ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
cd Cervantes-saumell.

El maestro Frank Fernández está de celebraciones, su cumpleaños 70 y 55 de vida artística. Lo hace como se espera de un profesional al que la crítica reconoce entre los pianistas más grandes de la contemporaneidad por su virtuosismo y versatilidad: desde la música.

Tan solo tres de esas críticas: "Frank Fernández es un intérprete emocionante, sensible y profundo, con una técnica realmente brillante. Su interpretación de la Sonata Aurora, de Beethoven está a la altura de los grandes maestros del teclado”. Eliane Richepin. Francia.

“Un verdadero monstruo en la interpretación del piano. Frank Fernández, un ser tocado por la divinidad”. Alfredo Fermín. Valencia.

“Frank Fernández ha sido aplaudido en muchos países de ambos hemisferios. En Polonia cautiva al auditorio con Chopin, en Moscú con Rachmaninov y Tchaikovski, en Cuba con Cervantes y Lecuona, en Alemania con Schumann y Beethoven (...)”. Guenadi Dmitriak. Novedades de Moscú.

En innumerables páginas que se le dedican en la web se destacan momentos trascendentales como intérprete, entre ellos: Praga 1988, escogido para interpretar el Concierto No. 1 de Tchaikovski en la Sala Smetana donde el propio compositor lo dirigiera por primera vez un siglo antes; invitado en seis ocasiones a tocar en la Gran Sala del Conservatorio Tchaikovski, de Moscú, y Cuba, 1988, estreno del ciclo de los cinco conciertos de Beethoven junto a la Orquesta Sinfónica Nacional en dos noches consecutivas.

Su impronta interpretativa está registrada en discos de alta significación, discos de grandes maestros del piano, hablamos por ejemplo de Sonatas de Beethoven; Lecuona- Gershwin; Todo Mozart y Nocturnos de Chopin.

Posee por demás una fecunda labor como compositor que abarca más de 650 obras para diferentes formatos, desde ballets, coros y sinfonías pasando por obras para agrupaciones de música popular, bandas sonoras para cine y televisión y radio.

La sonoridad de los aniversarios, ese 70 redondo, el 55 y los justos homenajes propiciaron un nuevo encuentro, luego de cerca de tres décadas de diálogos y entrevistas con el maestro.

Antes, recordar sus festejos desde la música durante este primer semestre del año. Inauguró el Festival de Música de Cámara, que él preside, en la sala de conciertos de la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís, que el propio Fernández abriera en 1994 tras una reconstrucción capital.

Otro momento trascendente fue el lanzamiento en Cuba del doble CD Todo Cervantes. Todo Saumell, que fuera editado por el sello Autor de la SGAE en 2001, y reeditado ahora por la EGREM (Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales) y que recoge las 41 danzas de Cervantes y las 52 contradanzas de Saumell.

Esta presentación por el musicólogo Jesús Gómez Cairo, director del Museo Nacional de Música, se hizo durante el homenaje que le ofrecieran la disquera cubana y la cadena turística Sol Meliá en el Salón Sierra Maestra del Hotel Habana Libre.

Gómez Cairo apuntó, entre los valores de la grabación, la intensa y profunda investigación a partir de las partituras originales realizada por el maestro y el propio Museo de la Música.

El brillante pianista compartió con los invitados al lanzamiento la historia del doble disco compacto:

“Este fonograma tiene una gran historia para mí. Yo lo propuse desde hace muchos años. Esa investigación que Jesús Gómez Cairo plantea, la hizo el Museo de la Música y me ayudaron mi esposa, mis hijos, Teresita Junco, Ivette Frontela, y otros. Esto no es un fonograma de la maestría de Frank Fernández, aquí hay todo lo mejor que yo sea capaz de hacer, pero hay mucha ayuda, porque se trataba de los dos padres de la música de la nación caribeña. No son las primeras expresiones de la música culta en la Isla, son las primeras expresiones de la música culta cubana. “Hasta ese momento en que Cervantes y Saumell hacen estas obras todo el mundo, inclusive ellos, fundamentalmente Cervantes que ya era primer premio del Conservatorio de París, tenían en la mente el eterno mal del coloniaje cultural y hacían maravillosas obras al estilo europeo. Es un hecho histórico, está el axioma que se dio por muchos siglos que para ser un buen artista había que parecerse a los europeos, para ser un buen compositor había que sonar como los europeos.

“Cuando Saumell y Cervantes hicieron estas obras era casi sacrílego sonar de esta manera. Ellos asumen el mundo nacional, son los fundadores de la música cubana y ahí están esas danzas y contradanzas espectaculares”.

Recordó que grabó primero un disco con la Egrem, “en que hago 27 de las danzas de Cervantes y las notas las hace Mirtha Aguirre, la gran poeta, música y crítica. Sin embargo, tuve que irme a España porque no había en Cuba los recursos para hacerlo en ese momento. Hace 15 años. Cuidé ciertas cosas y me siento orgulloso. Hable con los españoles y hubo gran solidaridad de parte de ellos, les dije, les cedo el mundo entero, pero Cuba me sigue perteneciendo y en 10 años la matriz es mía. Perdí dinero pero gané Patria. Facilité a la Egrem esta matriz y ahora la Egrem hace este esfuerzo. Me siento extraordinariamente feliz. Saumell y Cervantes volvieron a su Patria. Las escuelas de arte tendrán ejemplos de los dos padres de la música culta y popular de este país”.

En las notas que acompañan el álbum doble, la musicóloga Iliana García escribe de las danzas de Ignacio Cervantes (1847-1905): “Representan un valioso legado para la creación pianística de su tiempo; es porellas que se le reconoce como el más importante músico cubano del siglo XIX. Las danzas cervantinas son especies de miniaturas románticas en las cuales se refleja el sentido costumbrista, lírico, sensual, jubiloso, humorístico y hasta picaresco de la época. Este se expresa tanto por los títulos de las composiciones como por la melodía que encierran, en la que se aprecia un acento, una magia, una espontaneidad que las distingue. Entre los títulos más sugerentes están Los tres golpes, Almendares, La carcajada, La camagüeyana, Pst y Los muñecos.

El maestro Frank Fernández y su familia, de derecha a izquierda. su esposa Alina Neyra (cellista), su hijo Frank Ernesto (oboísta) y su hija Liana (pianista).

Y escribe del compositor y pianista habanero, Manuel Saumell (1817-1870): “Creó grancantidad de contradanzas impregnadas del rico sabor criollo de los ambientes populares de su época. Fue un músico integral y tuvo la singular virtud de ejecutar tanto la música de concierto como la destinada a ser bailada o escuchada en los salones más frecuentados por el público de entonces. Estas composiciones lo convierten en el iniciador de ciertos estilos rítmicos y melódicos que ulteriormente evolucionaron y nutrieron a géneros tales como el danzón, la habanera, la guajira, la guaracha, etcétera. Temas como Las quejas, La Tedezco, Los ojos de Pepa, El somatén, La nené, La paila y La guayaba, entre otros, expresan motivos capaces de trasmitir la sandunga y la picardía criollas”.

Frank Fernández, citó Mirtha Aguirre, y de la poeta y crítica extraemos sus palabras sobre la interpretación del insigne pianista de las danzas cervantinas, que puede cabalmente extenderse a la de las contradanzas de Saumell: “Su alto rigor académico, su gran virtuosismo y temperamento, su mágico poder de comunicación, su facilidad de trasmutarse en el compositor o estilo que interpreta, y su entrega total, casi mística, son cualidades que expresadas a través de su poética y poderosa personalidad hacen del Maestro Frank Fernández el intérprete ideal.”

En una de esas múltiples entrevistas que realicé al maestro le pregunté ¿Puede explicar cómo logra el equilibrio entre el respeto por el autor y los aportes de su interpretación?

FF: “En mi caso, que no es único, yo pertenezco a un tipo de intérprete, que no le basta con aprenderse la grafía, que es punto de contacto entre la emoción del compositor, la necesidad de escribir, y dejar los símbolos. Para mí, eso es el último momento del compositor. El intérprete camina en sentido inverso.

El compositor se emociona, decide si la obra va a ser para orquesta sinfónica o para piano, escoge la sonoridad que más se adecua a su emoción, y el último paso es la anotación musical. La mayoría de los intérpretes se quedan en el último paso del compositor, y reproducen esa grafía, dicen ellos que perfectamente, yo creo que es una de las maneras más erráticas de hacer música. Yo tomo esa grafía como un punto lejano de la esencia, me la aprendo perfectamente, repito mucho, estudio mucho, me dejo guiar por la intuición. Después voy al último paso del intérprete, que es el primero del compositor. ¿Por qué escribió esto? ¿Qué quiere decir con esas anotaciones de más expresivo, más lento, con mucha fuerza?, y así te van poniendo los compositores señales, de humo por cierto, porque la música es tan dial éctica, es tan sutil, tan leve, que cada vez que suena es diferente. Veo la grafía como un punto de partida. Solamente cuando creo comprender la emoción del compositor, es cuando toco la obra”.

Usted es un pianista famoso ¿Sueños por realizar?

FF:” La fama es una mujer muy bella pero un poco veleidosa, y la fama es una de las cosas más peligrosas que puedan existir para cualquier artista, porque te hace pensar que eres más grande de lo que eres. Lo ideal es sentirse alumno. Yo sé que soy más famoso que hace 50 años, claro, pero prefiero hablar de prestigio. Me gusta mucho cuando me elogian, lo agradezco de corazón. Yo solo sigo estudiando más, voy a seguir siendo un buen alumno, porque todos los días se puede aprender algo”.

Celebremos con el maestro Frank Fernández su cumpleaños 70, y agradezcámosle la magia de su piano.•

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Antonio Martinez Durruthy dijo:

1

23 de mayo de 2014

13:13:49


Bravo Frank, que Dios nos favorezca con la posibilidad de poder continuar disfrutando de tu presencia fisica y de tu arte por muchos años más. Muchas felicidades de parte de quien en 1959 compartió contigo momentos en aquella esquina de Infanta y Neptuno.

Omelkys Agrenot García dijo:

2

24 de mayo de 2014

22:54:16


Muchas Felicidades, Gran Maestro, orgullo de la escuela pianística cubana, a quien tuve el tremendísimo honor de conocer hace dos años en mi ciudad de Camagüey. Gracias, Frank, por tu virtuosismo, entrega, humildad y sencillez sin límites. Sigue deleitándonos con tus mágicas interpretaciones por siempre!

Juan Miguel dijo:

3

26 de mayo de 2014

00:26:23


Amiga Mireya Castañeda, el maestro Frank Fernández es uno más de los cientos de pianistas que hay alrededor del mundo, que tocan un poquito aquí y otro poquito allá. Él no es ni mucho menos uno de esos fenómenos llamado Horowitz o Rubinstein ¡por favor! Dos grandes pianistas cubanos que tenemos la oportunidad de escuchar fueron, Jorge Bolet y Bola de Nieve. El maestro Andrés Segovia no se perdía un recital del gran Bola, y no precisamente por lo que cantaba ¡sino por ese piano!

Juan miguel dijo:

4

26 de mayo de 2014

23:46:58


Bueno, luego de enviar mi comentario anterior, me di cuenta que era totalmente innecesario. Pido mis más sinceras disculpas, especialmente al maestro Frank. He aprendido una lección.

Gonzalo Hernández dijo:

5

27 de mayo de 2014

23:37:49


Felicidades Frank Fernandez. Compositor, intérprete y Hombre de Primera.