A 1 200 000 pesos asciende en este año el valor económico de las soluciones dadas por los innovadores de los talleres ferroviarios de Camagüey, dedicados a la reparación de locomotoras y vagones.
Una información divulgada a través del periódico Adelante confirma que los cerca de 70 racionalizadores de esos establecimientos, ubicados entre los más grandes de su tipo en el país, recuperan piezas específicas como sellos, juntas y componentes mecánicos y eléctricos, con lo que evitan compras en el exterior.
Igualmente, detalló Luis Lázaro González, presidente del Comité de Innovadores y Racionalizadores de la entidad, restablecen inversores de marcha de las locomotoras, bombas, motores y partes de sistemas eléctricos de las máquinas.
Aseveró que hace poco evitaron al país la erogación de una gran suma de divisas al devolver a la vida útil una prensa horizontal de 500 toneladas, del año 1926 y con alto grado de explotación, empleada en la reparación de ruedas de locomotoras.
Asimismo, luego de la adaptación del sistema eléctrico, devolvieron el valor de uso a un compresor de aire, de fabricación alemana, indispensable en las faenas diarias.
Con esa forma de actuar, los innovadores, a la vez que logran la estabilidad productiva de los talleres ferroviarios camagüeyanos, reducen los efectos del feroz bloqueo de Estados Unidos a Cuba y de la crisis económica y sanitaria internacional provocada por la pandemia de COVID-19.
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