ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
De izquierda a derecha Abel Prieto, asesor del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros; Luis Morlote, vicepresidente de la Uneac; Miguel Barnet, presidente de la Uneac y Miguel Díaz-Canel Bermúdez, miembro del Bu­ró Político y primer vice­pre­si­dente de los Consejos de Estado y de Mi­nis­tros. Foto: Yander Zamora

Una declaración por parte de la Comisión Permanente de Cultura, Turismo y Espacios Públicos de la Uneac, en la que se emite el total desacuerdo con el modo en que fueron recibidos recientemente los tu­ristas del crucero Adonia, abrió la III reunión del Consejo Nacional de la organización, dirigida en esta ocasión a debatir en torno al lugar y pa­pel del trabajo cultural comunitario, tradiciones y patrimonio.

Encabezado por Miguel Díaz-Ca­nel Bermúdez, miembro del Bu­ró Político y primer vice­pre­si­dente de los Consejos de Estado y de Mi­nis­tros; Abel Prieto Jiménez, asesor del Presidente; Mi­guel Barnet, pre­sidente de la Uneac y Julián Gon­zález Toledo, ministro de Cul­tura, el pleno fue ocasión propicia para que en un primer intervalo los participantes debatieran con enérgicos ar­gumentos sus puntos de vista respecto a la incuestionable valía de los símbolos patrios, en especial, la ban­dera de la estrella solitaria.

Bajo el pensamiento tutelar de Don Fernando Ortiz “la cultura es la patria”, el pleno defendió con creces la necesidad de preservar nuestra iden­tidad nacional. Entre las ideas que afloraron sobre el referente cuen­tan que la bandera misma es cultura, y que en nuestro país hay una tradición digna de ver esta enseña que de­be conservarse. Como par­te de la ba­talla ideológica que ha de seguir li­brándose, debe aparecer con más frecuencia la bandera cubana sin descuidar el contexto en que se ubica o el objeto en que puede estar representada.

Al respecto Díaz-Canel apuntó el desconocimiento de la ley y los re­glamentos con respecto a los símbolos patrios, así como la inflexibilidad de la ley en vigor que los rige. Des­tacó la necesidad de flexibilizarla orgánicamente sin que eso signifique irrespeto ni indecoro, para lo cual ya se trabaja. Por otra parte refirió que “hay que ver la forma contemporánea de tratar en el arte los símbolos patrios” a modo de ganar en la actualización de sus usos.

Se abogó por una cultura de la le­galidad, del comportamiento pú­bli­co, es decir, que el complejo de ex­pre­siones culturales tiene que ir interaccionando entre sí, lo inadmisible es que en las expresiones del cubano aflo­re la línea devaluadora de la cubanía.

En estrecha relación con el amor por los símbolos patrios y en lo que significa devaluarlos rezó la intervención del investigador Fernando Martínez Heredia quien, convencido que las situaciones desfavorables no se resuelven “reuniéndonos no­so­tros” advirtió la posibilidad de la recolonización de Cuba, que fue li­bre desde hace solo 55 años, y colonizada el resto de su historia. “Esta recolonización es factible si se pierde el orgullo de ser cubano, y si se empieza a separar la nación de la gente, y so­bre todo la de abajo, pues fueron los de abajo los que hicieron esta na­ción y esta revolución. La na­ción, para defenderla tiene que ser socialista y tiene que estar contra el  capitalismo. Si se naturaliza la co­rrupción, mañana se naturaliza la explotación de las personas unas por otras, y eso es lo que hay que evitar rompiéndolo y utilizando todos los medios del poder revolucionario que tenemos”.

Desiderio Navarro, alertó sobre el modo en que se anuncia por algunos medios internacionales el turismo a Cuba, los elementos que se tienen en cuenta para “vender” el tu­ris­mo y las expectativas que se tienen y exhortó a los intelectuales a es­tudiar e investigar el tema, pues ya que somos objeto de la manipulación no es justo que sean otros, sino nosotros mismos quienes estemos al tanto de ese menester. Por su parte Esteban Morales explicó algunas de las pautas que toma en cuenta un equipo de trabajo asociado a la Uneac que él preside y que analiza las relaciones entre Cuba y los Es­tados Uni­dos. Al respecto apuntó la necesidad de saber articular la cultura de la resistencia y lograr una batalla de ideas más fuerte de la que se hizo a finales de los 90.

El restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre los dos países plantea una nueva etapa en el intercambio cultural y académico de ambos, explicó. “La Uneac de­be de­sempeñar un papel activo, pro­activo y especializado en ese concepto, y debe priorizar los contactos con organizaciones, intelectuales y artistas, editoriales, galerías de arte, instituciones musicales y proyectos au­dio­vi­suales y televisivos, así co­mo me­dios alternativos especializados en la cultura, para dar a conocer la cul­tura cu­bana en los Estados Unidos”.

Un segundo momento de la plenaria dio paso a su objetivo central, que partió de las palabras de Cecilio Avilés, presidente de la Comisión de Cultura Comunitaria, quien presentó además un audiovisual con una muestra del trabajo comunitario en distintos puntos de la geografía insular. A partir del material, sobre el que Barnet emitió un juicio crítico en el que destacó la ausencia en él de la importancia del conocimiento de la historia y de significativas manifestaciones artísticas como la literatura, los presentes protagonizaron un en­jundioso debate a propósito del ines­timable valor de la cultura en la comunidad.

A partir de estas observaciones, Abel Prieto comentó la necesidad de ser cuidadosos en lo cualitativo en la práctica de la política cultural, pues hay personas que creen que están haciendo arte y lejos de ello hacen barbaridades, acotó. “Se nos ha con­taminado el trabajo comunitario de banalidad y de cierta palabrería tecnocrática”, y es importante to­mar en cuenta el contexto en que tiene lugar cada manifestación artística. Se refirió a fuerzas desintegradoras en nuestra sociedad, a la convivencia de expresiones de barbarie y de vulgaridad, al deterioro y el autoexotismo que pretende que nos disfracemos y que nos vean como una caricatura de nosotros mismos y que se convierta nuestra identidad en algo seudo folclórico. Para combatirlo exhortó a la vanguardia y la dirección del movimiento comunitario a estar muy alertas.

Entre otros criterios afloraron que la comunidad también es la pa­tria porque es donde esta se descubre y que la cultura del barrio es para todos pero debe estar asesorada por profesionales. Aún quedan espacios don­de no llega la cultura como de­be ser y los artistas tienen responsabilidad en ello.

También se insistió en la necesidad de unirnos para com­plementarnos mejor y en el re­conocimiento de la escuela co­mo centro cultural primordial cuyas puertas están abiertas para que los especialistas interactúen con sus estudiantes.

Díaz Canel valoró de necesarios los nuevos escenarios  pa­ra poder  llevar a cabo debates enriquecedores como este “que nos dice por don­de tenemos que movernos” y cu­yas respuestas “nos las da­rán las esencias. Estamos librando una ba­talla cultural y ética. Si mantenemos inalterables los prin­cipios la ganamos, pero con in­teligencia no con prohibiciones. Si hay un escenario principal donde se conjuga la batalla económica con la ideológica ese es la comunidad”.

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Royland dijo:

1

13 de mayo de 2016

11:47:16


He seguido toda la información sobre el tema del trabajo comunitario, pero me preocupa algo que no he visto tocar con atención, y se trata de directivos y decisores detractores de la cultura que no están a tono con lo que se esta discutiendo y tratando en estas reuniones, pues soy miembro de un proyecto comunitario que ha tenido que sobre ponerse a barreras burocráticas que frenan este trabajo en la comunidad… http://elchanguisero.cubava.cu/2016/05/se-lanzan-a-las-calles-y-se-estremece-comunidad-de-la-loma-del-chivo/

ramong dijo:

2

13 de mayo de 2016

15:09:33


declaracion en la que se emite el total desacuerdo con el modo en que fueron recibidos recientemente los tu­ristas del crucero Adonia,?? no se entiende nada de lo que se trato en esa reunion hay que ser mas claros y poner ejemplos mas concretos y entendibles porque no se entiende el porque de tal declaracion

Remedios dijo:

3

13 de mayo de 2016

15:15:55


no hay que ir muy lejos si va a la fabrica vieja de cerveza de la PLAZA VIEJA hay un entreguismo total de los empleados a los turistas foraneos...los elementos que se tienen en cuenta para “vender” el tu­ris­mo

Orneldis Machado Pelegrín dijo:

4

13 de mayo de 2016

16:56:09


Es maravilloso que se este abordando acerca de la cultura comunitaria pero la interrogante es ¿Lo estamos haciendo por mantener nuestra cultura? Cuando el Comandante en Jefe creo las escuelas de instructores de arte lo hizo con el propósito de convertirnos en el país más culto del mundo ahora estamos tratando el tema de cultura comunitaria no para mantener tradiciones ni rescatar nuestra cultura ahora se aborda el tema pero por motivos económicos es una lastima …….

Erganes dijo:

5

13 de mayo de 2016

22:48:00


Lo del episodio de la bienvenida al crucero es solamente la punta del iceberg. Esas cosas se han estado diciendo hace mucho pero ahora se toman en cuenta porque fue precisamente con un crucero procedente de Estados Unidos que se noto. Parece que cualquiera puede "aser curtura" (hacer cultura): lo mismo da que un chofer de omnibus para el turismo ponga en la guagua la musica que le gusta a el y que el escoja que cualquiera decida en una entidad de servicios estatal la musica y el volumen que se transmita. A todo volumen y sin que pese lo nacional. Parece como que no hay directivas de trabajo en cuanto a la musica que se transmite. No se concibe promover la musica cubana a todo lo largo y ancho del pais. Lo mismo respecto al porte y aspecto de quien trabaja con el visitante: los uniformes estan muy bien pero si no hay disciplina en el vestuario ni en como se lleva, si aparece alguien con la camisa abierta o mal abotonada, o la gangarria sonora colgando de orejas, cuellos o pulsos en contravencion a las normas elementales del uso del uniforme, estamos contribuyendo al elogio del despelote. Que decir del vocabulario? "A ver, papito, como puedo ayudarte?" "Que buscas, mi amor?" No creo que esa sea la norma internacional para atender a un visitante -nacional o extranjero- y no hay que justificarlo diciendonos que somos hospitalarios. Ver el resto del Caribe insular, o Centroamerica o Suramerica para buscar ejemplos. Todo el mundo no puede atender al publico. Eso se aprende. Atender al publico no es sinonimo de estar parado tras un mostrador para vender. Estamos a tiempo de poner una barrera al turismo chabacano, de bajo nivel y de mal gusto que facilmente puede inundar a Cuba a todo lo ancho y largo del Caiman. Se requiere de una revision profunda de lo que se ha hecho pues algunos de esos males, aunque curables, ya andan entre nosotros. Y que las escuelas de todos niveles se ajusten tambien a ese reto cultural y de buenas costumbres que se presenta ante el pais.