubin, quien se preciaba de ser dirigente de una Youth International Party o Yippies, había hablado en el campus de la universidad para declarar que el programa de su partido comenzaba por que sus miembros asesinaran a sus padres, por ser estos los primeros opresores. Ya para el 3 de mayo, el Gobernador de Ohio gritaba a pleno pulmón que los estudiantes universitarios eran antiamericanos, y que él erradicaría el mal, más que tratar los síntomas. El día 4, la Guardia Nacional fue enviada a dispersar a los estudiantes, y a las 12:24 de la tarde, el sargento Myrn Pryor abrió fuego contra la muchedumbre, lo que pareció encender a los demás soldados, que abrieron fuego con sus rifles. El fusilamiento tardó unos escasos 13 segundos, suficiente para que yacieran en el piso cuatro estudiantes y nueve resultaran heridos, incluyendo a un joven que quedó paralítico. Como suele suceder en hechos de esta naturaleza, dos de los fallecidos eran sencillamente personas que, sin estar participando en las protestas, caminaban en ese momento por un lugar donde llegaron los disparos. En 2010, analizando un audio grabado durante los sucesos, se pudo concluir que algún militar había dado una orden de «Prepárense, apunten, disparen», como si se hubiera tratado de un escuadrón de fusilamiento.

Ya para 1974, EE. UU. habían abandonado con sus tropas la guerra de Vietnam, y poco quedaba para el fin del Gobierno títere de Saigón y la reunificación del país bajo el empuje vietcong. Patty Hearst se transformaba de secuestrada en militante del Ejército Simbionés de Liberación, e Isabel Perón asumía la presidencia de Argentina. Comenzaron la Revolución de los Claveles, el régimen de los coroneles en Grecia llegó a su fin, Turquía invadió a Chipre y, poco después de mediados de año, Nixon terminó renunciando a la presidencia de EE. UU. En marzo de ese mismo año, Queen presentaba su segundo álbum y abba fue lanzado a la fama al ganar el festival Eurovisión.

Con los ecos de la ruptura resonando todavía en 1974, había demasiada saturación de los Beatles en la escena musical anglosajona, pero en el rock pesado, Led Zeppelin reinaba, apenas discutido por Black Sabbath. En ese año, un grupito canadiense, formado en el mismo año que sus ídolos, audicionaba para un nuevo baterista cuando su percusionista original se veía forzado a dejarlos. A la audición que Alex Lifeson y Geddy Lee habían preparado para escoger sustituto, llegó un Neil Elwood Peart en short, con el equipo de percusión guardado en latones de basuras y en un viejo Ford Pinto. Geddy, años después narraría: «Entra este tipo grande y tonto con un pequeño kit de batería con bombo de 18 pulgadas. Alex y yo nos reíamos, pensamos que era un cabrón del campo. Y luego se sentó y golpeó a los tambores, y a nosotros. Nunca había escuchado a un baterista así, alguien con ese poder y destreza».

El 10 de enero de 2020 Neil Peart murió. Se dice de un tirón, pero para muchos, murió una era en el rock. Nunca hubo baterista más técnico y preciosista. Cuando era adolescente, me lo descubrió un coetáneo en la vocacional Lenin. Rush fue un grupo sui géneris. Demasiado sui géneris quizá. Toda la vida estuvo experimentando. Tanto, que la base de sus seguidores tenía que ser personas que no les temieran a los desconciertos. Muchas cosas podían cambiar de un disco a otro. Hay pocos tríos tan formidables en la historia del rock. Concebían cada álbum como una tesis, pasaban el tiempo que fuera necesario conceptualizando ideas que luego plasmaban sin importarles cual sería la recepción.

Rush, por sus inicios, pudo ser una bandita canadiense que imitaba a Led Zeppelin si no fuera por el afán de sus integrantes en buscar su propio lenguaje musical. Lo lograron.  El rock duro dejó de ser definitivamente cosa solo de pasiones para integrar un analítico ejercicio de disciplina, cuando Rush explotó en la escena musical. La cara más visible de Rush es Geddy Lee; su corazón, Neil Peart.

Rush contendió los tiempos. Duraron 40 años haciendo música, fueron amados y odiados por igual. Sospecho que los odios tenían algo que ver con tomarse la música demasiado en serio, cuando entró una época de glamour y de bandas tontas como A-ha y Tear for Fears, enlatados hechos para domesticar un rock para adolescentes.

Siempre a contrapelo de la moda, fueron anti-cool incluso en su comportamiento personal, ajenos a las lentejuelas, los excesos de fiestas, orgías o drogas. Cuando la cruda música primitiva del punk se imponía en el escenario rock, ellos siguieron siendo Rush, con un sonido cuya complejidad ya no entendían los nuevos oyentes, acostumbrados a que se les complaciera y no que se les retara. Su desempeño parecía una bofetada con el mensaje de que el rock no es solo catarsis, es también música.

Neil Peart concibe su arte como un ejercicio extraordinario de contención, donde cada sonido ocupa el lugar que le debe corresponder en el momento justo, y atrasarlo o adelantarlo un instante es una derrota que no está dispuesto a asumir.  La batería no se había asumido de esa forma, con ese nivel matemático de precisión, hasta su llegada. Lo cierto es que Neil, sin sucumbir al progresismo inglés, trajo un nivel de elaboración distinto al sonido metálico y la escena heavy.

El rock nunca supo que podían extraerse sonidos tan cristalinos y tan intensos a la batería, hasta que llegó Neil:  oír yyz o La Villa Strangiato es una experiencia distinta en el disfrute del rock más elaborado. El nivel obsesivo en que elaboró, segundo a segundo, la batería para Subdivision, es sencillamente inédito. Por mi parte, Red Barchetta es, por motivos más nostálgicos que otra cosa, mi preferida. Al preguntarle a Dave Grohl, para una pieza en la revista Rolling Stones, si él se atrevería a tocar para la percusión de Rush, el músico de Nirvana y hoy de Foo Fighters respondió: «No estoy física ni musicalmente capacitado, pero gracias por la oferta. Neil Peart es otro tipo de animal, otra especie, en lo que a baterista se refiere».

En su última actuación en vivo, el 1ro. de agosto de 2015, en Los Ángeles, sentados en el teatro lo escuchaban cuatro bateristas del rock: Taylor Hawkins, de Foo Fighters; Danny Carey, de Tools; Jon Theodore, de Queens of the Stone Age; y Chad Smith el baterista de Red Hot Chili Peppers. Al entrevistarlo Philip Wilding, Chad Smith rememoró cómo creció oyendo 2112, para acotar: «Creo que es un prerrequisito, para todo baterista del rock, tener una fase Neil Peart». Entonces, le quedaban cuatro años de vida al baterista de Rush.  Tony Iommi, fundador de Black Sabbath, al saber de su muerte escribió: «Ha muerto otro de los grandes». Metallica recién publicó en homenaje un clip de Rush tocando Tom Sawyer, el éxito más conocido de los canadienses.

Es cierto, Neil, que Algunos nacen para mover el mundo / Para vivir sus fantasías / Pero la mayoría de nosotros solo soñamos / Las cosas que nos gustaría ser. / Más triste aún verlo morir/ que nunca haberlo sabido. / Para ti, el ciego que una vez pudo ver, / Las campanas doblan por ti. Pero tú naciste para tocar batería y mientras oyéndote, vivimos nuestras fantasías que mueven el mundo, esforzándonos por ser lo que quisimos ser, sabemos que las campanas que hoy doblan por ti, fueron las mismas que ayer doblaron por Keith Moon y John Bonham. Tu lugar está junto a los titanes.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.

Daniel Rey M. dijo:

1

2 de abril de 2022

05:37:25


? "la cruda música primitiva del punk"? No: tan revolucionaria que en el Reino Unido prohibieron la m`usica de los "Sex Pistols". Escu`chese a su "Anarchy in the U.K." : "No future for you!" Fue como un regreso al origen subversivo del "rock", inventado por los afroestadounidenses por ser el u`nico medio que les permiti`a expresar su furia.