El representante permanente de Cuba ante la ONU en Ginebra, Juan Antonio Quintanilla, denunció en el Consejo de Derechos Humanos el uso de la cultura como un arma para estimular la subversión contra nuestro país.
«No es casual que el ámbito cultural, artístico e intelectual esté en la mira de las más groseras campañas y operaciones subversivas contra mi país, las que como siempre han fracasado y fracasarán», subrayó el embajador al intervenir en un foro por videoconferencia desarrollado en Ginebra acerca de los derechos culturales.
Según publica Prensa Latina, en la continuación de los debates de la sesión 46 del Consejo, prevista del 22 de febrero al 23 de marzo, el diplomático reiteró el rechazo de la Isla a la manipulación de los mecanismos de derechos humanos para hacerlos cómplices de tales cruzadas.
Cuba enfrentó, en las últimas semanas, ataques promovidos y financiados desde el exterior para fabricar la imagen de que el sector cultural está contra la Revolución, y crear las condiciones para intentar sentarla en el banquillo de los acusados en la arena internacional.
Ningún derecho civil, político o cultural puede invocarse para violar las regulaciones sanitarias en vigor frente a la COVID-19, ni la legislación nacional, mucho menos cuando se actúa por órdenes y con financiamiento de una potencia extranjera, advirtió Quintanilla.
El embajador aseguró en el foro que los derechos culturales representan una prioridad para su país, los cuales encuentran un claro respaldo en la Constitución de la República.
«Cuba, dijo Juan Antonio Quintanilla, continuará defendiéndolos con una visión contrahegemónica, imprescindible para combatir el paradigma neoliberal colonizador».
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