ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
El doctor Eusebio Leal Spengler durante la velada que tuvo lugar en el Salón de Mayo del Pabellón Cuba. Foto: Alexis Rodríguez

Los meses que obligaron a Eu­sebio Leal a mantenerse lejos de la gente y de sus habituales espacios de trabajo fueron preocupantes también para quienes dejamos de verlo. Una incertidumbre  sentida se tejió alrededor de este cubano universal que tiene ya un lugar bien ganado en el corazón de su pueblo, razón por la cual decirles a todos que tenemos  al Historiador de La Habana para rato es una formidable noticia.

Sabiendo al dedillo estas verdades, la periodista Magda Resik, conductora del espacio Encuentro con…, al que asistió recientemente este hombre entrañable, inició la jornada con el tema en cuestión, tocando la más humana de las impaciencias respecto al invitado, al que le sobraron muestras de afecto, a juzgar no solo por las palabras que allí se le profirieran o los reconocimientos que se le entregaron, sino por la presencia de un público que abarrotó el Salón de Mayo del Pabellón Cuba, para pasar una tarde haciéndole compañía.

Consciente de que cuando las dolencias del cuerpo lo acosaron, fueron las bellezas del espíritu y las hermosuras a las que Eusebio sabe mirar, las que lo hicieron recuperar las fuerzas, Magda indaga:

Entonces “yo preferí la incomunicación durante un tiempo para evitar precisamente las especulaciones. Surgieron atenciones de mu­cha gente, expectativas, sobre todo cuando uno tiene responsabilidades y está acostumbrado a llevarlas al detalle y de pronto falta la mirada del que busca el detalle de las cosas.  No sé si yo las busco a ellas o ellas a mí, pero la lámpara que quedó encendida a las 12 del día, el árbol que agoniza, la piedra que no se puso, todo eso es para mí una motivación diaria”, explica.

“Pero esto que ha pasado ha quedado en un punto de la historia de la vida en la que todo ha coincidido a mi favor, y ahora,  a volver a la esencia de los problemas de los que me he ocupado durante años y comenzar de nuevo que es lo más importante. Siempre comenzar de nuevo, no dejar sobre la mesa lo que otros tienen que recoger o está mal puesto. La etapa de mi vida en la que estoy más tranquilo es cuando he tenido delante de mí el gran peligro. Por suerte,  pasó, me envió un saludo afectuoso y me dijo, por ahora no”.

 La risa y el aplauso espontáneo se adueñan del lugar ante las ocurrencias y disposiciones de Leal, que rememorará ahora cuándo fue que se enamoró de La Habana”.

Empezó en agosto de 1959 a trabajar en La Habana Vieja, pero desde pequeño se impactó con las desmesuradas proporciones que después le fascinaron.  Más tarde le ofrecieron un trabajo itinerante,  ir a lugares, ca­sas, como inspector de ayuntamiento de la ciudad. Haber visitado mu­chos barrios habaneros fue oportuno para que pudiera ver La Habana diferente,  y todo le pareció importante, “por eso rechazo la idea de estar en­cerrado en La Habana Vieja como si esa fuera mi única preocupación.  Me duele tanto la arquitectura contemporánea como las piedras antiguas del Centro His­tórico, donde me ha correspondido estar. De ahí nació ese gran compromiso”.

Sobre lo mucho que podría ha­cerse en La Habana en aras de la conciencia popular y de su conservación Leal tiene mucho que decirnos: “Necesitamos reconocernos nosotros mismos, saber quiénes somos y para eso hay que indagar en nuestro propio pasado. Y en el de nuestra familia, dónde estamos y por qué estamos aquí. Quiénes somos como un ejercicio de conocimiento para sentir que tenemos  raíces en el suelo y a partir de ahí, de esa complacencia personal, pensar en el patrimonio co­mún”.

Magda quiere que hable del amor, el pretexto que escoge es el po­ema Flor Blanca, de José Martí. Lo lee, los versos resuenan: Que viví sin amor, fuera mentira: / Todo espíritu vive enamorado: / El alma joven nuevo amor suspira: / Aman los viejos por haber amado.

Leal escucha, cavila, sonríe. No le gusta mucho el último verso. La vejez, como en varios momentos ha dejado claro, es algo con lo que —jo­cosamente— no quiere tener mu­cho que ver. Para él este poema es uno de los más bellos, “pero me acojo más a otro que también me encanta: “Dos patrias tengo yo, Cuba y la noche”.

Más adelante retoma la idea: “Si dijera que me ha faltado amor sería mentir. Muchas veces me dicen cosas increíbles. Hoy me quedo muy adolorido por ciertas etapas que no viví. Lo que pasa es que a veces se enamoran de Eusebio Leal y no de mí”, lamenta con visible picardía.

Tras la risa que provoca la habilidad de su respuesta, el próximo tópico lo pone reflexivo: “Ser patriota es una carga muy pesada arriba de todos nosotros. La cubanía es superior a la cubanidad, es un sentimiento que puede experimentarse en cualquier ángulo donde uno enfoca la patria, el lugar donde nació. Es algo pesado, debemos admitir esa cubanía en sus luces y sus sombras, en sus defectos y virtudes, encarar los defectos propios de una generación, del carácter… Patria no admite naufragio ni olvido, es donde se está moral y no físicamente”.

La conversación lo conduce a Cés­pedes, con quien “ha tenido” una re­lación muy singular. La lectura del diario del Padre de la Patria, al que después de muchas contrariedades tuvo felizmente acceso, lo dejó he­chizado. “Me quedé estupefacto”, dice y alude a la grandeza de este hombre de pasión, víctima de un pro­ceso político, enamorado como tiene que ser todo cubano del que supo, al estudiarlo exhaustivamente, que se trataba de “la piedra angular de la historia de Cuba” sin la cual “el arco no podía cumplir su papel de resistir la carga que tenía encima”.

Las duras pruebas de todo tipo a la que se someten hoy la vida cubana y los retos que asume la Isla en los nuevos escenarios internacionales fue otro de los asuntos de la charla. Leal dejó claro sus más apremiantes deseos: “Lo que yo quiero para mi país es que nos reconozcamos a nosotros mismos. No caigamos en la trampa de lo que se ve, sino en lo que está dentro de noso­tros. Si volvemos  a una Cuba premartiana entonces los valores que Martí antepuso a los valores de la sociedad esclavista y colonial volverían a triunfar. Yo creo que los cubanos encontrarán su camino, lo tienen que encontrar porque no puede ser en vano tantas vidas perdidas,  no puede ser de ninguna manera, tiene que saltar adelante, vivir su libertad y su espacio propio”.

“Nadie nos pedirá nunca cuentas de lo que nos quitaron, acotó, tenemos que hacer valerosamente. Tengo una confianza absoluta y  muchas preocupaciones, pero ya que el mundo es de caballería e in­fantería, luchemos por montar el caballo, decentemente”.

Desde el público también hubo indagaciones. Una de ellas le pidió el mensaje que daría a las actuales generaciones: “Cada generación tie­ne que cumplir su propio destino, y me alegraría mucho de que puedan ser útiles muchos ejemplos de jóvenes, como lo fueron mucha de esa gente que hoy admiramos.  Yo creo que el mensaje es que cada uno siga, que se unan y se den cuenta de que hay una misión ge­neracional”.

A La Habana total y su postura incondicional volvió una y otra vez, para remarcar su amor por ella, comprometido en un noviazgo que no sabe envejecer:

“Toda La Habana,  aun la decadente, hasta la venida a menos, si pones la mano en ella, se levanta y dice: Yo soy la ciudad más bella del mundo, o por lo menos una de las más bellas. Esta es la mía y yo la quiero. Mi visión no es solamente una visión aldeana de la cuestión. Mi visión es Cuba. La Habana es un detalle dentro de ese mundo”.

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jUAN M. Jiménez dijo:

1

1 de septiembre de 2016

19:16:20


1º.09.2016 El Co. Eusebio Leal Spengler, más que el novio de La Habana, es el PADRE de La Habana, porque la engendró, la vio nacer, la crio y aún vela en su adolescencia y en su adultez. Si quisiéramos utilizar el calificativo de novio, sería el "novio de todas las Provincias y los lugares Históricos de nuestro País". Ahora bien de La Habana, para mi es su "CREADOR", sin su paciente, abnegado y anónimo trabajo, fue que vimos dar a luz a la Habana Vieja y a todos los Rincones Históricos de la Capital, sin su eficiente y eficaz gestión, a "esta altura del juego" y con las limitaciones económicas que presenta no sólo nuestro país sino el mundo en su conjunto, estaríamos asistiendo a los funerales de esos Lugares que hoy podemos visitar y estar honrosos de su total RESTAURACIÓN, para nuestro regocijo y revelación de todo visitante ávido de conocer nuestra Historia. Mi Sincero Abrazo, para ese Padre de La Habana y de los Rincones Históricos de Cuba. MUCHAS GRACIAS.

abelboca Respondió:


2 de septiembre de 2016

12:05:53

Totalmente de acuerdo con Ud. ¿Quién le autorizó al periodista decir que Eusebio es el "novio" de La Habana. De novio nada, amigo mío, es el SALVADOR de La Habana Vieja y otros barrios. El SALVADOR. Este ejemplo debe ser seguido por el Gobierno de toda la Capital, de TODA, para ver si algún día La Habana llega a ser de verdad una C IUDAD MARAVILLA. ¡GRACIAS EUSEBIO! ¡CUIDATE!, porque cuando tú no estés no sé qué pasará en esta Habana, que muy a pesar mío, NO AGUANTA MÁS.....

Temis Respondió:


2 de septiembre de 2016

14:24:14

En honor a la verdad es el Padre y Salvador de La Habana, como han expresado otros foristas. Reciba todo nuestro cariño, reconocimiento y admiración!!!!

Fernando Respondió:


3 de septiembre de 2016

12:55:06

Dentro de 3 años La Habana cumplirá 500 años, no sabía que Eusebio Leal era tan mayor, si es cierto que es le padre de la capital cubana.

luis alberto dijo:

2

1 de septiembre de 2016

19:48:56


Eusebio, felices nos hace a muchos cubanos con la noticia de que Dios le ha respondido, como usted se merece, Felicidades y bienvenido de nuevo al ruedo, sea usted, EL DE SIEMPRE.

manuel dijo:

3

1 de septiembre de 2016

20:16:49


excelente articulo..a ti eusebio te debemos mucho..te queremos ..te admiramos...

Amaya dijo:

4

1 de septiembre de 2016

20:32:51


El no es el historiador de la Habana, es el historiador de toda Cuba, desde Maisi hasta San Antonio es patrimonio de toda Cuba, el es patrimonio de toda Cuba y de la humanidad, un verdadero heroe del trabajo de la republica, un extraordinario seguidor de Fidel y Raul, como pinareno que soy aqui todos tambien sentian preocupacion por su estado de salud, porque como el dice el es CUBA

victor faife dijo:

5

1 de septiembre de 2016

20:38:36


Mis reverencias para Eusebio Leal, ha demostrado lo que logran la devoción, dedicación y amor en el trabajo diario. Todo tiene un antes y un después, la habana vieja también tiene los suyos, antes y después de Eusebio. Gracias Eusebio por enseñarnos a Andar la Habana ...a respetarla y a quererla

Michel dijo:

6

1 de septiembre de 2016

23:51:25


que bien cuanto me alegro q a este hombre imprescindible lo tengamos por mucho tiempo

Dr. José Luis Aparicio Suárez dijo:

7

2 de septiembre de 2016

03:28:28


¡Salud y buenos augurios para Eusebio Leal, que hace a la par del pensar, y no deja de sorprender con su sabiduría y cubanía ejemplar! Enhorabuena las buenas noticias sobre el “coloso humano” de La Habana y Cuba, quien lleva consigo la historia, precisamente para compartirla y honrarla con su obra cotidiana. Un abrazo, insigne compatriota.

Samuel Menzi dijo:

8

2 de septiembre de 2016

05:49:28


Excelente articulo, excelente Eusebio!!!

Pedro Hernández Soto dijo:

9

2 de septiembre de 2016

07:56:46


Felicidades doctor por haberla visto venir y con valentía saludarla y despedirla. Gracias Magda Resik por crear la oportunidad, gracias Madeleine Sautié por devolvernos con su noticia la paz interior tras alarmarnos por ver a ese gran patriota delgado y débil ante las camáras. ¡Éxitos en esta vuelta al comienzo Dr. Leal!

josepedro dijo:

10

2 de septiembre de 2016

08:08:09


Eusebio ejemplo de PARADIGMA en el tiempo que me tocó vivir; dice y hace con ejemplares maneras y determinación, apropiado de un verbo reflejo de principios éticos, patriotismo auténtico y amplia cultura autodidacta universal. Ojalá! nuestra patria tuviera al menos 1000 Eusebios Leal Spengler por 1000 000 de cubanos ... ¡Cuba sería otra! Que buen premio nos ha dado la vida cuando nos hemos enterado de la victoria de la salud en el cuerpo de este gigante de la cubanía y la habaneridad.

Pedro Pérez dijo:

11

2 de septiembre de 2016

08:08:53


Nos agrada mucho que regrese con nuevos bríos nuestro Historiador de La Ciudad... su obra por la recuperación y preservación del Patrimonio de la nación ha sido grandiosa... espero que los compañeros de GAESA que ahora estan al frente de Habaguanex continuen engrandesiendo su obra...

JOSE dijo:

12

2 de septiembre de 2016

08:18:19


NUNCA UNA CIUDAD HA TENIDO UN AMANTE TAN FIEL, Y NOSOTROS UN HISTORIADOR TAN ADMIRABLE.

Carlos Callava Couret dijo:

13

2 de septiembre de 2016

08:29:40


Querido Leal, bienvenido y felicidades, muchos años más haciendo más bonita a La Habana. Hace falta clonar ese espiritu suyo para regarlo por toda Cuba.

Gualterio Nunez Estrada dijo:

14

2 de septiembre de 2016

08:57:26


Me alegra que mi querido amigo Eusebio Leal haya recuperado la salud. El es sin lugar a dudas un trabajador infatigable y sabio de nuestra Historia y cultura nacional. Cuidemos a Eursebio que es un diamante de La Nacion.

rosalina dijo:

15

2 de septiembre de 2016

09:24:47


Gracias a dios y a usted por tener la fuerza para restablecerse y continuar regalandonos sus preciados conocimientos.Felicidades

rivendel dijo:

16

2 de septiembre de 2016

09:41:33


Ah...novio maravilloso con el que soñamos todas. El magisterio de su vida es cada día más hermoso, por su capacidad indiscutible de elevar lo cotidiano a la categoría de extraordinario. QUE BUENO QUE SIGA CON NOSOTROS.....y sí ...de seguro nos volvemos a tropezae andando por ahí, por esas calles de La Habana, suya, nuestra, de todos los que la amamos.Gracias Leal, por su lealtad a la Ciudad de las Columnas y a Cuba entera.

Andrachi dijo:

17

2 de septiembre de 2016

10:02:05


Eusebio es único, un espíritu refinado y una cultura sorprendente. En los 70 tuve que servirle de intérprete al ruso ante la delegación de la Cámara de Comercio de la Unión Soviética. Fue en el museo de los Capitanes Generales. Pude traducir al ruso sus palabras, pero me fue imposible llevar al ruso la elegancia de su estilo y la riqueza de su léxico. Saludos, Don Eusebio, le recuerdo con gran admiración.

Mariele dijo:

18

2 de septiembre de 2016

10:04:47


Que bueno que contamos con el para rato, es un gran orador y nos enseña a todos de una forma amena. Bendiciones para usted señor Eusebio Leal

Maria Dolores Perez dijo:

19

2 de septiembre de 2016

10:13:17


Como siempre Don Eusebio Leal nos toca el corazón, y nos deja con el inmenso deseo de seguir escuchándole. Mi respeto y cariño a tan admirable persona

Refebles dijo:

20

2 de septiembre de 2016

10:21:27


¡¡Que bueno que pronto podremos Andar La Habana con Eusebio Leal!!. Formidable noticia para todos los cubanos, y en especial para los habananeros, de que tendremos al Historiador para rato, y es que Eusebio es La Habana con sus sábanas blancas, sus ventanales, sus viejas calles empedradas y de maderas, que se levantan gracias a su esfuerzo para hacer de La Habana, la ciudad más bella del mundo, o por lo menos una de las más bellas y la que todos queremos.