ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Gary Victor, escritor haitiano. Foto: Yander Zamora

Cuando Arnold Antonin, uno de los más notables cineastas caribeños, proyectó entre nosotros su filme ¿Tiene Sida el Presidente?, no vaciló en atribuir en buena medida la fluidez narrativa de la puesta en pantalla a un amigo  escritor: Gary Victor. “Es un creador imaginativo y profundo conocedor de las realidades humanas, por eso lo convidé a compartir el guion de una película que pretende desmontar el mito de una figura popular”.

Poco después se nos revelaría el novelista. Victor obtuvo el Premio Casa de las Américas 2012 en la categoría Literatura en Lengua Francesa o Kreol con La sangre y el mar. En el  2014 asistió a la Feria Internacional del Libro de La Habana para presentar su novela y ahora regresa como jurado del mismo certamen que lo premió. De ahí que diga: “Siento a Cuba también un poco mía”.

A Victor le sorprende gratamente la recepción crítica de su novela en su versión española, traducida por Lourdes Arencibia y puesta a circular por el Fondo Editorial Casa de las Américas. La escritora matancera Laura Ruiz devela el punto de giro que subvierte el aparente contenido melodramático de la narración: “Herodiana sueña con su príncipe azul, salido de la tradición europea, que en estas costas antillanas se convierte en un príncipe blanco, transmutación de colores cruel en su esencia. La novela rosa se metamorfosea hasta rozar los límites del drama social haitiano. (…) Ella lo ama. Él  la usa, (…) No parece haber transcurrido un solo día desde que los dueños de la plantación y la dotación tomaban, violentaban, poseían, con todo su furor y prepotencia a las negras esclavas. Es la manera de Victor de avisar que la esclavitud y su larga cadena de horrores no es un fenómeno del pasado. Es el modo de poner la lupa sobre las secuelas, sobre sus huellas en el presente del país”.

En el otro extremo de la geografía cubana, el poeta, narrador y traductor holguinero Manuel García Verdecia observó: “El conflicto de la obra es uno bastante frecuentado en las letras, el de la mu­chacha de clase baja que es ‘seducida y abandonada’ por un mozo de dinero. Sin embargo este ha sido debidamente recontextualizado desde los tiempos actuales y enriquecido en detalles sutiles como para que gane nuevo interés. (…) De terribles y dolorosas realidades nos habla esta novela veraz y hermosa. Ella nos deja con un regusto de mortificación por tanta injusticia y abuso, y nos dice que hay todavía mucho que hacer en nuestras tierras por el bien definitivo del hombre”.

Gary Victor es una de las personalidades intelectuales más activas e influyentes en Haití. Agró­nomo de profesión, ha desarrollado una carrera periodística por vocación, en la que predomina la crítica social y la incitación al debate sobre el destino de su país.

Entretanto ha tejido una extensa trama narrativa que incluye títulos como  La pista de los sortilegios (1996), En la esquina de las calles paralelas (2000), y Las campanas de la Brasilienne (2006).

Pero donde quizá haya cosechado la mayor atención de los lectores es en una zona que ha denominado “novelas de suspense vudú”, a partir de argumentos de intriga policial y sucesos relacionados con la más arraigada creencia popular en su país. La más reciente entrega fue Curas y castigo (2013).

Su relación con el cine no se detuvo con la citada película de Antonin. Para el mismo director es­cribió el guion de Los amores de un zombi (2009), incisiva parodia sobre el cine norteamericano de terror.

Sobre el Premio Casa ha dicho: “Cuando lo recibí, me alegré muchísimo. Es un galardón de mu­cho prestigio y un puente para la integración de nuestras culturas. Conozco a varios escritores de mi país que sueñan con este Premio”.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.