Cuando cada dos años la prima ballerina assoluta Alicia Alonso convoca al Festival Internacional de Ballet de La Habana, despierta gran interés en el universo de la danza. El prestigio de su colosal carrera y de la escuela cubana de ballet convierten a la Isla en punto de mira de bailarines, coreógrafos, críticos y público.
Este año, del 28 de octubre al 6 de noviembre, las primeras figuras del Ballet Nacional de Cuba vuelven a ser protagonistas de diversos espectáculos, a la vez que acompañarán a muchos de los invitados en programas-conciertos o en las obras clásicas seleccionadas para esta ocasión: El lago de los cisnes y Don Quijote.
Entre los bailarines y las compañías invitadas estarán representados 16 países: Argentina, Bélgica, Brasil, Canadá, Colombia, Corea del Sur, Francia, Gran Bretaña, España, Estados Unidos, México, Mongolia, Puerto Rico, República Bolivariana de Venezuela, Federación Rusa y Uruguay .
Tres teatros habaneros, el Gran Teatro Alicia Alonso y su sala García Lorca, el Mella y el Nacional, en sus salas Covarrubias y Avellaneda, acogerán las 24 funciones que constituyen oportunidades excepcionales para los amantes del ballet.
LOS INVITADOS
En este 2016, siete compañías norteamericanas estarán presentes, unas con elencos completos, otras representadas por algunas de sus estrellas.

Volverá a La Habana la Martha Graham Dance Company que actuó aquí por primera vez en diciembre del 1941, en el Teatro Auditorium de La Habana (hoy Teatro Amadeo Roldán). Considerada una de las más prestigiosas compañías de danza moderna a nivel mundial, fue fundada en el 1929 por la célebre bailarina y coreógrafa norteamericana Martha Graham. Para el Festival propone un programa que incluye las piezas Dark meadow, Errand into the maze, Woodland, Lamentation Variations, Diversion of Angels.
La agrupación Dance Americana, creada por el prestigioso bailarín y coreógrafo norteamericano Justin Peck, e integrada por figuras procedentes de compañías New York City Ballet y el Miami City Ballet propone obras del propio Peck, entre ellas In creases, Furiant, Lord duet, Rodeo: four dance episodes.
Por ejemplo, Furiant va a ser bailada por Ashley Bouder y Joaquín de Luz, bailarín principal, del New York City Ballet, a quien ya vimos en La Habana en el Festival del 2014.
También repite Brooklyn Mack, figura principal del Washington Ballet, proclamado en 2012 por la revista norteamericana Dance Magazine como uno de los 25 mejores bailarines del mundo. En el 2014 bailó Don Quijote junto a la primera bailarina del Ballet Nacional de Cuba Viengsay Valdés y este año volverán a unirse en el pas de deux de El corsario.
La primera bailarina rusa Maria Kochetkova vuelve a La Habana, esta vez en representación del American Ballet Theatre y Ballet de San Francisco. En agosto pasado participó en la Gala Ballet Royalty. Ahora en el Festival bailará Chaikovski pas de deux, junto a Joaquín de Luz.
Por primera vez se presenta en la isla el Arts Ballet Theatre of Florida que dirige el maestro ruso Vladimir Issaev, quien trae a su primera figura, la venezolana Mary Carmen Catoya. Considerada una figura relevante de la danza en Latinoamérica, Catoya bailará Eros Game, nueva versión de Suite generis, hecha por su propio autor, el coreógrafo cubano Alberto Méndez.
Pedro Simón, director del Museo de la Danza, anunció en conferencia de prensa en el hotel Cohiba para dar a conocer el programa del Festival, que Issaev ha montado a su bailarina un solo en homenaje a Alicia Alonso para estrenar en el Festival.

También vuelve el muy apreciado Ballet Hispánico de Nueva York , dirigido por Eduardo Vilaro, trae, entre otros, la pieza Línea recta, de Anabelle López-Ochoa, y debuta la Compañía Ballet West, con obras como Presto.
Aun geográficamente en Norteamericana, llegarán Les grand ballets canadiens, fundado en Montreal, en el 1957, con un programa que incluye Black Milk, de estreno en Cuba.
Del extremo sur de América actuarán el Buenos Aires Ballet, bajo la dirección del prestigioso bailarín Federico Fernández, e integrado por destacadas figuras del Ballet Estable del Teatro Colón y el Ballet Nacional de Uruguay (SODRE) con su director, el conocido bailarín estella Julio Bocca.

Del Caribe llega la primera bailarina de Balleteatro Nacional de Puerto Rico, Laura Valentín, quien trae un estreno en Cuba, Piazzola en concierto, que bailará con el cubano Patricio Revé.
Entre las novedades está la presencia de la Compañía Universal Ballet de Corea del Sur, con sede en Seúl esta integrada por un elenco de más de una decena de países. Según se informa, su línea artística combina las tradiciones coreanas con las mejores formas del ballet occidental. Para el 25 Festival han escogido un programa en el que figuran el pas de deux Claro de Luna, del ballet Shin Chung: una leyenda del Lejano Oriente, y Don Quijote (pas de deux).
Asia vuelve a sorprender con un primer bailarín del Ballet Nacional de Mongolia, residente en Estados Unidos, Dugaraa Altankhuyag, quien se presentará con El corsario (pas de deux), junto a la bailarina del BNC Ginett Moncho.
Muy esperada la llegada de Aurelie Dupont, entre las más brillantes exponentes de la escuela francesa de ballet. En 1998, tras el éxito obtenido en el rol de Kitri, en la versión de Don Quijote realizada por Rudolf Nureyev para el Ballet de la Ópera de París, fue nombrada Bailarina Estrella, el más alto rango dentro del elenco, el que ha mantenido desde entonces. Este año fue nombrada directora de la compañía.
Su presencia en el Festival, como directora y bailarina estrella, acompañada por el bailarín Hervé Moreau también primera figura del Ballet de la Ópera de París, es indicativo de su respeto por la excelsa Alonso y aprecio de la significación del encuentro.
Todo indica que será un acontecimiento la participación de Micaela de Prince, una bailarina nacida en Sierra Leona, África, radicada en Estados Unidos. Ostenta ahora el rango de gran solista del Ballet Nacional de Holanda, donde en el 2015 alcanzó un resonante éxito al interpretar el rol protagónico del Cascanueces. Acompañada por Francois Llorente, solista del BNC, De Prince bailará Las llamas de París.
El público se reencontrará con primeras figuras del BNC integrantes de compañías europeas, como Joel Carreño, ahora con el Ballet Nacional de Noruega, quien hará un Don Quijote junto a la rusa María Kochetkova, y Javier Torres, en el Northern Ballet de Gran Bretaña. Torres interpretará el solo La muerte de un cisne y junto a la uruguaya Lucia Solari, Cumbres Borrascosas, de estreno en Cuba.
No podía faltar el Ballet Bolshoi de Moscú representado en esta ocasión por el primer bailarín Semyon Chudin, a quien ya se vio en agosto pasado en la Gala Ballet Royalty. En el Festival acompañará a la primera bailarina del BNC Sadaise Arencibia en La bella durmiente del bosque.
La Compañía Irene Rodríguez, de danzas españolas, ha sido invitada nuevamente al encuentro internacional. En el 2012 llegó con impecable credencial: la puesta en escena de su obra El crimen fue en Granada, Primer Premio en el 8va Certamen Iberoamericano de Coreografía Alicia Alonso (CIC), y en el 2014 Aldabal, una seguiriya, uno de los palos flamencos. Este año preparó un programa con las piezas El último gaitero de La Habana, Solera y Secreto (Zapateado).
Los organizadores anunciaron cuatro estrenos montados especialmente para el Festival: Cygne, de Daniel Proietto; Oscurio (que adelantamos en mayo pasado en estas páginas), de Annabelle López- Ochoa, Invierno, de Ely Regina, y un fragmento de El salto de Nijinski, de María Rovira.
De Alicia Alonso, coreógrafa, estará pletórico el Festival, por ejemplo, En las sombras de un vals, y sus versiones de los grandes clásicos como Giselle,
una de las más puras joyas del ballet romántico, es momento Coppelia, Suite de La bella durmiente del bosque, La fille mal gardée, El lago de los cisnes, Las sílfides, Don Quijote y Dido abandonada.especial. El 2 de noviembre habrá función de gala en la sala García Lorca, para recordar el debut ese día de de 1943 de la Alonso en el rol que hace parte de su leyenda, los 175 años del estreno de esa obra en París y los 205 del nacimiento de su libretista, el francés Téophile Gautier.
La eximia Alicia Alonso, en sutil referencia a 25 festivales, confesó en la rueda de prensa «sentirse rara, porque el tiempo pasa, pero yo me siento que empiezo a vivir».
Cada Festival que la prima ballerina assoluta regala es una fiesta para el mundo de la danza y para los miles de amantes del ballet en Cuba. Una experiencia siempre renovada.












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