ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

“Bueno, pero es distinto… él es hombre”.

Aunque solo la idea parezca retrógrada, no en pocas ocasiones escuchamos esta frase como intento de solapar alguna acción del sexo masculino por la mera circunstancia de haber nacido varón y, por tanto, limitar a las mujeres por su condición de género. Lo peculiar es que muchas veces son nuestros padres o abuelos quienes aluden a esta distinción como reflejo de costumbres y estereotipos heredados.

Las conductas y pautas de comportamiento que por siglos determinaron el lugar de las féminas en la sociedad, ponen sobre la mesa el fuerte arraigo de una cultura ma­chista que ha sobrevivido a los cam­bios sociales, económicos y legales.

Si bien es cierto que la Re­volución reivindicó el papel de la mujer y la posicionó a la par del hombre, con la misma capacidad para trabajar en la agricultura, al pie de obra en una construcción o como ejecutiva de una empresa, las últimas cinco décadas de cambio no han podido borrar todavía en la esfera doméstica los ecos de la tradición patriarcal.

Las cubanas ocupan hoy día altos cargos en las esferas de la ciencia, la política, el magisterio o los negocios, sin embargo, al llegar la noche —puertas adentro— vuelven a ponerse el disfraz de Cenicienta.

Y perdónenme aquellos que se sientan erróneamente aludidos, pero la media general nos pinta un escenario en donde la mujer trabajadora es agobiada por la doble jornada laboral.

Luego de ocho o diez horas de faena, llega a la casa con el “síndrome de mujer orquesta” y el botón multitareas encendido: preparar la cena para su familia, buscar los mandados en la bodega, regar las plantas, sacar la basura y ayudar a los hijos a hacer las tareas. En tanto, su pareja se sienta a ver el canal de los deportes o se queda en los bajos del edificio conversando con los socios del barrio.

¿Cuándo fue que ayudar en los quehaceres domésticos se convirtió en sinónimo debilidad masculina? Si ambos aportan al sustento del hogar, ¿por qué algunos hombres se desentienden del cuidado de los ni­ños y ancianos y asumen que dichas obligaciones corresponden única­men­te a las mujeres?

Otras veces se trata de simple dejadez o falta de hábito. Adán repite las excusas del cansancio o de un día ocupado en el trabajo y Eva termina por aceptar, además de cónyuge, el protagónico de criada.

Y es que machismo no es solo maltratar física o psicológicamente, es sentirse incómodo porque el taxi lo conduce una mujer y subvalorar sus capacidades profesionales; es el pi­ropo ofensivo que sugiere que “ella” es poco más que un objeto; es aceptar alguna tarea en la casa co­mo arreglar la antena del televisor, pero nunca fre­gar los platos después de la cena, poner la lavadora o sacudir los muebles, como si fuera menos complicado.

Lo peor, a mi parecer, es lo vicioso del círculo. Una cadena de patrones socioculturales y estructuras discriminatorias que se transmite de ge­neración en generación y que sitúa al mal llamado “sexo débil” entre la libertad de crecer y superarse que posee actualmente, la independencia económica que ha alcanzado y el papel de subordinada que sigue desempeñando.

No parecería contradictorio, en­tonces, afirmar que en ocasiones son las propias mujeres las que siguen alimentando estos valores, ya sea por aceptar de forma espontánea y casi como natural el rol de cuidadoras; o por dejar que los más pequeños crezcan bajo la creencia de que lavar o cocinar no es cosa de “machos” y que las chicas no deben jugar fútbol o montar carriola porque son delicadas y pueden hacerse daño.

Superar estas actitudes requiere un cambio en el pensamiento, en los há­bitos y modos de actuar, una separación de lo que tradicionalmente se ha construido como lo femenino y lo mas­culino en la sociedad. En este sen­tido, algunos hombres todavía tienen bastante que aprender y de­masiados prejuicios que desterrar. Nosotras, seguir tratando de educar —y educarnos— para hacer de la igualdad algo más que un discurso de género.

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Yosleivy dijo:

41

5 de agosto de 2015

12:05:46


Yo creo que existe más feminismo que machismo en Cuba!! El comentario número 31 muy bueno y 100 % de acuerdo!!!

Karel dijo:

42

6 de agosto de 2015

16:41:36


En efecto, estoy de acuerdo con Yosleivy menos en dar a eso el nombre de feminismo, que sabemos que es otra cosa. Se trata de la multiplicación del machismo por el lado femenino de la sociedad. El comentario de TF debería ascender a la categoría de artículo, algo así como una segunda parte para completar el de Yaditza del Sol y las Estrellas, como dijo una vez un comentarista (a ver si no me acusan de machista a mí por el piropo, que además es plagiado). Saludos.

Gerardo OLMOS CAMPOS dijo:

43

12 de agosto de 2015

10:41:03


¡EXCELENTE ARTÍCULO!, muy cierto todo lo que dice. La lucha por la construcción de una sociedad equitativa, libre del patriarcado es necesaria por el bien de las futuras generaciones. Les recomiendo leer a YADIRA CALVO, una filóloga costarricense que ha escrito importantes ensayos sobre el tema. Saludos desde COSTA RICA.

jose luis dijo:

44

14 de agosto de 2015

08:03:27


Quizás el problema radique en el concepto de que se entiende por amar a la pareja.Si amar es compartir,que duda cabe que las tareas domesticas son un espació común que liberan tiempos de una parte para disfrutarlos con la otra,dignifican a ambos al reconocerse mutuamente como compañeros igualitarios...el machismo por desgracia tambien lo tenemos en España y quizás en su dia lo transmitimos a aquellos pueblos en que estuvimos.Como expuso Wilham Reich en su obra "la revolución sexual"solo con la emancipación de la mujer en el seno familiar tradicional,se alcanzará una sociedad realmente justa.

Medardo Vertel dijo:

45

14 de agosto de 2015

22:04:37


Muy interesante la discusión que abre el artículo. Escribo desde Colombia y la radiografía que hace la columnista es igual en nuestro país. En muchas ocasiones es la madre quien reproduce algunos patrones culturales que crean ese círculo vicioso de los hombres machistas. Para no ir muy lejos, en el texto de García Márquez, Úrsula Iguarán es la matrona que reúne en torno a ella el devenir de Macondo, como cualquier otro pueblo del Caribe Colombiano y de nuestra América. Los índices de feminicidio en Colombia, cada vez son más elevados. Saludos desde Colombia.

EL HUMILDE dijo:

46

17 de agosto de 2015

15:58:03


LEI SU ARTICULO SOBRE EL MACHISMO Y COINCIDO PLENAMENTE CON USTED SOBRE EL COMPORTAMIENTO DEL SER HUMANO, PRINCIPALMENTE LOS HOMBRES, PERO ESO ES UNA COSA QUE VIENE DE SIGLOS Y ACTUALMENTE EN MUCHOS LUGARES DEL MUNDO NO SE HAN DADO A LA TAREA DE ENTENDER DEL PAPEL DE LA MUJER QUE ES MUY IMPORTANTE, ASI COMO LA IGUALDAD EN LAS TAREAS DE LA CASA Y EN LA SOCIEDAD MUY BUEN ARTICULO FELICIDADES

tania dijo:

47

21 de agosto de 2015

16:51:39


A pesar de que en Cuba todavía existe machismo, debemos reconocer que hemos avanzado bastante en el tema, pues se apreciarque muchos hombres si colaboran el hogar, también consideran que el trabajo de las mujeres es importante, brindan apoyo incondicional cuando ellas deben cumplir una misión o un contrato de trabajo en el extranjero, o cualquier función dentro del país. En ocasiones la propia mujer priva al hombre de que pueda realizar estas actividades. Debemos darle a ellos esta oportunidad también.

Yeyo dijo:

48

23 de agosto de 2015

13:40:06


Dos veces me he visto yo en trances pesados en mi niñez por acercarme a una niña. La primera, en casa de unos amigos de mi padre, me senté en el piso con la chiquilla (linda...) y ella estaba "cocinando"... la pregunta no demoró: -¿Que tú haces ahí?- La verdad no la iba a decir, así que: - Es que yo soy el mecánico de la cocina, que está rota... La segunda, en la primaria, cuando una gordita de cara preciosa participaba en una obrita de teatro. Los varones querían ir a jugar pelota, y yo, detrás de la gordita... Tampoco dije la verdad... hasta hoy... Y de los patrones: mi madre, sola para atender a cuatro, nos enseñó a valernos por nosotros mismos, para poder alcanzar a atendernos mejor. Sin embargo, mi mujer fue criada en un ambiente más patriarcal, y todo lo quiere hacer ella, a su manera. Mi suegro era un buen tipo, pero había que ponerselo TODO en la mano. Cada vez que trato de recurrir a mis hábitos de crianza, y hacer las cosas de modo independiente, tiene un pero, una queja... Es el mundo que le enseñaron. Por suerte, mi hija se parece más a su abuela paterna. Y sin embargo, tampoco entiendo el feminismo a ultranza, si no somos iguales pero tenemos igualdad de derechos, y lo respetamos, no veo la razón de "meterle el pie a los machos". Comportense las damas como tales y los caballeros de acuerdo a su rol, y todo irá mejor.

judith dijo:

49

25 de agosto de 2015

10:53:27


No se consive como aún en un país donde los derechos a la igualdad son respaldados por la ley, existan hoy tantos rasgos machistas en la sociedad, incluso promovido por mujres y madres. Sí, todo comienza en la ediación que damos a los hjos, donde es importante saber que enseñr el rol que debe tener el niño de hoy cundo mañana sea un hombre adulto es importante. CAda vez hay menos posibilidades de enviar a un niño al Cículo infantil por capaciadd en los mismos y las cuidadosras de hoy , casi todo solo ciudan "muy bien", pero y la educaión, la formación y esos Juegos de Roles que son parte del programa del Círculo Infantil, donde quedan?. ES que los padres de estas generaciones conocen que en la etapa preescolar se forma la personalidad?. ES que se orienta o enseña en alguna parte como parte de un programa que ya debería existir y llevarse la práctica; donde a amabos padres durante e peródo de gestación se enseñe qué hacer con tu bebé al nacer, no solo en materia de cuidados y alimentación sino de orientación emocional y futuro desempeño social sea cual sea su sexo al nacer. DE ahí sale la clave. Enseñar que no slo tenemos iguales derechos, si no iguales deberes sociales y familiares a la hora de hacer en casa. DE ahí la importancia de los juegos de roles y de ver qué bueno sería que todos los ninOs pudieran ir a un Circulo Infantil.

RANON hERRERA dijo:

50

29 de agosto de 2015

12:08:03


yO LAVO LOS PLATOS, COCINO, SACO LA BASURA PONGO LA MESA, TIENDO LAS CAMAS Y HAGO MUCHAS COSAS PARA MI ESPOSA PERSI, SIGO SIENDO HOMBRE,

Chico de Florida dijo:

51

9 de septiembre de 2015

10:06:00


Bueno mi opinión es que como disen en los comentarios que el hombre cubano es el mas machista, pero aparte de eso hay hombres en el cuál no le gusta ser como ese tipo de personas.

Rafael S. dijo:

52

13 de septiembre de 2015

13:03:38


Quisiera equivocarme pero en mi cubita- bella hay machismo para mucho tiempo.

lucio Massirela dijo:

53

22 de septiembre de 2015

03:03:21


a época? ola Yaditza del Sol González Gostei do teu artigo, gostaria que muitos homens e tambem mulheres podessem ler esta sua reflexao porque nos remete para um problema actual e recorrente que afeta as mulheres em geral e as mininas em particular. Em Mocambique podemos ver familias que so levam os rapazes para a escola em determento das raparigas em consequencias disso sao relegado a csamentos precose e abusos por parte dos parceiros que os consideram como fonte de subsistencia. Maputo, 22 de setembro 2015 23 de julio de 2015

EL3MEN2 dijo:

54

25 de septiembre de 2015

11:56:33


Creo que sí, que no se puede hablar de Machismo en Cuba sino de Hembricidio, porque al paso que vamos las mujeres ahorita lo dominan todo, por favor MUJERES ya no se hagan más las indefensas ustedes son las que tienen el poder.

magaly garcìa dijo:

55

27 de septiembre de 2015

22:01:44


Hay veces que la familia de los hombres son responsable de que no ayuden a sus mujeres en casa , pensando que las mujeres no nos cansamos en el trabajo igual que ellos, esos cambios de mentalidad no son fàciles

lianne dijo:

56

28 de septiembre de 2015

12:27:09


el cubano es el ser mas machista que existe

lianne dijo:

57

28 de septiembre de 2015

12:27:26


La culpa la tienen las mismas mujeres que no son capaces de ¨desgrabarse¨de la cabeza que los hombres no pueden hacer de todo en una casa, somos iguales y como tal tenemos que aportar y ayudar, no veo porque no pueda yo arreglar una plancha o cambiar un bombillo sin tener que esperar ¨al hombre de la casa¨.

Karel dijo:

58

12 de octubre de 2015

04:15:21


Ramón Herrera: en su comentario salta el machismo. ¿Dónde? Cuando dice que hace esas cosas PARA su mujer. No, no las hace para su mujer. Las hace para todos los que viven en la casa, incluido Ud. mismo. No son "obligación" de su mujer y entonces Ud. de buena gente que es, la ayuda. No. Son obligación de todos los adultos o adolescentes que vivan en la casa, y hasta de los niños, aquellas obligaciones que sean capaces de cumplir y que no representen algún riesgo. Ud. tiene LAS MISMAS OBLIGACIONES CASERAS que su esposa, y ella tiene LAS MISMAS OBLIGACIONES ECONÓMICAS que Ud. con respecto al hogar. Sólo así se llega a una verdadera igualdad. Lo otro, sigue siendo machismo, tradicional, y ablandado aparentemente con una frasecita manipuladora: "yo la ayudo..." Saludos.

Angel dijo:

59

6 de octubre de 2017

13:24:51


Hola, me gustaría decir que este artículo parece un buen argumento para hacer reflexionar a la sociedad cubana. Y al que espero ver formando parte de los libros de texto. Yo actualmente no resido en Cuba pero en mi escuela existe un comite de igualdad del que soy miembro hace 5 años y por el que he recibido un diploma por contribuir a la igualdad del centro. Espero que sigas con tu obra escribiendo mas artículos que den conciencia a la sociedad de la situación de la mujer actual que a pesar de ser muy ventajosa aun le queda un gran trecho por recorrer