La artesanía es voz autóctona del pueblo, esa que enseña un enjambre de riquezas formales como síntesis de tradiciones en cada región. La cerámica, la talla de la madera y los tejidos constituyen palabras claves del quehacer artesanal en Rumanía, que por segunda vez se acerca a esta cita anual; la primera fue en el 2012. Viene de la mano del Museo Nacional de la Aldea Dimitric Gusti, en Bucarest. A partir de formas armoniosas y un variado colorido, los creadores transforman los tejidos en llamativas confecciones textiles que llevan la impronta de los pueblos donde han sido creadas, con toda la carga de sentimientos. Pero en esta ocasión en que la cerámica anida en los primeros planos de la Feria, ellos acercan una interesante colección de alfarería. La variedad de los objetos de arcilla se multiplica en platos, vasos, ollas, jarras, cántaros, lozas, desde siglos atrás mostrando diseños muy interesantes.
Pues, según explicó Iuliana Grumazescu, directora del museo, al referirse a la cerámica rumana tradicional —tema también de una ponencia en el evento teórico de Fiart 2015—, además de la utilidad de estos objetos para cocinar y conservar alimentos, tienen otras funciones. La más conocida, la decorativa, generalmente de cerámica esmaltada para cuya labor los alfareros rumanos utilizan diseños que vienen de tradiciones ancestrales: el círculo, el sol, la luna, la cruz, el árbol de la vida, el pez, el pájaro, la serpiente…, y no menos importante, el hombre.
Asimismo el círculo, el punto, la espiral, representan símbolos solares que significan la eternidad, teniendo muchos poderes. El sol y la luna, por ejemplo, pueden personificar, en la creencia popular, tanto la fuerza de voluntad y el orgullo como la propia vida. Y, por ejemplo, el pez, contó, símbolo del cristianismo, de la fe, es una representación simbólica de Jesucristo. Paseando la vista por el stand, en todas las obras se observa un indisoluble vínculo entre arte popular e historia.
LÁMPARAS QUE ENCIENDEN LA IMAGINACIÓN
Desde hace más de ocho años, la creatividad de la artesana Georgina Riveros Pi pasea por Fiart, incluso ha obtenido importantes lauros de la Feria (2011) con esos gestos artísticos que deja en la cerámica, de forma original y contemporánea. Lámparas que encienden la imaginación, vasijas, centros de mesa, cuadros conforman la colección que lleva su nombre: Georgina, y a la que aporta también sus huellas, su esposo Gustavo Reyes. Buscando siempre la originalidad tocó el barro y lo diseñó con rasgos abstractos, líneas, que se funden en el material primigenio, y tonalidades generalmente tierras que son las que más atraen al espectador. Luego llega la luz a las lámparas que iluminan el espacio, y la creatividad de una obra plástica que también alcanza pinturas y dibujos aportando el acabado a la obra, en conjunto. Series Puertas, Escaleras, Fábrica, Miradas… llenan sus creaciones donde lo útil y lo bello se fusionan de forma elegante y diferente, signo del arte verdadero, y que sueña ya llevar a cojines, cortinas, manteles y todo lo que nos rodea en el hogar para que lleve su firma también.
ASOMBROS MANUALES DE ECUADOR
Desde el corazón de los Andes viajó a Fiart 2015 parte de la artesanía que habita en los parajes más recónditos de la geografía ecuatoriana. La variedad de colores retozan tanto, en el stand de la Empresa Maquinde, como en el de la Embajada de esa nación en Cuba. En el primero, tejidos traducidos en ajuares para el hogar, distinguidas hamacas y otros enseres, transpiran la creatividad de los ingeniosos artesanos, quienes obtienen de la Naturaleza esas brillantes tonalidades. Mientras que en el de la Embajada de Ecuador, dos artesanos muestran sus labores. A la vista de todos, José Jiménez realiza una macana (chal) en quichua, en un telar de cintura con hermosos diseños que vienen de sus antecesores. Es la quinta generación de una familia de artesanos en la región de Arzuy, provincia de Gualaceo. Con lana, algodón, seda y alpaca tejen estas obras de arte que motivan la admiración. Y Fanny Samaniego trae sombreros de toquilla y cestas de variados colores que conforman un hermoso arcoíris de la imaginación en Pabexpo.
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