
La pintura cubana estará representada a partir de ahora en el repertorio de imágenes que exhibe el Museo de Arte Contemporáneo de China por una obra de Li Domínguez Fong, altamente valorada por los curadores de la institución luego de admirarla en la VI Bienal Internacional de Arte de Beijing, inaugurada en septiembre, en el Museo Nacional de Arte del gigantesco país asiático.
Caracterizada como una de las instituciones de más rápido despegue en esa nación, el Museo de Arte Contemporáneo, radicado en la capital china, adquirió la pieza Back in time (Volviendo en el tiempo), del joven creador cubano, no solo por su depurada ejecución, sino por considerarla un ejemplo de la vitalidad del arte de una Isla distante pero a la vez cercana en sentimientos compartidos.
Egresado de la Escuela de San Alejandro, Li Domínguez Fong (La Habana, 1978) es uno de los dos cubanos admitidos en la Bienal de Beijing y cuenta con una considerable trayectoria de participación en exposiciones y ferias de arte. Junto a él clasificó el camagüeyano Chuli Herrera con un retrato de corte realista.
El megaevento beijinés reunió esta vez, tras una rigurosa selección, 688 obras de artistas de 96 países, lo que convierte a la Bienal en uno de los foros de mayor alcance y amplitud entre los de su tipo en el mundo, en correspondencia con el extraordinario auge del mercado del arte en ese territorio.
La pieza de Li, una tela rectangular de algo más de un metro cuadrado de superficie (120 cm x 95 cm), muestra la imagen de espaldas de una mujer que se replica sobre una pasarela de madera. La trabajada textura del lienzo y la gradación cromática tonal de las siluetas sugiere poéticamente el paso inverso del tiempo, como en una especie de viaje carpenteriano a la semilla. La contemplación y evocación en el tiempo provocan nostalgia en el presente.
A los curadores del Museo de Arte Contemporáneo, que acudieron a la Bienal con el objetivo de engrosar selectivamente sus fondos, les interesó la discreta asimilación de los códigos surrealistas en el desarrollo temático de la obra. Solo se adquirieron 22 obras, entre las que se incluye la presentada por Li.
Además de su presencia en la Bienal y la adquisición de su obra por el Museo, Li, al regresar a Cuba, explicó que esta había sido una de sus mayores experiencias artísticas y humanas.
Li encontró en la Bienal un pujante desarrollo del arte contemporáneo chino en el que conviven los ecos de la tradición —formidables los trabajos en laca de Pan Zhou y Chen Guo— con lenguajes muy actuales como los de la línea pop de Yuan Wenbo, los paisajes urbanos de Wang Wei y Zhou Long, y las instalaciones de Li Yinong y Yu Yong.
La Bienal dedicó espacios particulares a muestras de arte de Chile, Ecuador, Armenia, Sudáfrica, Canadá y los países del sudeste asiático.
COMENTAR
Eduardo dijo:
1
19 de octubre de 2015
10:20:11
Responder comentario