
ACCRA.—Delgado como un junco, enhiesto como una palma, el cuerpo de Atukwei Okai sostiene una voz que imanta a los auditorios con su palabra. Versos hablados y cantados mantienen en vilo a los miles de compatriotas de todo el continente africano y la diáspora que celebran en la Plaza Estrella Negra (Black Star Square), de esta capital, el aniversario de la independencia de Ghana.
Poco después lo encuentro en la sala principal del Centro Nacional de Conferencias. Okai es secretario general de la Asociación Panafricana de Escritores (Pan African Writers Association, PAWA) y delegado al Octavo Congreso Panafricano. “Soy un periodista y escritor cubano”, me presento y replica. “No, eres africano. Porque Cuba es africana y sin Cuba no se puede explicar África”.
Para Okai no se trata de un rejuego verbal, sino de una convicción: “El panafricanismo es un organismo vivo, necesario y tengo la percepción de que Cuba lo entiende así, a partir de una práctica consecuente, que ha traído a muchos cubanos suyos a luchar por la liberación de los pueblos de este continente y por la salud y el desarrollo humano”.
Aunque nació en Accra en 1941, creció en la región norte donde su padre dirigía una escuela en Gambaga. Aprendió la lengua mamprusi, intercambió con vecinos yorubas y conoció a personas de varias etnias. Así se fue forjando un espíritu panafricano que recibió un impulso decisivo en contacto con el pensamiento de Kwane Nkrumah, prócer de la independencia de Ghana y promotor del proceso de descolonización y la unidad política del continente.
Con la independencia de su país, recibió una beca del gobierno para estudiar en el Instituto de Literatura Gorki, de Moscú, donde además del conocimiento de los clásicos rusos asimiló aspectos de la lírica de Andrei Voznezenski y Evgueni Evtushenko, se sintió atraído por la fuerza de los versos del chileno Pablo Neruda y el turco Nazim Hikmet, y supo que en África se daban frutos vigorosos como la poesía del mozambiqueño Marcelino dos Santos, el angolano Agostinho Neto y el keniano Ngugiwa Thiong’o, a quien por cierto, le ha sido esquivo el Premio Nobel de Literatura.
Desde entonces se propuso “hacer en la creación y la promoción de la poesía lo que Nkrumah había hecho en el campo de la política; encontrar raíces comunes y darle voz a los africanos, más allá de las identidades particulares. “Yo quería desmitificar la poesía y hacerla accesible a la gente común. La poesía tiene que reflejar las experiencias y los sentimientos de quienes te rodean”.
Abundante ha sido la cosecha de Okai, recogida en libros como Flor de otoño (1969), El juramento de los Fontomfrom (1971) y Sinfonía de libertad (2008). También ha escrito poemas para niños, motivado porque “cuando mis hijos eran pequeños no encontré libros de autores africanos para sus edades”.
Entre sus producciones más difundidas se halla el poema dedicado a Nelson Mandela: “… fuiste tú quien ahuyentó / con crepitante y atronador látigo / a los fariseos del templo de nuestra tierra. / Desde todos los confines del planeta / tu saga se cuenta y recuenta como una leyenda. / ¡Oh, león guerrero africano / Madiba!”.
“A Mandela —comenta Okai— le hubiera resultado muy difícil completar su ciclo de luchas y victorias sin el concurso de los cubanos. Es algo que las nuevas generaciones no pueden olvidar. Los guerreros cubanos le dieron su merecido a los soldados del régimen del apartheid”.
Okai conserva entre sus más gratos recuerdos la jornada, por los años setenta, en que compartió una lectura de poemas en Londres, con los norteamericanos Roberto Lowell y Stanley Kunitz y el cubano Nicolás Guillén.
“Era Guillén —recuerda— un poeta total. En voz y expresión. No hacía falta entender el idioma para captar el sentido de su poesía, el ritmo profundo de sus versos, la fuerza gravitacional de sus imágenes”.
Atukwei Okai confía en la sensibilidad política y cultural de los escritores del continente y de los descendientes de los pueblos africanos que viven en otras partes del mundo para defender la idea del panafricanismo: “África es nuestro legado pero también una proyección de futuro”.












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Caridad dijo:
1
16 de marzo de 2015
09:27:15
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