ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso. Foto: Jorge Luis González

Sobre el Paseo del Prado, justo al lado del Capitolio Nacional de Cuba, se encuentra el Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso, espacio predilecto para las intangibles revelaciones de la danza, la música, la ópera…

A su historia y linaje se vuelve siempre, aún más este año en que el simbólico y privilegiado escenario de las artes escénicas en Cuba, celebra su aniversario 180.

Sus orígenes se extienden a los tiempos en que la Isla aún era colonia española. Se inauguró en 1838 con el nombre de Teatro Tacón. Debe ese nombre al Capitán General de Cuba entre 1834 y 1838 Miguel Tacón, quien concibió la idea de construir un teatro mayor en la ciudad.

Los historiadores escriben que con el teatro el gobernador español obtendría ganancias varias: desviar la atención de su política, fuertemente represiva, una apreciable fortuna y algunos títulos de nobleza.

Patio Interior del Gran Teatro de La Habana. Foto: Yander Zamora

Para sus propósitos contaba con un amigo catalán, Francisco Marty y Torrens, a quien llamó para que asumiera su construcción, pues este ya estaba vinculado al mundo teatral como empresario del Diorama, uno de los dos teatros existentes entonces en La Habana (el otro era El principal). .

En su libro Gran Teatro de La Habana: cronología mínima 1834/1987, Francisco Rey Alfonso hace un análisis de las operaciones realizadas para echar a andar el lucrativo negocio.

El Tacón, obra del arquitecto Antonio Mayo, se inauguró formalmente el 15 de abril de 1838 con una función de la Compañía Dramática Española de Gregorio Duclós la cual llevó a escena Don Juan de Austria (Delavigne) protagonizado por el famoso actor cubano Francisco Covarrubias, considerado el creador del teatro vernáculo (una sala del teatro Nacional hoy lleva su nombre) e iniciador del costumbrismo en la literatura cubana.

Sala principal de la prestigiosa instalación cultural. Foto: Yander Zamora

«… rico y elegante a la vez […] Solo los primeros teatros de las grandes capitales de Europa pueden igualar al de La Habana en la belleza de las decoraciones, en el lujo del alumbrado, y en la elegancia de los espectadores…».

Así lo describió en su libro Viaje a La Habana María de las Mercedes Beltrán Santa Cruz y Montalvo, Condesa de Merlín, una de las primeras escritoras de Cuba.

La propia Condesa, en 1840, organizó allí una función lírico-dramática en beneficio de un nuevo local para mujeres dementes en La Habana. En el programa, fragmentos de las óperas Norma y Lucia de Lamermoor.

La escena del Tacón, a lo largo del siglo XIX, acogió estelares artistas mundiales del drama, la ópera, el ballet, la música. Nombres que hacen hoy parte de la historia de la cultura universal.

Una extensísima relación que, por la maravilla de los artistas, resulta emocionante de leer. Tan solo un aperitivo: en 1841 debuta la bailarina Fanny Elssler; en 1851 la soprano sueca Jenny Lind; en 1854, otra soprano, Adelina Patti y el pianista y compositor Luis Moreau Gottschalk; en 1863, la pianista Teresa Carreño, y en 1887, La divina Sarah Bernhardt.

Hermosas e imponentes escaleras del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate

Inscriben sus nombres en el Tacón dos de las grandes familias de los anales de la escena cubana, los Robreño y los Martínez Casado y en la música los pianistas y compositores José White, Nicolás Ruiz Espadero, Manuel Saumell, e Ignacio Cervantes, y el violinista Claudio Brindis de Salas.

Otros momentos reveladores de la categoría del Gran Teatro: en 1847 es sometido a un remozamiento y la dirección general recae en el italiano Antonio Meucci, quien descubre aquí, para 1851, los principios del teléfono; en 1865 se construyen las escaleras de mármol de Italia, devenida uno de sus mitos, y en el local de lo que fuera la antigua contaduría, Gabriel Veyre, representante de los hermanos Lumiere, instala un cinematógrafo para la primera proyección de cine en Cuba.

Es 1900 y está por llegar un nuevo siglo. Como advenimiento, la gran lámpara del coliseo ( «tres cosas tiene La Habana que causan admiración: el Morro, La Cabaña y la araña del Tacónۚ») cae al piso, escriben algunos que por la rotura del cable que la sujetaba al techo, otros, más aventurados, que fue resultado de la ira del público por la mala calidad de una obra.

Seis años más tarde, la Sociedad de Beneficencia de Naturales de Galicia compró el teatro, que sería demolido, y entre 1910 y 1915 se construyó el edificio actual, obra del arquitecto belga Paul Beleu.

De gran belleza arquitectónica, en su fachada principal tiene cuatro grupos escultóricos en mármol blanco que representan alegorías de la Beneficencia, la Educación, la Música y el Teatro, obras de Giuseppe Moretti.

Reabrió sus puertas el 22 de abril de 1915 con la puesta en escena de Aída, y a partir de ese momento ofreció magníficas temporadas para las cuales se contrataban los mejores artistas de la época.

Algunas fechas y nombres trascendentes: 1917, el pianista Ignacio Paderweski, Antonia Mercé, y la gran ballerina Anna Pavlova; 1918, regresa La divina Bernhardt; 1919, Arthur Rubinstein; 1920, el violinista Misha Elman, el tenor Enrico Caruso; 1922, Esperanza Iris y la Compañía de Lola Membrives, bajo la dirección del español Jacinto Benavente, quien ese mismo año recibiera el Premio Nobel de Literatura; 1923, año excepcional con el pianista y compositor Serguei Rachmaninov, los violinistas Jascha Heifetz, el guitarrista Andrés Segovia y el cellista Pau Casals; en 1924, dos grandes actrices, Eleonora Duse y Margarita Xirgu; en 1944 Erich Kleiber dirige la Filarmónica, y en la zarzuela Luisa Fernanda, triunfan Pepita Embil y Plácido Domingo, padres del gran tenor español.

Para la cultura cubana, años sobresalientes: estreno de las óperas La esclava, de José Mauri y El caminante, de Eduardo Sánchez de Fuentes; concierto de Ernesto Lecuona; debut de la soprano Zoila Gálvez, concierto inaugural de la Orquesta Sinfónica de La Habana fundada por Gonzalo Roig y Lecuona, conciertos del pianista Jorge Bollet; se estrenan obras de Lecuona, Amadeo Roldán, Alejandro García Caturla y actúan Esther Borja, Rita Montaner, Ignacio Villa «Bola de Nieve», Rosita Fornés, Alicia Rico, Candita Quintana y Blanca Becerra.

El año 1950 marca un hito que repercutirá todo el siglo XX y llega hasta este 2017: es la primera presentación en el Gran Teatro del Ballet Alicia Alonso y la prima ballerina assoluta protagoniza La muerte del cisne y Las bodas de Aurora.

Desde 1960, el coliseo de Prado es sede del Ballet Nacional de Cuba y ha acogido a figuras y compañías como Ballet del Siglo XX, que dirigió Maurice Bejart, de la danza española con la presencia de Antonio Gades, Cristina Hoyos, de estrellas del ballet como Maya Plisetskaya, Carla Fracci, Vladimir Vasiliev, Julio Bocca, y de compañías internacionales como el Ballet Bolshoi, del Marinski, el Royal de Londres, la Scala de Milán, el New York City Ballet, el American Ballet Theatre, del Teatro Colón, de Buenos Aires.

El escenario del Gran Teatro recibe en temporadas a Danza Contemporánea de Cuba, la ópera y el Lírico, y vio, es un ejemplo, el debut de la compañía AcostaDanza, fundada por el bailarín estrella Carlos Acosta.

Actualmente la sala principal se llama García Lorca, en homenaje al poeta granadino, y en 2015 el Consejo de Estado de la República de Cuba acordó denominar Alicia Alonso al Gran Teatro de La Habana.

Luego de una reparación capital entre el 2013 y el 2015, el teatro habanero reabrió sus puertas el 1 de enero de 2016. El imponente edificio exhibe ahora todo su esplendor para los festejos por su aniversario 180.

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albert dijo:

1

31 de julio de 2017

13:38:03


Tengo extendido que el Teatro fue incorporado al nuevo edificio del Centro Gallego y no demolido como dice el artículo. Por otra parte, en el costado que da al Boulevard había una entrada que decía en un letrero tallado "Paraiso", o sea la entrada a los asientos mas baratos. Ese letrero lo eliminaron a pesar de que es parte de la historia del teatro. Menos mal que los egipcios no han eliminado los jeroglificos de las pirámides....