
El madrileño Museo del Prado se ha instalado al aire libre en La Habana. Algunas de las más famosas pinturas de los grandes maestros presentes en sus colecciones adornan la rejaperimetral del Castillo de la Real Fuerza, una de las fortalezasque hacen de la capital cubana Patrimonio Cultural de la Humanidad.
El Prado–entre las más importantes pinacotecas del mundo- presenta en el magnifico escenario de La Habana colonial 53 reproducciones, que ofrecen al caminante un recorrido por las diferentes escuelas de su colección permanente.
Un lujo poder contemplar pinturas de las escuelas española, flamenca, italiana, francesa, alemana y holandesa desde el siglo XII a los primeros años del XX.

Para la magnífica exposición se ha hecho un ingente trabajo de selección para llegar a piezas como Las Meninas, de Velásquez; La maja desnuda y El quitasol, de Goya; La Anunciación y El Jardín de las Delicias,de El Bosco, uno de los mejores maestros de la pintura flamenca, donde la imaginación y la fantasía alcanzan cotas ilimitadas; Las tres Gracias, de Rubens; El caballero de la mano en el pecho, de El Greco, español nacido en Creta, es uno de los grandes maestros universales y un adelantado de la abstracción pictórica, que influyó en las vanguardias del siglo XX; El Parnasso, de Poussin, paradigma del clasicismo en el barroco francés; Judit en el banquete de Holofernes, de Rembrandt, la gran figura del barroco holandés; Autorretrato, de Durero, el artista mas importante del renacimiento alemán; La Inmaculada Concepción, de Tiepolo, la última gran figura del barroco europeo; Agnus Dei, de Francisco de Zurbarán, pertenece al Siglo de Oro español, destacó en la pintura religiosa, y David venciendo a Goliat, de Caravaggio, uno de los pintores mas originales del siglo 17.

Afortunadamente, se trata de copias, a tamaño real, de alta fidelidad a las pinturas originales. Reproducciones, digitales impresas en papel fotográfico de alta calidad, recubiertas en vinilo para protegerlas del sol y del agua, montadas sobre láminas especiales de policloruro de vinilo, un derivado del plástico, para lograr una rigidez.
La extraordinaria muestra El Museo del Prado en La Habana ha sido fruto de la colaboración entre esta institución y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), coordinada por la Consejería Cultural de la Embajada de España y la Oficina del Historiador de la Ciudad.

La Habana es la primera escala este año de la muestra itinerante, que a lo largo de 2016, visitará Paraguay, Perú, Bolivia, Costa Rica y Panamá.
La Obras del Museo del Prado se exponen por la Avenida del Puerto, en las rejas del Castillo de la Real Fuerza de La Habanadesde el 4 de marzo hasta el 4 de mayo.

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