
PINAR DEL RÍO.—¿Cómo lo hacían? Es la pregunta que durante alrededor de diez años se han venido repitiendo una y otra vez. Y como los secretos de muchos de aquellos maestros de la antigüedad no quedaron escritos en ninguna parte, no les ha quedado más remedio que desempolvar archivos, y probar en la práctica, hasta encontrar sus propias fórmulas.
Así han vuelto a darle vida a edificaciones que con el tiempo habían perdido su esplendor, y cuya rehabilitación sin respetar estilos y tendencias originales, habría dejado estragos irreparables en el patrimonio.
Pedro Luaces, director del proyecto Fidias, una iniciativa que agrupa a alrededor de 70 artistas, artesanos y obreros de todas las ramas de la construcción, asegura que el rescate de oficios que estaban prácticamente extintos, se ha convertido en una prioridad para el grupo, a fin de poder enfrentar la reparación de inmuebles, y del resto del decorado que tuvieron originalmente.
SECRETOS PERDIDOS
Cuenta que todo comenzó por la restauración de esculturas. En el afán de reconstruir obras que se habían deteriorado, el proyecto Fidias fue incorporando conocimientos, y también instrumentos de trabajo que permitían hacer mucho más.
“Poco a poco adquirimos equipos de soldadura, fundición, carpintería, y nos dimos cuenta de que podíamos explotar más aquella infraestructura, en otras necesidades del territorio.
“De modo que decidimos darle un mayor uso, y no limitarnos únicamente a la restauración del arte antiguo”, explica Luaces.
Pero el propósito chocaba con un serio obstáculo: las personas que dominaran varios de los oficios imprescindibles para acometer este trabajo, como los carpinteros ebanistas, herreros y fundidores, eran muy escasas en la provincia, e incluso en el país.
“Aquellos maestros de obra de época, ya no están, para tenerlos como profesores y poder adquirir sus conocimientos.
“La herencia de ir transmitiendo las distintas técnicas se fue perdiendo, por ello ha sido bastante difícil acometer la restauración de muebles, rejas ornamentales, faroles y otros tipos de objetos.
“Para lograrlo, hemos tenido que ir probando a partir de nuestras propias experiencias, buscando y conciliando ideas, observando, tratando de rescatar información en libros y catálogos”, añade Luaces.

CONTAGIAR CON ARTE
Los primeros pasos tuvieron lugar en la reparación del teatro Milanés, una tarea en la que participaron varios proyectos, y en la cual Fidias se encargó de la recuperación de parte del mobiliario y de una fuente, y de realizar varios cuadros y esculturas.
“Luego asumimos una obra bastante compleja, el Palacio de la Ciudad, y a partir de ahí nos metimos de lleno en la restauración de edificaciones patrimoniales”.
Desde entonces este proyecto cultural pinareño que hace alrededor de 15 años asumió el nombre del más afamado escultor de la antigüedad, ha intervenido en un extenso grupo de obras a lo largo de toda la provincia.
Entre ellas, el hotel Cocibolca, de Sandino y el Libertad, en San Diego, y el parque La Güira, la más ambiciosa de todas por su extensión y por el deterioro en que se hallaba.
Al mismo tiempo, Fidias ha asumido la remodelación de numerosas instalaciones de la gastronomía, la recreación y los servicios, como el parque de las esculturas, en la capital provincial, los restaurantes Doce Plantas y El Marino, varias cafeterías y el centro nocturno El Faraón, ambientado con elementos de la cultura egipcia en la época de las momias y las pirámides.
“El trabajo que hacemos, ha estimulado a los directores de entidades a cambiar la imagen de todos estos lugares, para llevar el mundo del arte a los espacios recreativos a los que más suele acudir nuestra juventud.
“A nivel internacional, y acá no estamos exentos de esa tendencia, los jóvenes cada vez tienen menos hábitos de visitar los museos, las bibliotecas, las galerías. Por eso nos hemos enfrascado en tratar de convertir los sitios a los que son asiduos, en espacios donde se respire una atmósfera de cultura”, señala Luaces.
RESCATAR BELLEZA
A Jehzel González la herrería no le era ajena. Durante varios años se había dedicado a ella, reparando instrumentos agrícolas y haciendo herraduras para los caballos, pero desde su entrada al proyecto Fidias, el sentido de su oficio se transformó totalmente.
“La diferencia es enorme, porque he tenido que cambiar de un trabajo rústico, a hacer algo artístico”, dice.
De lo contrario no habría podido participar en la reconstrucción de varias rejas del teatro Milanés, que se habían deteriorado, y que él y otros integrantes del proyecto, tuvieron que copiar de manera exacta.

“Las artes manuales siempre me gustaron y aquí he encontrado la oportunidad de desarrollarme en ellas”, añade Jehzel y advierte que no es un trabajo fácil.
“Hemos tenido que estudiar mucho y que inventar bastante.
“Las rejas del teatro Milanés, por ejemplo, llevan un sistema de conchas que no sabíamos cómo lograr. En el tiempo en que se hicieron es posible que existieran instrumentos específicos para esto, pero nosotros tuvimos que fabricar algo bien manual, para poder mantener el mismo diseño”.
Rodiel Pérez también considera “una escuela”, el tiempo que ha permanecido en el proyecto.
“Yo trabajaba en una carpintería del Micons, haciendo puertas y ventanas para organismos, pero aquí he aprendido a restaurar muebles, puertas coloniales, marcos de cuadros, vitrales…
“Cuando uno va a reparar una pieza que no había visto antes, tiene que prepararse, y a veces también hay que innovar.
“En el museo de Ciencias Naturales, por ejemplo, tuve que inventar una especie de barrena para poder hacer las puertas tal como eran antes”.
Aun cuando no se trata de una labor sencilla, Jehzel asegura que al final siempre queda la satisfacción de haber salvado obras que constituyen parte de la historia.
“En el parque La Güira, cuando fuimos a hacer el levantamiento de lo que teníamos que recuperar, yo tiré fotos de toda aquella belleza que estaba a punto de perderse.
“Y luego, al cabo de los meses, cuando volví como cliente, con mi familia, me dio mucho orgullo enseñarle a mis hijos todo lo que había ayudado a rescatar.
“Incluso a cada rato, cuando llega una visita a la casa, ellos le muestran las fotos, y le explican todo lo que hizo su papá”.












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CARLOS ALBERTO dijo:
1
29 de abril de 2016
00:35:44
Miguel Angel Herrera Perez dijo:
2
29 de abril de 2016
07:33:54
Ele dijo:
3
29 de abril de 2016
16:16:50
Eusebio dijo:
4
29 de abril de 2016
20:13:08
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