ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Yo veo el rostro no mirado, óleo/tela, 100 cm x 80 cm. Foto: Cortesía de la artista

Cada cierto tiempo, una pared de su apartamento del Vedado se renueva, cambia de tonalidades, marca un diseño diferente cobrando vida de manera singular. Les presento a una artista ilimitada y original que se mueve lejos de las convenciones —cualesquiera que sean— que ve el latir del tiempo y del ritmo de la vida: Hilda Vidal, para quien el expresionismo es fuerza interna, una brújula que le ha marcado el camino por los senderos de la creatividad más audaz.

Hace pocos días, en España, acaba de exponer sus trabajos más recientes en una muestra titulada Soy la vida y nada más, integrada por 25 obras óleo/tela que presentó en el Centro Cultural Villa Móstoles, de Madrid. Mucho dieron de qué ha­blar las piezas de la creadora cubana que están repletas de enigmas, sensaciones, y un talento que viene desde lo más profundo. Es que pasear la mirada por sus obras es emprender un viaje por extraños parajes, y caminar por avenidas inmensas en las que podemos tropezar con rostros, instantes, sitios, estaciones, recuerdos y también mu­­chas sorpresas. Es así, ante cada nueva figura o espacio que ella nos hace desembocar en admiraciones.

Llegamos a un camino singular que puede parecernos conocido y al mismo tiempo extraño y distinto. Y advertimos entonces: son ¿Siluetas? ¿Apariciones? ¿Realidades? ¿Fic­ciones? Un ¿Es­pejismo?... Porque tiene la capacidad e inteligencia para motivarnos. Ella saca a flor de piel lo que llevamos dentro, y es capaz de hacer con formas y colores, un retrato del magma humano.

Y dentro del misterio con que matiza sus cuadros emerge una poesía que emociona los sentidos. Una suerte de estrato puro con el que llega a moldear sentimientos. Allí, en lo más profundo de sus creaciones, la palabra deviene color y forma para estremecer en cada línea. Es que Hilda Vidal es una expresionista lírica. No a la manera de Chagall, ni de ciertas creaciones de Klee. A su manera, porque todo evidencia que su manera de asir la expresividad, el enigma, la fuerza interior de algunas figuras o sombras a que nos tiene acostumbrados en el tiempo, resulta marcada o sellada por la idealización y el modo de producir la poesía.
Hilda trata de alcanzar la perfección, siempre va en su búsqueda y ahí se entronca con la lírica. Entonces toma ingredientes de aquí y de allá, esparce por el campo blanco de la tela o la cartulina todo aquello que le llega por las distintas dimensiones de su ser, y va echando la suerte en cada trazo que se transforma en un latigazo artístico con el que va ordenando la realidad de la imaginación con la que arma su universo.

UN CARÁCTER CALEIDOSCÓPICO

Se añade a esas calidades el sabio uso del color. Este, naturalmente rico, es siempre justo en su fidelidad a lo real. Si hacemos una radiografía de su quehacer pictórico descubriremos que el color cobra en ella un protagonismo eficaz. Reúne en la tela o cartulina los más variados tonos, mezclándolos de manera inaudita, para, al final, dar a luz una magia especial que atrapa las pupilas. No menos central es su pincelada, su ejecución. Ella reafirma en cada gesto pictórico la pasión por la pintura.

En sus cuadros encontramos la composición definitiva que, también, muchas veces inaugura posibilidades insólitas. Su dibujo, singular, decantado en la seguridad de las líneas, puede llegar a desdoblarse con carácter caleidoscópico en la precisión final de ciertas formas, siluetas y rasgos, y en la evaporación de un conjunto que, por sus espejismos, dota a sus piezas de la fuerza del enigma.

Los títulos de sus cuadros respiran en la misma dimensión de lo creado. Son alusiones, palabras que atestiguan lo que van a encontrar en el interior de la obra. Pintura de intimidad e intemperie, el trabajo de Hilda Vidal es un testimonio de lo posible y de lo increíble a ras del mundo, como inventario de un universo que es preciso redescubrir con tanta ingenuidad como exactitud. Pero, a su vez, se presenta como un reto. Las piezas de esta creadora son producto de la imaginación. No hay duda. Su obra es para aquellos seres con una sensibilidad y un conocimiento especial.

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María dijo:

1

14 de agosto de 2015

11:09:38


Querida Hilda: Mis felicitaciones por el éxito de su muestra en España. Igualmente felicito al crítico a Toni Piñera por su maravilloso artículo tan bien escrito y argumentado sobre esta excelente pintora cubana.

Almeida dijo:

2

14 de agosto de 2015

12:21:21


Hilda muchas felcidades por tu obra y por tu cumpleaños que se celebra hoy

Gerardo dijo:

3

14 de agosto de 2015

13:09:16


muy interesante

Juan Carlos dijo:

4

15 de agosto de 2015

06:53:42


Dos felicitaciones en una, por su Cumpleaños y por la obra que comparte con todos los que la admiramos y reconocemos dentro del amplio espectro de artistas que marcan nuestros tiempos hoy. Nuevos éxitos, nuevos Proyectos y mucha salud le deseo a nombre propio y de mi familia.