CAMAGÜEY.—El anuncio de que el programa del XXI Taller Nacional de Crítica Cinematográfica incluiría, como eje temático, el análisis de la producción audiovisual cubana de los años 90 del siglo pasado, presagiaba una buena dosis de polémica entre los críticos, investigadores y realizadores participantes en el evento.
Y así fue: las notas introductorias del crítico e investigador Juan Antonio García Borrero pusieron el pie forzado para el debate, sustentadas en la necesidad de buscar el camino de un mapa inclusivo, a partir de una perspectiva de conjunto, de toda la filmografía generada en ese periodo histórico para evitar omisiones.
De hecho, se trata de acercarse a una de las etapas más complejas y difíciles de la Revolución Cubana, marcada por una crisis que impactó fuertemente la vida cotidiana, y originó cambios bruscos en los proyectos sociales e individuales. Tales avatares, por supuesto, trascendieron igualmente al cine institucional, que vio mermar su producción y tuvo que acudir a coproducciones y otros servicios para obtener la base financiera.
En esa década irrumpieron también las nuevas tecnologías que, al decir de los especialistas, trajeron consigo una democratización de las artes visuales y, por tanto, la aparición de una gran diversidad que determinó enfoques diferentes de representar la realidad.
Es por ello, afirmó García Borrero, que al hacer una relectura crítica del cine cubano es preciso abordarla en su más amplia dimensión, no solo lo producido por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (Icaic), sin preestablecer jerarquías, sin descartar nada ni acusar fobia alguna por la tecnología.
La jornada de apertura del Taller Nacional de Crítica deparó otros atractivos, como el encuentro del público y los especialistas con el realizador Enrique Álvarez y la actriz Mirtha Ibarra, y la presentación del libro Fernando Pérez: cine, ciudad e intertexto, de Luis Álvarez Álvarez y Armando Pérez Padrón.
El maratón fílmico a disposición de los cinéfilos abrió con la presentación especial de las obras Fátima o el Parque de la Fraternidad, de Jorge Perugorría; Neurótica anónima, monólogo protagonizado por Mirtha Ibarra; y Relatos salvajes, ganadora del Coral por mejor filme en la pasada edición del Festival de Cine Latinoamericano.
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Manuel mercado dijo:
1
22 de marzo de 2015
21:28:22
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