Camagüey.–Desde que comenzara a implementarse, en el segundo semestre del año pasado, la disposición que confiere legalidad y autoriza el sacrificio, consumo y comercialización de la carne de ganado bovino, en esta provincia recibieron el visto bueno, para ejecutarla en ese calendario, 1 220 productores.
Se trata, ni más ni menos, de aquellos criadores locales que durante 2020 (se evalúa año terminado) cumplieron los requisitos establecidos para acceder a ese beneficio; es decir, sacados los cálculos a punta de lápiz, se definió que podían sacrificar 3 500 cabezas de ganado vacuno o bufalino, no así el equino.
Según información ofrecida por José Antonio Gil Pérez, subdelegado provincial de Ganadería, hasta mediados de diciembre, 952 propietarios aprovecharon esa posibilidad y sacrificaran 2 551 animales (unas 850 toneladas de carne), mientras el resto esperó para hacerlo durante las ferias comerciales de fin de año.
No hay que ser muy ducho para comprender que esos aportes constituyen cifras insignificantes aún para cubrir la alta demanda de un producto casi ausente de la alimentación cotidiana, salvo quienes lo reciben a través de dietas médicas, lo consumen en restaurantes o lo adquieren por otras vías no siempre legales.
Aunque los resultados no se verán a corto plazo, la decisión forma parte de un paquete de medidas que el Gobierno cubano ha aprobado para estimular y acelerar una respuesta productiva por parte del sector agropecuario, urgido de una transformación a fondo que ponga fin a todo lo que entorpece u obstaculiza su desarrollo.
QUIEN CUMPLE TIENE DERECHO A SACRIFICAR
La resolución no puede ser más explícita: para el sacrificio de ganado bovino el propietario debe cumplir primero los compromisos del encargo estatal, según los contratos de compraventa de leche y de carne, además de garantizar el crecimiento del rebaño, sin faltantes, requisito también aplicado para la categoría de vacas.
«Esta y el resto de las medidas, asegura el Subdelegado Provincial de Ganadería, no resuelven por sí solas los problemas acumulados. Si el productor no es eficiente en su desempeño, y en su finca resulta notoria la desatención de la masa, es muy difícil que pueda acceder a los beneficios previstos».
No obstante el esfuerzo realizado durante los últimos meses de la campaña lechera, a Camagüey le resultó imposible cumplir el contrato de entrega del alimento a la industria, a partir de una negativa combinación de factores climáticos adversos, escasez de recursos y no pocas chapucerías en el manejo del rebaño.
Sin embargo, visto de manera individual, si en 2020 la cifra de incumplidores en el acopio de leche rebasó los 4 400, esta vez esa cantidad se redujo, por lo que al oficializarse el cierre estadístico anual serán más los productores que se ajustan a ese requisito para sacrificar animales.
«El mayor potencial –aclara José Antonio Gil Pérez– se ubica en el sector cooperativo-campesino, responsable del 82 % de la leche que produce la provincia, gracias, en primer lugar, al aporte de las cooperativas millonarias Batalla de Las Guásimas, Evelio Rodríguez Curbelo, Cuatro de Abril y José Antonio Echeverría».
TODO PASA POR LA EFICIENCIA GANADERA
Una situación más favorable presentó la entrega de carne de res según el encargo estatal, toda vez que lo aportado a las industrias cárnicas del territorio y de otras provincias del país permitió superar las 16 500 toneladas, una cifra que rebasa en más de 800 lo alcanzado en 2020.
No obstante, refiere el Subdelegado que los municipios de Guáimaro, Sibanicú y Jimaguayú quedaron por debajo de lo planificado, mientras otros tuvieron que acelerar los ritmos de entrega para llegarle al plan previsto antes de despedir 2021, pues disponían de los animales necesarios.
Otro requisito excluyente está relacionado con el crecimiento del rebaño, asunto que depende en buena medida de la disminución de la mortalidad. Un buen síntoma es que, hasta mediados de diciembre, habían ocurrido unas 12 000 muertes menos que el año anterior.
Reitera José Antonio Gil Pérez que todo pasa por la eficiencia: mientras más rápido se incorporen las hembras a la reproducción, con mayor prontitud se sumarán a la producción lechera. En el caso de la ceba, es preciso acortar el tiempo en que un toro alcanza el peso ideal para la venta, pues todavía se extiende demasiado.
«Es decir –comenta el directivo–, si en cada finca se resuelve el problema de la alimentación y del agua, se limpian las áreas de marabú y de malezas, se realiza el acuartonamiento de los pastizales y se establece una rotación racional del ganado, todo ello debe repercutir en una mayor producción de leche y de carne».
NO OLVIDAR EL ABECÉ DE LA GANADERÍA
Esos y otros muchos detalles que constituyen el abecé de la ganadería hace mucho fueron resueltos por el campesino Carlos Isel Hidalgo Aguilar, quien ha transformado su finca, perteneciente a la cooperativa Rafael Guerra Vives, de Najasa, en un ejemplo de si de hacer las cosas bien se trata.
«Considero –afirma– que los requisitos son perfectamente cumplibles para quienes atienden la finca como debe ser, con la genética adecuada, la escalera de partos y la garantía estable de comida y de agua durante todo el año, contrario a otros que todavía dicen que sus vacas dan leche dentro del marabú».
Insiste el destacado productor en dos aspectos esenciales: trabajar la inseminación artificial y lograr una correcta escalera de partos para que cada mes haya nacimientos. Ello le permite mantener todo el año de 80 a 90 vacas en ordeño y alcanzar una producción estable de 150 000 litros de leche en cada campaña.
«A partir de esos resultados –afirma– tuve derecho a sacrificar más de 20 animales, dos de los cuales dejé para los festejos de fin de año. Sucede que, como la medida se aplicó a partir del segundo semestre, no me encontraba preparado del todo para ello, porque mi rebaño es netamente lechero».
Carlos Isel Hidalgo reconoce que hoy el campesino está estimulado y motivado a esforzarse y producir mucho más, pero primero que todo hay que desterrar la chapucería y el deficiente manejo del rebaño, a sabiendas de que esta es una labor de enero a diciembre, todos los días, no solo de esperar por la bonanza de la primavera.
LA MEDIDA GANA ADEPTOS ENTRE LOS VAQUEROS
Según refieren varios productores consultados, el mecanismo para acceder al sacrificio de ganado bovino, lejos de ser engorroso y dilatado en el tiempo, fluye bastante rápido y en el término de una semana –a veces menos– se tiene la respuesta, tras verificarse por la comisión agraria municipal si se cumplieron o no los requisitos.
Buena parte de la carne de res obtenida, además de la que se emplea para el consumo del propio propietario y de su familia, ha tenido, entre otros destinos, la venta al personal de la Salud, a los habitantes de las comunidades rurales y, en forma de donativos, a personas con bajos ingresos o con padecimientos crónicos.
«Ello habla –destaca el Subdelegado Provincial de Ganadería– de la calidad humana de nuestro campesinado; pues, hasta ahora, más del 90 % de la carne se ha comercializado a 60 pesos la libra, un precio de venta por acuerdo que no resulta abusivo ni afecta el bolsillo de los vaqueros camagüeyanos».
Se trata, pues, de una medida que ha venido como anillo al dedo ante la imperiosa necesidad de un despertar productivo de la ganadería cubana, sobre todo en la búsqueda de un mayor sentido de pertenencia en las unidades básicas de producción cooperativa (UBPC) y en el sector estatal.
Como expresara el campesino Carlos Isel Hidalgo Aguilar, «hay que montarse en el carril de la ganadería y hacerlo con responsabilidad y constancia, única manera de contribuir a la prosperidad del país. Quien así no lo entienda, debe ceder el espacio a otros más comprometidos y emprendedores».
PRECISIONES:
- En 2021, el ramo de la ganadería pasó por un cambio de gestión, en el que estuvo involucrada la matriz de alimentación de los animales; por ejemplo, por el incremento sustancial de los costos de las principales materias primas, afirmó a Granma Yoan Sarduy Alonso, presidente del Grupo Ganadero del Ministerio de la Agricultura.
- El impacto de las 63 medidas y el cuerpo normativo que se implementa para dinamizar la Agricultura se sienten directamente en el desarrollo ganadero, y han permitido bondades para el propio sistema empresarial.
- Los resultados están en las más de 17 oportunidades con las que ahora cuenta el grupo en relación con colaboraciones e inversión extranjeras y el trabajo en el perfeccionamiento de la fuerza de trabajo.
- Las medidas relativas al ganado mayor ponen énfasis en la atención a la hembra: trabajar con la añoja, la novilla, la vaca, para que se exprese en más leche.
- La atención a productores de más de diez vacas es otra prioridad, pues el 80 % del ganado está en manos del sector no estatal, así que los conceptos de la recuperación tienen que estar a tono con atenderlos: dar acceso a créditos, entregar tierras y construir canales logísticos para que puedan acceder a determinados insumos básicos, sobre la base de las potencialidades de cada territorio.
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