
El documental cubano desde el triunfo de la Revolución ocupó un lugar de vanguardia en América Latina. Unido al impulso de mostrar una realidad nueva fusionó el registro de los hechos con una estética y un montaje que hicieron historia.
En el mismo 1959 nació un cine cubano diferente donde el documental jugó un papel central. En el núcleo de este ciclo está Santiago Álvarez y el Noticiero ICAIC Latinoamericano, que más allá de secuencias de acontecimientos se convierten en documentales monográficos.
Por la escuela del Noticiero pasaron numerosos cineastas de la isla, devenidos luego maestros del género y de largometrajes de ficción.

Uno de ellos fue Octavio Cortazar quien en 1996 fundara el Centro para el Desarrollo del Documental “Hurón Azul” de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), el cual, tras su muerte en el 2008 y en su homenaje tomó su nombre.
De la historia de Cortázar (1935-2008) debe destacarse su ingreso alInstituto Cubano de las Artes y la Industria Cinematográfica (ICAIC), en el mismo 1959, su participación como asistente de producción en Historias de la Revolución, de Tomás Gutiérrez Alea, el primer largometraje rodado por dicho instituto.
Dirigió en 1967 uno de los más hermosos documentales del cine latinoamericano, Por primera vez, en donde presenta la utilización de los cines móviles para llevar películas a los campesinos, en apartados lugares de Cuba. El filme muestra la experiencia de unos campesinos que por primera vez ven el milagro del cinematógrafo. Están sus rostros hipnotizados y el objeto de su fascinación será Tiempos Modernos (1936) de Charles Chaplin..
De Cortázar son además como Acerca de un personaje que unos llaman San Lázaro y otros llaman Babalú (1969) y, realizado ya con la Productora de la UNEAC, La pequeña Aché (2006) en el cual resalta el multifacético quehacer artístico de Merceditas Valdés (1928-1996), singular intérprete de la canción y la música Folclórica cubana. Luego pasaría a la ficción con largos también símbolos de una época, El brigadista (1977) y Guardafronteras (1980).
Este 2016 La Casa productora de la UNEAC está celebrando dos décadas a lo largo de las cuales ha estrenado más de 100 documentales de música, artes plásticas, literatura, teatro y cine; diez cortos de ficción, un docudrama y una multimedia por los 50 años de la UNEAC.
Un rápido recorrido por la larga lista que avala la labor realizada para preservar el patrimonio cultural de la isla revela, y recuerda, nombres imprescindibles.
Por ejemplo, del mismo 1996 está el título Sigo empeñado en decir, un monográfico dirigido por Jorge Aguirre sobre Jesús Orta Ruiz, Indio Naborí (1922-2005, Premio Nacional de Literatura), un poeta de origen campesino, maestro de la espinela y el soneto.
Aguirre filmaría en 1998 Nostalgia, la próxima estación donde aborda la vocación, el arraigo y el desarraigo, la nostalgia y el sonido de trenes que persiguen al poeta, Pablo Armando Fernández (1929), Premio Nacional de Literatura, desde su natal central Delicias hasta Nueva York.
El propio Cortázar, en el documental Soy como soy muestra la personalidad y obra artística de Pedro Junco (1920-1943), uno de los más importantes compositores musicales cubano de los años 40, autor de una pieza emblemática, Nosotros.

Para el 2000, los realizadores José Luis Mederos y Janet Capetillo filman el documental, Hecha para dar cariño, en el cual abordan aspectos de la vida y obra de la escritora cubana Dora Alonso (1910-2001), Premio Nacional de Literatura, creadora de Pelusín del Monte, el títere nacional.
La Productora no solo ha trabajado sobre poetas, novelistas y músicos. Como prueba está, en 2001, el documental Permanencias, sobre el eminente historiador cubano Emilio Roig De Leuchsenring (1889-1964), primer Historiador de la Ciudad de La Habana, dirigido por Omar Pérez; Don Felipe, de la realizadora Niurka Pérez, sobre la vida y obra del importante científico cubano del siglo XIX Felipe Poey; Gracias a la vida (1998), de la realizadora Lizzet Vila en el cual refleja la vida de los niños discapacitados en una de las instituciones educacionales del país y La Habana del Centro, ensueño de sombras (2012), de Lourdes Prieto, quien no centra su mirada en una personalidad de la cultura sino en el municipio de Centro Habana y en 56 minutos transita por la arquitectura, el rescate de su historia, y las problemáticas contemporáneas.
La música, no es secreto, ocupa un lugar relevante, dígase La señora sentimiento de Niurka Pérez, sobre la cantante de amplio repertorio y géneros Elena Burke (1928-2002); o las dos versiones de Encuentro en la UNEAC, entre dos afamados pianistas y cultivadores del jazz, el norteamericano Herbie Hancock y el cubano Chucho Valdés, dirigido por Antonio Henríquez, ambos de 2003; Isaac (2008), del realizador Carlos León, quien se acerca a la historia de Isaac Nicola (1916-1997), guitarrista concertista y profesor, uno de los fundadores de la escuela cubana de guitarra, a través de algunos de sus alumnos, como los hoy grandes del instrumento Jesús Ortega y Aldo Rodríguez.

Las artes plásticas tienen su espacio con dos de los maestros: Servando... en tres tiempos (2003), de Lourdes de lo Santos sobre Servando Cabrera Moreno (1923-1981) y algunas de las características de su obra que va a la abstracción a la figuración, y Evocación (2008), donde el realizador Miguel Torres, a través de la pintura de varios artistas de la plástica, introduce la figura de Carlos Enríquez ( 1900- 1989) como un homenaje a su obra y la cubanía que supo plasmar en ella.
La realizadora Esther García Meriño presentó en 2014 el documental Fernando es la danza, algunos aspectos de la historia de uno de los creadores de la escuela cubana de ballet y el Ballet Nacional de Cuba, Fernando Alonso (1914-2013).
Este año la Casa productora de la UNEAC terminó el primer documental sobre el gran pianista concertista cubano Huberal Herrera, dirigido por José Galiño Martínez quien, a través del propio testimonio del connotado instrumentista, permite tener una visión directa del artista, considerado por la crítica nacional y mundial como gran intérprete de Ernesto Lecuona; la realizadora Lourdes Prieto presentó Mirtha, un recorrido íntimo en poco más de 40 minutos por la vida y obra de la destacada actriz cubana Mirtha Ibarra y Manuel Jorge estrenó A solas con su voz, dedicado a Moraima Secada, fallecida en 1984, en el aniversario 85 de su nacimiento.

Esther García Mariño, también directora de producción y promoción de la Productora, adelantó a la emisora Radio Cadena Habana que el realizador Otto Braña iniciará el rodaje de un documental acerca de la pianista, pedagoga y repertorista Pura Ortiz y Miguel Torres y Lourdes Prieto trabajan en un docudrama sobre el poeta Nicolás Guillén (1902-1989).
El poeta y etnólogo Miguel Barnet, presidente de la UNEAC, en el estreno en la sala Martínez Villena del documental Mirtha, afirmó que es un deber de la organización salvaguardar la memoria cultural de la nación.
Es así que el Centro para el desarrollo del audiovisual “Octavio Cortázar” viene realizando, desde hace dos décadas, una dedicada labor para preservar la vida y la obra de grandes creadores cubanos.
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