ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
En Calendario, Ernesto Codner interpreta a Orestes. Foto: Fotograma de la serie Calendario

Muchas son las historias de vida que el grupo 9no. 3 de la serie Calendario ha traído cada domingo hasta nosotros. Entre las más preocupantes está la de Orestes, un muchacho que debe combinar los estudios y el trabajo para apoyar en la economía y la salud de la familia. Si bien su realidad no es la de la mayoría de los estudiantes cubanos, también es cierto que puede ilustrar más de una de las aulas de nuestras escuelas.

A muchos les parece no solo conmovedora, sino también familiar. Un hogar disfuncional como el suyo condiciona una realidad que afecta al muchacho, que quiere, como sus compañeros, continuar estudios. Aunque todavía no sabemos cuál será la salida del conflicto, Ernesto Codner, el actor que da vida a este joven, accedió a conversar con Granma, para ofrecernos detalles de su personaje.

–¿Has conocido jóvenes como Orestes?

–A lo largo de mi carrera estudiantil conocí algunos muchachos como Orestes. Creo que en esas vivencias que me quedaron de mi interacción con ellos me basé para encarnar al personaje. Todavía converso con chicos de esta edad en mi barrio o por las redes sociales, y sí, encontramos a estudiantes como Orestes en las escuelas cubanas.

–Si verídica es la historia de Orestes, ¿también lo será la de Amalia? Según tu experiencia, ¿cómo suelen actuar los profesores en situaciones como la suya?

–Muchas veces los profesores prefieren tratar de lejos las situaciones como la de Orestes, y pienso que ahí es donde está su error. Recuerdo que en 7mo. grado tuve algunos problemas en casa con mi mamá, ella estaba pasando por momentos muy tristes y a mí me afectó eso. Empecé a salir mal en la escuela, era un muchacho de 10mo. grado y empecé a sacar el mínimo de puntos. Un día, una profesora que, no exactamente como Amalia, pero sí era muy dedicada a su profesión, me llamó aparte y me preguntó qué pasaba.

«Recuerdo ese momento con una lucidez y una nostalgia increíble porque no había conocido ningún otro maestro que se preocupara, hablara conmigo y me dijera: “Cuéntame qué pasa, ¿en qué podemos ayudarte?”. Pienso que esa es la actitud que deberían tener todos los profesores cuando un estudiante tiene una situación como esa, porque no siempre se sabe por qué está reaccionando así.

–Has estudiado a Orestes y lo conoces mejor que nadie. ¿Cuáles son sus sueños? ¿Cómo crees que será su vida en el futuro?

–Yo me apoderé tanto de Orestes que me atrevo a responder esa pregunta; por supuesto, dentro de la ficción de Calendario. El sueño de Orestes es poder darle a su madre todo lo que ella quiera y necesite. Pienso que no solo es el suyo, sino el de muchísimos estudiantes cubanos, de tantos jóvenes emprendedores como él. Pienso que en el futuro va a ser una persona que va a respetar muchísimo a las mujeres, y tiene como referente a la profesora Amalia. Además, si ya desde tan joven ha conocido el trabajo, imagino que seguirá siendo así, un trabajador de pura cepa. 

En Orestes vemos una de las formas de violencia que pueden pasar más desapercibidas ante la mirada de la sociedad: está siendo privado del derecho de continuar sus estudios, debido a la presión de su madre para que se independice lo más pronto posible y aumente su aporte a la economía familiar. No obstante, el adolescente desea superarse. Con esta trama, Calendario ha puesto en la pantalla chica una de las problemáticas que persisten en nuestra sociedad, y a la que el nuevo Código de las familias atiende de forma directa.

Aunque la madre del joven estudiante haya dicho que están viviendo la vida que les tocó y no la que quieren, la teleserie evidencia –y no es ficción– que los Orestes cubanos pueden llegar a donde se lo propongan.

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José Mora dijo:

1

9 de marzo de 2022

08:32:11


Muy buen testimonio y claro que sí ; pueden llegar donde deseen .si hace un estudio o investigación de los grande escritores y científicos casi ninguno termino la universidad y fueron jóvenes que trabajaron y estudiaron por sus cuenta.

Lola dijo:

2

9 de marzo de 2022

08:37:18


¿El actor estaba en 7mo o en 10mo grado cuando tuvo esa experiencia difícil que cuenta?

Ática Respondió:


9 de marzo de 2022

14:43:22

Por lo que infiero desde 7mo comenzaron sus problemas y en 10 no fue que se acercó a él una profesora para ayudarlo. Puede que no sea así. Saludos

RG dijo:

3

9 de marzo de 2022

16:29:33


es una historia real, tuve un alumno, hablo de los años 80, alrededor del año 82 u 83, que se quedaba dormido en clases, los profesores no sabían qué hacer, llegué sin experiencia, solo la vida propia y antes de despertarle pregunté a una muchacha que se sentaba a su lado qué le pasaba si era por enfermedad, ella me dijo, Profe, es que se pasa la noche cosiendo zapatos para mantener su casa, era una escuela de técnicos medios en contabilidad, un día en la Habana Vieja corrí tras la guagua y alguien me subió, me agarró un brazo y me subió a la guagua, un joven elegante con el uniforme de la marina, servicio militar; era mi alumno dormilón, me emocionó ver que estaba bien, nunca más le he visto, espero que haya tenido una buena vida y su esfuerzo no haya sido en vano; entendí sus situación porque la mía fue parecida siendo mayor de tres hermanos trabajaba y estudiaba para mantenerles, porque la pensión era de 20 pesos por cada uno hasta que cumplí 17 y aún estoy esperando las promesas que unas señoras de seguridad y salud me hicieron de darme acceso gratis al calzado y tejidos para que continuara en el diurno la universidad, me gradué en curso por trabajadores, nunca dejé de superarme, sin que nadie me chequera ni me revisara una libreta, desde los 11 años soy una persona adulta.

Leandra Borrell Cantero dijo:

4

10 de marzo de 2022

09:50:20


Yo fui profesora durante muchos años, entre las enseñanzas con la que trabajé estuvo la Técnica y Profesional, específicamente la Escuela de Oficios. Increíblemente siempre les decía a mis alumnos que en la vida uno puede ser lo que quiera, y que puede lograr las metas que se proponga, de ahí salieron muchos buenos mecánicos, dulceros, panaderos, técnicos de enseres menores, constructores, panaderos, auxiliares de círculos infantiles, cocineros, etc, los que siguieron estudiando pudieron ser ingenieros, médicos(los menos), contadores, licenciados, etc. El caso de Orestes lo vemos en todas las escuelas cubanas, es una lástima que muchos padres alimenten en sus hijos el ánimo de no continuar estudiando. Es el futuro de los jóvenes el que está en juego y los conocimientos siempre valen más que todo el oro del mundo.