
Belleza y problematización del mundo fue, quizás, la más profunda definición del arte que profirió, en una ocasión, el argentino León Ferrari (1920-2013). Objeto de polémica y controversia, el artista —que estuvo considerado como uno de los más provocadores e importantes del mundo— confiaba en la incidencia del arte para la transformación de las ideas y, de hecho, su obra así lo refleja.
A una amplia muestra de esta labor y parte de su vida (reflejada en un documental), el público cubano puede acceder desde el pasado viernes y hasta el 23 de agosto, en el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam de La Habana. La exposición titulada Múltiples infinitos, transita por las principales obsesiones de Ferrari vinculadas a la denuncia y crítica social de la guerra, el fascismo, la religión y el poder.
Siete series: Heliografías, Nunca más, Nosotros no sabíamos, L'Osservatore Romano, Relecturas de la Biblia, Electronicartes y Arte visual escrito aúnan más de 90 obras del creador contenidas en el concepto de “múltiple infinito”, es decir, pensadas para su reproducción ilimitada, utilizando técnicas como las fotocopias, las impresiones offset o las copias heliográficas, según refiere en las palabras del catálogo Andrés Duprat, curador de la muestra y director de Artes Visuales del Ministerio de Cultura de Argentina.
Fue precisamente a partir de los años 70, durante su exilio brasileño, cuando Ferrari comenzó a experimentar con estas técnicas industriales de reproducción de obras, que permitían una mayor circulación de las piezas artísticas, a la vez que democratizaban su acceso, en oposición al concepto de obra única e irrepetible propiciada por la ortodoxia del mercado, de acuerdo con Duprat.
Con una alta dosis de inteligencia, originalidad e ironía, este artista autodidacta —a quien muchos definieron como iconoclasta— acude a juegos intertextuales para crear un mensaje que interpela y se traduce a veces abstracto, a veces poético, pero siempre reflexivo y controversial.
Así asistimos, por ejemplo, en la serie Nosotros no sabíamos a collages y montajes de imágenes de recortes periodísticos del año 1976, que denuncian episodios oscuros de la historia de la humanidad, la represión de las dictaduras militares, torturas, exilios y persecuciones; a descripciones de obras imaginarias en Arte visual escrito con trabajos que renuncian a su materialidad y están construidos solo con palabras; a nuevas combinaciones de lecturas y significados en Relecturas de la Biblia; a insólitos diseños de planos arquitectónicos polifónicos en Heliografías, entre otros.
No cabe duda que con Múltiples infinitos, el público podrá encontrarse con una obra burlesca, sátira y de fuerte carga crítica. Aun cuando el propio creador afirmara que “lo que un espectador encuentra en un espacio de arte no siempre confirma su visión del mundo”, con esta muestra más de uno podrá adentrarse en la concepción del pensamiento de un hombre de la sociedad contemporánea profundamente comprometido con su tiempo.
Organizada por el Ministerio de Cultura de la República Argentina a través de la Dirección de Artes Visuales, con el apoyo de la Embajada Argentina en Cuba, el Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, la Biblioteca Nacional Argentina y la Fundación Augusto y León Ferrari, esta exposición se complementa con obras donadas por el artista y su Fundación a distintas instituciones cubanas.
COMENTAR
Juan Miguel dijo:
1
16 de julio de 2014
15:43:05
ale dijo:
2
16 de julio de 2014
18:13:05
Juan Miguel dijo:
3
16 de julio de 2014
19:33:27
William Marquina dijo:
4
17 de julio de 2014
15:18:52
Juan Miguel dijo:
5
18 de julio de 2014
15:13:53
Responder comentario