
Ha muerto Tomás Piard, a los 71 años, víctima de una dolencia neurológica, tenaz hacedor de la cinematografía cubana, exponente de un cine de autor y de una vasta obra que en sus inicios apostó por un modelo experimental para luego adoptar, en ocasiones, estéticas que le permitieron abordar problemáticas humanas y sociales vinculadas con realidades de nuestro país y de dimensiones universales.
Nacido en el año 1948, Piard vivió para el cine en sus más diversas variantes desde que muy joven se inició en el movimiento de aficionados y dirigió uno de los más prestigiosos cineclubes del país. Fue director, guionista, montador, maestro de generaciones, y no faltaron para su obra reconocimientos, tanto en Cuba como en otros países.
En 1987 dirigió con modestos recursos lo que sería el primer largometraje amateur cubano, Ecos, silente y en blanco y negro. No pararía de filmar para el cine y la televisión en lo que constituyó una febril entrega al arte y a su particular manera de plasmar historias.
Vasto conocedor de la obra de Lezama Lima, en el 2008 dio a conocer El viajero inmóvil, inspirado en la novela Paradiso. Volvería sobre los pasos del poeta con Trocadero 162, bajos. Sus últimos tres filmes fueron
Los desastres de la guerra (2012), Si vas a comer espera por Virgilio (2013) y La ciudad (2015).
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Ana Busquets dijo:
1
26 de marzo de 2019
13:10:20
Francisco Rivero dijo:
2
26 de marzo de 2019
15:27:02
Sotto dijo:
3
26 de marzo de 2019
17:53:30
Leonardo Buenaventura dijo:
4
29 de marzo de 2019
09:58:07
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