Yamil Díaz, enérgico y espontáneo; Lázaro Castillo, pausado y meditabundo. Al menos son estas algunas de las impresiones que quedan después de haber compartido con ambos poetas, una de estas tardes, en el espacio Aire de Luz, del Instituto Cubano del Libro, para el que abre sus puertas el primer jueves de cada mes la capitalina librería Fayad Jamís, ubicada en la populosa calle Obispo.
Los pormenores que a modo de presentación resume la poeta y promotora cultural Basilia Papastamatíu, anfitriona del espacio, sobre los respectivos quehaceres literarios de los bardos invitados, sirven al público presente para acercárseles un tanto; pero con toda seguridad serán las lecturas de sus creaciones las que verdaderamente “tocarán” el espíritu de los asistentes.
De Yamil Díaz (Villa Clara, 1971), conocido como el poeta en la cruz, también periodista, escritor y editor, y merecedor de reconocimientos como el Premio de la Ciudad de Santa Clara, por Apuntes de Mambrú (poesía) y Crónicas martianas (crónica), por solo citar algunos, refirió la moderadora, que asume la escritura poética tratando de conjugar su amor por la lírica que lo precede, sea clásica o romántica, con las tentaciones de la modernidad a la que es también vulnerable.
Esas combinaciones fueron harto demostradas en la intervención de Díaz, al seleccionar para su lectura un grupo de sonetos aún inéditos que engarzan con su vocación martiana. El vínculo se establece a partir de un trabajo de glosas —composición poética a cuyo final, o al de cada una de sus estrofas, se hacen entrar rimando uno o más versos anticipadamente propuestos— en el que vuelven a escucharse antológicos endecasílabos de José Martí.
También al Caribe cantó el santaclareño. En La voz de los poetas se nos reveló en su profunda complicidad con las aguas caribeñas, inspiradoras y confidentes: Mi soledad y yo tenemos algo que contarte, compadre, viejo mar, ya vi como en ti cabe lo imposible cuando te escucho desafiar a los poetas de la orilla, versos que el agua arrastra, son mis venas (…) Para escuchar la voz de los poetas, basta pararse frente al mar.
Sobre la obra de Lázaro Castillo (Yaguajay, 1974), crítico literario, laureado, entre otros, con los premios Fayad Jamís y Casatintas, y autor de los títulos: Negar cualquier complicidad (2006), Biografía sucia (2008), A la entrada de la noche (2011) y La vida breve (2011), destacó Papastamatíu, “la economía de una escritura que evita lo decorativo y superfluo, buscando una comunicación más profunda y necesaria.”
Justo esa brevedad típica de sus piezas poéticas, que transmite con exactitud el mensaje sincero fue constatada por el auditorio que desde los primeros minutos se identificó con poemas como Versos para una ópera, Olvido memorable, Luminosa sombra y La puerta. Textos dedicados a los poetas Roque Dalton y Raúl Hernández Novás contaron entre los elegidos.
Plagados de una vuelta inevitable al pasado, y con una visible vocación por la nostalgia, de fácil apreciación aun en el tono y la pausa de su voz, los poemas de Castillo redundan en los lugares que habitaron su infancia, en el esplendor del campo y en las vivencias lejanas entre las que cuenta el sillón del abuelo quien lo mecía a la vez que le cantaba décimas para dormir y donde posiblemente empezó a germinar su naturaleza de poeta.
En un aparte los invitados nos hablan de sí mismos sin dejar de tocar en sus intervenciones asuntos literarios. Castillo cuenta anécdotas de su vida para leerlas después en códigos poéticos donde la remembranza de tiempos otros es un leitmotiv; Díaz vuelve a “las décimas más viscerales” que ha escrito en su vida alternando en Con los ojos de tu abuelo la muerte del padre y el advenimiento del hijo.
Entre esos proyectos próximos a hacerse realidad Díaz nos habla del Decimerón, título paródico del Decamerón boccacciano, y como este dividido en jornadas. “Son décimas de tema erótico que he ido compilando, algunas con doble sentido, otras han sido consideradas impublicables por las palabras que utiliza, pero verdaderas joyas populares”. La recitación de algunas de ellas selló con risas la velada.
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Canario. dijo:
1
11 de junio de 2014
02:49:29
William dijo:
2
11 de junio de 2014
08:59:33
Dr. Salvador Sanchez y Rojas dijo:
3
11 de junio de 2014
12:50:20
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