ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Nicolás Guillén. Foto: Osvaldo Salas

El apellido 1, de Nicolás Guillén, es uno de los poemas más misteriosos que jamás leí y que, por eso mismo, me haya impresionado más en mi inalienable condición de lectora. Siempre lo elegí entre las grandes obras de la poesía cubana porque, a cada lectura, se revelaban para mí nuevas impresiones, cada una de ellas con su correspondiente surtidor de una experiencia histórica común.

Da fe de esta elección todo un capítulo que le dedicara en un libro de ensayos 2. Sin embargo, no es el espíritu de ese texto el que me acompaña ahora para trasmitir, quizás, mi acercamiento actual a una pieza absolutamente imperecedera. Ese acercamiento todavía hoy estrena su azoro ante la maestría y la magia que se desprenden de esos versos.

Considerada por el propio Gui­llén como una elegía —e incluida por su autor junto al resto de sus fa­mosas contribuciones al género—, es El apellido un ave rara entre todas cuyo esplendor nos ilumina y nos enseña a reconocer el origen de nuestras culturas, su diverso impacto entre unas y otras, en muchos casos asentado en una violencia que, desgraciadamente, se disfraza y cambia de máscara para situar al género humano al bor­de de un holocausto irreversible co­mo el que comenzamos a presenciar.

Las culturas americanas son un espejo, un dinámico tesoro de tradicio­nes y rupturas que son el resultado de infinitas migraciones provenientes de Europa, África y Asia. El apellido expresa en carne propia la experiencia histórica común que hemos vivido desde el establecimiento, durante la Edad Media, del tráfico de es­clavos africanos hacia el hemisferio occidental y su patética consecuencia ulterior. Siempre que leo en la prensa noticias acerca de las pateras, cundidas de africanos, que en­callan o naufragan frente a Gibraltar, “¡qué enigma entre las aguas!”, apa­rece la lección moral del apellido. ¿Quién podría negar su vigente dolor? Son hechos tristes, rosas de elegía, ya vislumbrados en una de las grandes elegías de nuestra épo­ca.

Fue el argentino Don Ezequiel Martínez Estrada quien, entre otros, subrayara la trascendencia de la veta elegíaca en la producción del gran poeta camagüeyano, cantor de las gracias y desgracias de Cuba. Para Don Ezequiel, “Guillén será siempre un mambí de las le­tras…un cubano de las tropas de Maceo, y su actitud altiva tiene mucho de la protesta de Baraguá” 3.

A lo largo de toda una vida dedicada al estudio sistemático de esta obra, llegada a este punto, encuentro y afirmo de nuevo que la poesía de Ni­colás Guillén es una flor del trópico; su relevancia para la lengua española así como para la historia cultural de Cuba y el Caribe son hechos que todavía hoy inspiran a muchos estudiosos y despiertan la curiosidad de innumerables lectores en diversas lenguas y en todo el orbe.

Por ello, es imprescindible volver a visitar la obra de Guillén y, muy particularmente, la elegía El apellido en donde he visto fluir, como un río subterráneo, un libre manifiesto en favor de la preservación de la naturaleza y el medio ambiente.

Uno de los horrores de nuestro tiempo es comprobar la ruptura que, en África, han debido padecer esos seres humanos entre su biología y el entorno ambiental. Las africanas y los africanos, como otras muchas zonas de la llamada periferia, forjaron su riqueza espiritual y cultural al amparo de sus grandes selvas, de sus inmensos ríos, de su potencia mineral hoy devastada por la desertificación y la sequía. A estos fenómenos alude también, con ojo zahorí, El apellido de Nicolás Gui­llén que nunca podré borrar ni de mi memoria ni de mi historia familiar. Un aniversario más de su muerte, durante el mes de julio de 1989, nos lo trae en su más profunda dimensión.

1 Nicolás Guillén: Obra poética. To­mo I. Compilación, introducción, prólogo, cronología, bibliografía y notas de Ángel Augier. Ilustraciones del autor.  La Habana, ed. Letras Cubanas, col. Cen­tenario, 2002,  p. 249-53
2 Véase Lectura de El apellido, en Nancy Morejón: Nación y mestizaje en Nicolás Guillén (Premio Nacional de Ensayo “Enrique José Varona” 1980), La Habana, ed. Unión, col. Premio, 1982, p. 223-68
3 Véase Ezequiel Martínez Estrada: La poesía afrocubana de Nicolás Gui­llén, La Habana, ed. Unión, col. Cua­der­nos, 1967, p.39

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Francisco Rivero dijo:

1

15 de julio de 2016

09:03:33


Alegria y ternura al leer este articulo de la Sra.Nancy Morejón, la razon es simple en este poema siento y encuentro la raices de mis raices que van mas alla de mi identidad familiar, es la sabiduria se mis Honorables Mayores. Un saludo fraterno.

abelboca dijo:

2

15 de julio de 2016

11:50:48


Me parece que a Guillen se le debe dar mucho más importancia mediática. Es nuestro poeta nacional, revolucionario, comunista y fiel exponente de la "criollidad" poética cubana verdaderamente autóctona.

francisco dijo:

3

15 de julio de 2016

13:09:40


Guillén no llamado como el "Poeta Nacional" por gusto. Y pare mi tienen sus poemas que seguir su vocación de lucha revolucionaria. Hoy por hoy el poema que todos los cubanos deben declamar hasta cuando van caminando por las calles: Tengo Para tener siempre en mente dos cosas que son muy importante: 1.- No podemos de niguna forma permitir a los enemigos externos, los de siempre, ni a los internos, los de siempre: burócratas, tecnócratas, demagogos, corruptos y traidores (BTDCT) nos arrebaten todo lo que TENEMOS. 2.- Completar la obra de la revolución, a pesar d los (BTDCT) para TENER todo lo realmente es nuestro.

José Antonio dijo:

4

21 de julio de 2016

12:49:41


No me sean borricos, por favor. No es lo mismo escribir El apellido de Nicolás Guillén que El Apellido, de Nicolás Guillén. Una simple coma altera el sentido de la frase. J.A.

francisco Respondió:


22 de julio de 2016

13:24:53

Está claro, forista josé antonio, pero que se le va a hacer si el periodista no ha leído El Apellido.

falopon dijo:

5

23 de julio de 2016

16:50:08


excelente articulo de un excelente poema...no lo lei en las lecturas de la escuela, pero si tiempo despues y junto a otros poemas de reclamo Negro de Guillen, tan negro como los sometidos ancestros traidos tras los mares, hace Honor a ese llanto oscuro de la historia de la humanidad, la esclavitud.. son su secuela actual...la discriminacion... Gracias

Jan John dijo:

6

13 de abril de 2017

09:07:43


A mí me siempre gustaba leer poesía de Nicolás Guillén y busco sus versus por todos los lados. Al lograr 80 a?os de edad me gustaría leer otra vez su poema llamada "La vieja con la guada?a", publicada en Granma en a?o 1983. No saben por favor, donde puedo encontrarla? Saludos cordiales - Jan John. (checo, trabajaba en la Universidad de Oriente en a?os 1967 - 1971 y 1981 - 1983)