
La cinematografía cubana está representada en la selección oficial del 39 Festival de Cine de La Habana por dos largometrajes de ficción, dos documentales, un corto y un animado, pero además unas 40 obras incluidas en el programa general.
Aunque en esta ocasión el número de filmes en competencia es menor, Ivan Giroud, presidente del encuentro, comentó que «ahora mismo hay varias cintas cubanas en producción y post producción que seguramente tendrán su espacio el próximo año», cuando el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano celebre nada menos que su aniversario 40.
Para recordar, en el 2016 la cinematografía cubana concursó con dos filmes en la sección oficial Ópera prima (Esteban, Jonal Cosculluela, y El techo, Patricia Ramos) y tres en Largometrajes (Últimos días en La Habana, Premio Especial del Jurado, Fernando Pérez; Sharing Stella, Enrique Álvarez y Ya no es antes, Lester Hamlet, con Premio Coral Actuación Masculina para Luis Alberto García).
Consultado en la primera conferencia de prensa sobre la selección cubana, Giroud respondió: «es verdad que el Festival se hace en Cuba y es el momento para presentar su cinematografía, pero al concurso sus películas van de igual a igual con todas las del resto de Latinoamérica, solo lo mejor».
Se anunció que para este 39 Festival fueron seleccionados para la competencia por el Coral de largometrajes de ficción los títulos Sergio & Serguéi, con dirección y guión de Ernesto Daranas (Los dioses rotos, Conducta, Premio Coral 2014) y Los buenos demonios, de Gerardo Chijona (Adorables mentiras; Esther en alguna parte; La cosa humana).
Sergio & Serguéi, una coproducción de Mediapro, RTV Comercial y el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), en asociación con Wing and a Prayer Pictures y Westend Films, es una historia que transcurre en el 1991, cuando la URSS se desmorona y el Periodo Especial se afinca en Cuba.
Sus intérpretes son Tomás Cao, como Sergio, un radioaficionado y profesor de marxismo, que debe reorientar su vida, y Héctor Noas, como Serguéi, el último cosmonauta soviético, casi olvidado en la averiada estación orbital Mir.
Daranas ha expresado que «Sergio & Serguei es básicamente una comedia, una historia que habla de la amistad y de la autoestima mucho más que de la política o de la historia».
Por su parte, Los buenos demonios, el nuevo film del prestigioso cineasta Gerardo Chijona, lleva a la pantalla el último guión de Daniel Díaz Torres, quien falleció sin poder ver realizado este trabajo, escrito junto Alejandro Hernández, graduado de la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños.
Daniel Díaz Torres (1948 - 2013) dirigió unas 16 películas, entre ellas Jíbaro (1985), Alicia en el pueblo de Maravillas (1991), Hacerse el sueco (2001), Camino al Edén (2007), Lisanka (2010) y La película de Ana (2012).
Chijona ha comentado que su largometraje propone una visión a la Cuba de hoy y es « es un drama desdramatizado como ahora se estila, en el cual conviven tres generaciones de cubanos, la fundacional de la Revolución, la intermedia y los hijos del periodo especial».

Los buenos demonios tiene en los roles centrales a Carlos Enrique Almirante, Vladimir Cruz, Isabel Santos (protagonista de la opera prima de Chijona, Adorables mentiras) y Enrique Molina.
Precisamente Isabel Santos, una de las actrices más admiradas del cine cubano (Clandestinos, La pared de las palabras, ambas de Fernando Pérez) hace unos años ha decidido ponerse tras la cámara, pero en el género documental (San Ernesto nace en la Higuera, 2006 y Viaje al país que ya no existe, 2014).
Este año ha logrado incluirse en el concurso oficial con su obra La Gloria City, cuyo núcleo central es una entrevista al escritor y ensayista cubano Enrique Cirules (1938-2016) a propósito de dos de sus libros Conversación con el último norteamericano, novela sin ficción, donde narra la fundación en 1900 por norteamericanos de ese pueblo, en la costa norte de la provincia de Camagüey, a unos 500 kilómetros al este de La Habana, su auge y destrucción, y una segunda novela La saga de la Gloria City.
Como dato curioso, en el programa de la Televisión Cubana Con 2 que se quieran, que conduce Amaury Pérez, cantautor y entrevistador, Isabel Santos dijo: «Mis abuelos son, por parte de padre, de Jarahueca, en Santa Clara, y por parte de madre son de La Gloria». Aunque al escribir este comentario la actriz/directora no se encontraba en Cuba, seguramente este ha sido un impulso fundamental a la hora de seleccionar el tema de su tercer documental.
El segundo documental en concurso, tampoco visto aún, es El Proyecto de Alejandro Alonso, con una duración de 60 minutos. De este joven realizador se conocen Evocación y La despedida, ambos presentados en la Muestra Joven del ICAIC.
Para la sección en concurso de Mediometrajes y Cortometrajes fue seleccionado 25 horas, del director Carlos Barba (Humberto, 2014), quien firma el guión y asumió además la dirección de arte y la producción, mientras la dirección de fotografía es de Rafael Solís (Esther en alguna parte historia, Vestido de novia).
La historia versa sobre una mujer –interpretada por Isabel Santos- que retorna al país a cuidar a su padre enfermo (sorprendentemente asumido por el cineasta Enrique Pineda Barnet Premio Nacional de Cine 2006, y director de La Bella del Alhambra, 1989) y a quien el día le parece tener más de 24 horas.
En varias síntesis del corto, 24 minutos, se indica que todo sucede el 17 de diciembre, fecha histórica en que se restablecen las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos.
Una cinta cubana fue seleccionada para la sección Animación, que incluso el presidente del Festival, Ivan Giroud, considera de pobre participación general, con tan sólo 16 obras.
Se trata de una versión libre de Los dos príncipes, realizado por los directores Adanoe Lima y Yemelí Cruz, sobre el poema homónimo del Héroe Nacional de Cuba José Martí, que parte de una idea de la poetisa norteamericana Helen Hunt Jackson, publicado en la revista La Edad de Oro.
Como en su anterior y premiado corto La Luna en el jardín, la nueva obra de Lima y Cruz fue realizada en los Estudios de Animación del Icaic.
Para este corto, de 15 minutos, los directores se decidieron por una combinación de técnicas como el stop motion y la animación 3D.
Cuba también está en los concursos de Guión inédito (tres); Postproducción (uno) y Carteles (12) y muy significativamente en el programa general con unas 40 obras, según Giroud.
La relación es extensa por lo que consignamos unos pocos títulos de los fuera de concurso en secciones como La hora del corto (El hormiguero, Alan González); Sociedad ( Mujeres... los poderes vitales del éxito, Lizette Vila, Ingrid León); Cultura (¿Qué remedio? la parranda, Daniela Muñoz); Cinemateca (Manuela, el rostro rebelde del cine cubano, Manuel Jorge; Una leyenda costeña, Patricio Wood); Para todas las edades (Selección natural, Víctor Alfonso); Vanguardia, (Bliss, Francesca Maria Svampa), y A medianoche (Criaturas, Francisco Cevallos).
Es amplia la presencia cubana, no tanto en el Concurso Oficial como en el programa general, pero no hay dudas que ofrece una panorámica de las múltiples propuestas que ofrecen hoy sus cineastas.
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