
Aquello que resulta la antesala de una exhibición, presentación, espectáculo o simplemente de la verdad presta a multiplicarse ante la mirada del público: los camerinos, son el espacio seleccionado por el artista del lente, Tony Hernández, para crear desde la fotografía.
Un conjunto de siete imágenes que enfocan este mundo, reunidas bajo el sugestivo título de Camerinos, inauguró en una sala del hotel Armadores de Santander, en La Habana Vieja. Desde el silencio de las instantáneas en blanco y negro, indaga sobre la intimidad del artista que está preparándose para ser “radiografiado” por los espectadores, dispara reflexiones acerca de qué registra en sus interiores en esos momentos y capta la realidad, del antes y hasta el durante, expresando el brillo, la singularidad del universo de las pasarelas, y las sutilezas encontradas por el camino.
El artista, autodidacta, proyecta el trazado de su mirada hacia todo lo que le rodea antes de la pasarela, para devolvernos, luego, la más evidente impresión que de ese acto suyo ha quedado: sus postales fotográficas. Sentimientos, anhelos, preocupaciones, sueños y esperanzas ocupan posiciones en muchas de sus creaciones, pero fundamentalmente anidan, con más expresión, en esos “poemas” que constituyen algunas de sus fotografías. Son, sin temor a equivocamos, metáforas visuales repletas de significados, composiciones ordenadas, sensuales y atractivas donde emerge, por sobre todo, un carácter humanista.
Como un mago de la retina atrapa secretos e imágenes que parecen nuevas ante nuestra vista, pues escarba en lo más profundo de esas fronteras y encuentra “presas” inéditas en su búsqueda. A ello suma arte para conseguir posiciones y ángulos diestros, que aumentan el valor de la foto y de lo que observamos, amén de que llevan implícita la intención de llevarnos de la mano, y hacernos sentir cual si estuviéramos ante una representación teatral, moda mediante.
Interesante es constatar en esta, su primera muestra personal, los variados lenguajes artísticos que confluyen en esta serie de trabajos: el tratamiento del cuerpo humano —protagonista de estas pasarelas—, los retratos donde subraya intenciones artísticas y técnicas que enriquecen las fotos, hasta esa imagen que recrea estéticamente la belleza femenina. Aunque lo esencial es la distancia que Tony Hernández interpone entre su mirada y lo hallado en el campo visual, entre él y la realidad.
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María dijo:
1
19 de enero de 2016
08:37:37
Michel dijo:
2
19 de enero de 2016
12:51:12
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