
Al fin ve la luz una novela que tuvo su génesis en los comienzos de los 90. Al fin, no por las más de dos décadas de preparación, y resuelta publicación —cuando se sabe que hay libros que demoran mucho más— sino porque Juan Jacobo, una biografía, (Editorial Oriente), del narrador y poeta Alberto Acosta-Pérez (1955-2012) fue tejiendo su historia mucho antes de ser la obra que ahora se nos presenta.
Los distintos momentos que han ido marcando las pautas los detalla el poeta y crítico Virgilio López Lemus, compañero en la vida del autor y prologuista de Juan Jacobo…. “Una primera escritura terminada con cierta precipitación en 1994”; una parte de la novela ganó el premio Razón de Ser de proyectos literarios otorgado por la Fundación Alejo Carpentier, bajo el título Casa de la serpiente; una segunda versión de la obra fue finalista, en 1996, del Premio Ítalo Calvino; y uno de los cuentos (Pronóstico reservado, Premio internacional de narrativa breve Alberto Lisa, (Sevilla), de relativa autonomía dentro del texto mayor, fue publicado en Fundación El Monte, 2006 (España) y también en la antología cubana Entre los poros y las estrellas, 2009, de Emmanuel Tornés.
Aun cuando la novela trata con hondura temas de perfiles homoeróticos, lo cual no era común abordarlo en la literatura cubana a finales del siglo XX, y “su diapasón tempo-espacial coincida con el de su autor”, no estamos en presencia de una autobiografía. El “nacimiento” del artista adolescente, de obvias resonancias en las letras universales, desanda paródicamente este nuevo argumento llevado a las páginas con pulida creatividad. En esta aventura del vivir, en la que no faltarán altibajos que terminarán “victimándolo”, Juan Jacobo se hace acompañar de su profesor Abel, con el que en una suerte de coprotagonismo compartirá dramáticos escenarios descritos con una crudeza bien entendida con la realidad del tiempo que refleja.
Para el goce pleno de sus páginas será preciso disponerse a leerla, sí, porque hay lecturas que con solo un ojeo ya nos dicen; esta es de las que se disfrutan cuando más allá de las líneas siguen apareciendo mensajes sin falsas ingenuidades ni remilgos vanos.
Si estas impresiones fueran poco para informar sobre la novela que se presentará en el próximo espacio Sábado del Libro el día 25, en la capitalina Plaza de Armas, agreguémosle que, de elegirla, el lector hallará una prosa poética, de esas que conmoviendo nos estremecen.
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