MADRID, España—La populosa arteria llamada La Gran Vía aquí es el émulo de la que en Manhattan, Nueva York, significa la Meca del musical en todo el mundo. Y no solo por su disposición geográfica —decenas de coliseos muy cercanos unos de otros— sino porque, con frecuencia, se programan versiones al español de famosos éxitos de Broadway.
Ahora mismo El rey León (teatro Lope de Vega) es el gran suceso de la temporada, pese a sus nada baratas localidades que oscilan entre 60 y 97 euros. Como no sacó entradas previas, el autor de estas líneas no pudo acceder al elogiado show; sin embargo, apenas cruzar la calle y caminar una cuadra te hace tropezar con otro clásico: Cabaret, de Masteroff/Kander, dirigido por Jaime Azpilicueta y bajo la batuta musical de Raúl Patiño.
Estrenado en Broadway en 1966 y llevado al cine por Bob Fosse en 1972, el conocido relato ambientado en el Berlín de 1931, mientras el nazismo ganaba cada vez mayor terreno pese a que la mayoría de los miembros del show business pretendía ignorarlo, es un canto a la joie de vivre, una reafirmación optimista en tiempos difíciles, que sigue teniendo entonces vigencia absoluta.
Por ello se escuchan con frecuencia alusiones sutiles de los actores a la crisis, en directa referencia a la actualidad que vive este país y gran parte de Europa.
Admira en esta versión, que desde principios de octubre se programa en la capital española, la dirección de arte y la escenografía, con un sentido cinematográfico que transforma los sets del famoso centro nocturno Kit Kat Klub en la habitación de los protagonistas o la fachada de la casa, o de pronto nos ubica frente a un tren en movimiento, sin que apenas nos percatemos de los cambios.
Vestuario, peinados, diseños remiten a la época; la puesta se caracteriza además por el dinamismo y la fluidez escénica, por la belleza de la música que, aunque fiel al original, es reforzada por unos brillantes arreglos que delatan la maestría de la orquesta acompañante, pero sobre todo descuella por las actuaciones de esos cantantes, bailarines e histriones que se desdoblan magistralmente; nombres también respetables de la TV y el cine en España, como los de Cristina Castaño (Sally), Eduardo Soto (Emcee), Daniel Muriel (Clifford) y los veteranos Marta Ribera (Schneider), Víctor Díaz (Ernst) y Enrique del
Portal (Schultz) asumen sus roles con seguridad y virtuosismo.
Cabaret, en fin, invita a locales y visitantes a una vuelta por esta versión española de Broadway, fuera y dentro del coliseo que la programa.












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Gabriel M. Valdes dijo:
1
19 de noviembre de 2015
15:13:31
Alfred dijo:
2
20 de noviembre de 2015
08:34:24
Viki dijo:
3
20 de noviembre de 2015
11:45:02
Frank Padrón dijo:
4
20 de noviembre de 2015
17:36:49
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