CIENFUEGOS.- En Marea, novela de la narradora Beatriz García Huidobro (Santiago de Chile, 1959), el mar es presencia significativa, que opera como instancia irreprimible e inconmensurable a la hora de establecer un símil con la imposibilidad de sofrenar el deseo y la sensualidad, y en Hasta ya no ir, otro de sus textos literarios, el mar representa la lejanía, el encierro en el que se encuentra el pueblo, entre colinas y cerros interminables. De cualquier modo, ha considerado la escritora, el mar es de gran atractivo para ella y es posible que lo transmita sin estar del todo consciente de ello.
Ni pintado entonces el entorno marinero en el cual la integrante del jurado del Premio Casa de las Américas 2020, en el apartado de cuento, trabaja: el Hotel Jagua, de Cienfuegos, junto a la espléndida Bahía de Jagua, rodeada de brisas, espuma y gaviotas.
Y de cierto se parece a una bella gaviota, blanca y finísima, esta hermosa mujer con aires de actriz del cine francés, quien irradia amor a la literatura y cautiva por sus maneras.
La también pedagoga y editora, amante inveterada de Beckett, afirmó que venir a Cuba «es un deseo universal, y de todo chileno. Tiene que ver mucho con la Revolución; de cierta manera también coincidió con la nuestra del año 70 que fue posterior y completamente distinta, pero de todos modos tuvimos una mirada permanente sobre cómo evolucionaba este país... En Chile pasó distinto, una revolución a lo chileno que no terminó como lo esperábamos».
Autora de críticas literarias en la revista Mensaje, García Huidobro mantuvo al aire, de 2011 a 2017, la columna semanal Vuelan las plumas, en Radio Universidad de Chile.
La versatilidad de la intelectual suramericana es manifiesta. Además de escribir, ha sido asesora de publicaciones en Salo Editores, editora de textos escolares y directora de proyectos en la Corporación Patrimonio Cultural de Chile. En la actualidad funge como editora ejecutiva en la Universidad Alberto Hurtado.
La autora de Marea (2003), Nadar a oscuras (2007) y El espejo roto (2010) también ha firmado varios textos centrados en la docencia, verbigracia El baúl de mis tesoros (2000). Hasta ya no ir (1996) fue finalista del concurso latinoamericano Sor Juana Inés de la Cruz de Cuentos. En 2003 ganó el concurso Santiago en 100 palabras.
Su literatura ha sido calificada por los expertos como poseedora de un estilo poderoso, pletórica de descripciones agudas y certeras.
Exponente destacada ella misma de la mujer escritora chilena, piensa Beatriz que «tiene mucha presencia en nuestro país, más allá de Isabel Allende que es muy connotada. En la actualidad creamos el colectivo de autoras chilenas denominado auch!, integrado por cerca de cien participantes y abocado a reflexionar en torno a la desfavorecida posición de la mujer en el campo literario.
«Dentro del canon de lo que se considera buena literatura se ha mantenido una mirada y una valoración masculina que potencia la escritura de los hombres. Es una invitación a leer a las mujeres y sus diversos modos de hacer literatura para una real y significativa transformación social desde una mirada feminista, o sea, crítica, situada, política», sostuvo.
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Juan Novoa Díaz a dijo:
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28 de enero de 2020
20:33:58
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