JOBABO, Las Tunas.–Los he visto actuar en varias ocasiones y me considero privilegiada por eso. Es tanta la sensibilidad que despiertan sus sonrisas y su apego al arte, que el corazón se llena de orgullo, porque solo en Cuba suceden cosas tan hermosas como estas.
Son estudiantes de la escuela especial 13 de Marzo, y desde allí han tenido también el más amplio de los accesos a la educación artística. Integran el proyecto Ismaelillo, y gracias a las diferentes manifestaciones, hoy es más amplio su horizonte formativo.
Reinier Mendoza Núñez, instructor de arte de la especialidad de música es uno de los artífices de la iniciativa. Para él, trabajar en esta enseñanza ha sido un reto personal y profesional.
«Hemos tenido que aprender mucho del trabajo con estos niños que son indudablemente especiales. Cuando los sumamos al proyecto, lo hacemos sobre la base de un diagnóstico para saber no solo su inclinación hacia una manifestación específica, sino el conocimiento pleno de su afectación, eso nos permite llevarlos al máximo de sus potencialidades. Para eso hemos contado con el apoyo incondicional de la escuela y la dirección municipal de educación.
«Se requiere paciencia, dedicación, amor por lo que se hace, pero cada actuación es una alegría infinita, una gran satisfacción. Cuando los vemos cantar, actuar, escribir o dibujar, sabemos que todo el trabajo ha valido la pena», apuntó el joven.
Con orgullo habla de esta iniciativa Miguel Acosta Acosta, director de la escuela. «Realmente nosotros llevamos varios proyectos institucionales y en ese proceso es vital la colaboración de los instructores de arte. En nuestra enseñanza hay un principio, que es la unidad entre lo cognitivo y lo afectivo, por lo que este tipo de actividades despiertan en ellos una gran motivación. El proyecto Ismaelillo, que es algo más específico, más direccionado, contribuye al logro de ese objetivo.
«El fin de nuestra enseñanza es lograr su máximo desarrollo posible y su plena inserción en la sociedad. El arte también contribuye a ese proceso de inserción. Queremos niños con una amplia cultura, preparados para la vida, que puedan demostrar esas capacidades en cualquier lugar donde se encuentren», aseveró Acosta Acosta.
Sin duda, la educación artística es otra puerta abierta para los niños que, en Cuba, tienen necesidades educativas especiales. Los de Jobabo han dado ya de ello innegables y excepcionales muestras.












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Vladimir Tejas Paz dijo:
1
10 de junio de 2019
15:11:40
Orestes dijo:
2
28 de junio de 2019
10:47:34
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