ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
El escritor guadalupeño Ernest Pepin, presidente del jurado del Carbet en su 25 edición.

La comunidad de Las Terrazas, en la provincia de Artemisa, acogió este fin de semana al jurado del Premio Carbet del Caribe y del Tout- Monde, un certamen anual fundado hace 25 años por el escritor martiniqueño Edouard Glissant —y auspiciado por el Instituto du Tout- Monde, que dirige su viuda Sylvie Glissantel cual en sus inicios galardonó una obra literaria en lengua francesa o creole, y a partir del 2009, acató nuevas consideraciones que van más allá de los límites de la región.

Concebido por su creador a imagen y semejanza del Premio Casa, y teniendo siempre en cuenta la diversidad lingüística y cultural caribeña, el premio cuenta con un jurado permanente —del que forma parte la poeta y ensayista Nancy Morejón, Presidenta de la Academia Cubana de la Lengua—. El escritor guadalupeño Ernest Pepin, presidente de este equipo de trabajo ofreció a Granma algunas valoraciones en torno al concurso.

“El premio Carbet es muy importante. Siempre hemos sido países muy dispersos y separados, como en fermento.   Hemos buscado hondo y hemos encontrado una imagen común del Caribe y de los caribeños. El premio es una forma de mostrarnos como civilización ante el mundo y prestigia nuestra región, es una manera nuestra de detectar a través de las obras literarias lo que hemos querido hacer. Es una expresión que nos traduce a nosotros mismos.”

Respecto a la calidad de las obras Pepin apuntó: “Hacemos la selección según nuestro criterio de que esas obras deben expresar el lado particular del Caribe, y también tener una vocación universal, porque hay que hablarle al mundo. El Caribe es una encrucijada, un lugar de encuentro, hay que visibilizar los problemas que se plantean y hay que mostrar las posibles soluciones con que soñamos, lo que podemos vencer. Si una obra posee todo eso es una obra emblemática y hay que escogerla”.

También Morejón nos ofreció sus referencias. “La función del jurado es premiar obras caribeñas que independientemente de donde se escriban tengan los valores nuestros, no los de las metrópolis. El premio se ha ido ampliando, primero era el premio Carbet del Caribe y ahora es premio Carbet y de todo el mundo, cuando se crea el Instituto du Tout- Monde, adscrito a la Casa de la América Latina en París.

En un aparte la autora de Richard trajo su flauta explicó a este diario su particular mirada al Premio como estudiosa de las raíces caribeñas. “Es de total aceptación de la diversidad, cuando esto comenzó las escritoras no tenían el peso que tienen hoy. En un principio nosotros como jurado también nos hemos abierto desde el punto de vista de lo que premiamos. Hay mucha mujer que da su versión sobre esos mundos, pequeños, dependientes…. que hoy se enfrentan a un fenómeno como la globalización. Es muy importante que esa realidad sea vista por el ojo de una mujer… Por otro lado estamos contra el comercio, premiamos un libro porque es bueno, no porque cueste más o menos en las editoriales, pues los mecanismos de prostitución del mercado hacen que un libro se convierta en una cosa que no es y puede poner a circular obras falsas”.

La escritora haitiana Evelyne Trouillot, merecedora del Carbet en 2010 por su novela La mémoire aux abois, aprovechó la ocasión para remarcar los fuertes lazos que siempre han unido a Cuba y a su país, donde en estos momentos se celebra la segunda Feria Internacional del Libro, lo cual, dijo, es muy importante puesto que si bien Haití carece de recursos económicos sí posee elementos culturales y literatura que hay que promover. “Por esta razón existe el Premio, para dar una apertura al arte y la literatura del Caribe, que necesitamos mostrar plural y diversa, tal como es”.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.