Quedan sus obras como vidas plenas

José Aurelio Paz Jiménez, uno de los grandes cronistas cubanos, falleció este martes a causa de un paro respiratorio producido por la COVID-19, según sus colegas de Invasor, medio de prensa donde laboró durante más de tres décadas.

El Jopa –como solía firmar la mayoría de sus trabajos– eligió el periodismo como la profesión de su vida y, en ese oficio, mereció el Premio nacional de Periodismo José Martí.

Hijo Ilustre de la ciudad de Ciego de Ávila, fue «un esclavo de las páginas entintadas», como él mismo se autodefinió. José Aurelio Paz cumpliría este 27 de septiembre 70 años.

También como consecuencia de la COVID- 19 falleció el destacado locutor y director de programas de la radio cubana Franklin Reinoso Rivas, premio nacional de Radio.

Con 75 años, continuó colaborando en Villa Clara como asesor musical en varios programas especializados y contribuyendo a la preservación del patrimonio sonoro de la radio.

El mundo del cine despidió también a una de sus profesionales, la cineasta Lourdes Prieto Pérez-Castañeda, quien víctima de cáncer falleció a los 70 años de edad. Con una filmografía de unas 15 obras, entre largometrajes y documentales, la realizadora fue docente en la Facultad de las Artes de los Medios de Comunicación Audiovisual y en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños.