La mejor medicina: hacer derroche de sensibilidad y humanismo (+ Video)

CAMAGÜEY. — Solo la combinación eficaz de las medidas preventivas de protección, las acciones de respuesta del sistema de Salud Pública y la agilidad en el proceso de vacunación puede contribuir a cortar en el país la cadena de transmisión de la COVID-19, acrecentada en los últimos meses por la presencia de una cepa viral mucho más contagiosa y letal.

Así lo definió el ministro del ramo, José Angel Portal Miranda, quien en visita de trabajo a esta provincia analizó, junto a las autoridades locales y directivos del sector, la compleja situación epidemiológica del territorio, caracterizada hoy por una alta tasa de incidencia de la enfermedad y la elevada dispersión de pacientes contagiados en sus 13 municipios.

«En Camagüey –precisó– se aprecia un resultado inverso a lo esperado, si se tiene en cuenta que los principales indicadores a medir (el crecimiento en el número de casos positivos y las personas fallecidas) no van bien, por lo cual urge resolver todo aquello que no se está haciendo de manera correcta o cuya efectividad dista de lo esperado».

Portal Miranda subrayó, primeramente, la necesidad de exigir el cumplimiento de las medidas de carácter preventivo a nivel personal, familiar, social e institucional, cuyo propósito esencial es que las personas se cuiden y protejan para que no enfermen, pues se trata de una enfermedad que puede provocar la muerte de los pacientes y dejar secuelas para toda la vida.

El Ministro se refirió, además, a la capacidad de respuesta del sistema de Salud del territorio, que incluye, entre otros asuntos, el completamiento de los consultorios con médicos y enfermeras, el adecuado manejo de las consultas de enfermedades respiratorias, la prontitud en la transportación y la calidad de los servicios en los centros de atención de los pacientes y en los hospitales.

Especial énfasis puso Portal Miranda en lo vital que resulta lograr una mayor agilidad en el proceso de vacunación, empeño en el que nada puede fallar para no perder tiempo y aprovechar cada minuto en avanzar todo cuanto se pueda con los grupos etarios que faltan, sobre todo los niños, por lo cual resultan inadmisibles cualquier negligencia o problema organizativo.

Comentó que, en estos tiempos duros de pandemia, la mejor medicina es hacer derroche de sensibilidad y humanismo, como lo demuestra a diario la gran mayoría de los trabajadores de la Salud, quienes en medio de condiciones sumamente adversas y desde los lugares de mayor riesgo siguen apostando y luchando por preservar la vida de los pacientes.

«Ese esfuerzo encomiable –acotó– debe estar acompañado de una mayor exigencia, responsabilidad, disciplina y estricto control en todos los ámbitos de la sociedad, a sabiendas de que Camagüey, como toda Cuba, está en condiciones de revertir tan complejo panorama, única manera de que el pueblo reafirme su confianza en los servicios de Salud y en la gestión de gobierno».