ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

El viernes 31 de octubre, vísperas del Día de Todos los Santos, en ciertos lugares de la ciudad se vio a gente disfrazada, algunos con alegóricas calabazas y otros a imagen y semejanza de personajes de las más recientes producciones de la industria mediática norteamericana.

Un día después, la Ciudad Deportiva fue es­cenario de un campeonato panamericano de porrismo, vocablo español que de manera muy imprecisa, al menos para la norma lingüística cubana, alude a lo que en Nortea­mé­rica se nombra cheerleading, o sea la animación desde las gradas de los competidores deportivos.

Si a un colega que reportó este último evento le pareció en un momento estar asistiendo a los espectáculos intermedios de los partidos de baloncesto de la NBA en la arena Staples, de Los Ángeles, o el AT&T, de San Antonio, a otro le dio la impresión, al asomarse a la calle G o a los Jardines de la Tropical, de haberse transportado a una comunidad de Massachusetts o Nueva Inglaterra.

Nadie lo duda, vivimos en lo que Marshall McLuhan, el teórico de los medios de comunicación, denominó una aldea global. Su­pues­tamente deberíamos levantar un altar a la diversidad cultural, las interinfluencias y la comunicación recíproca y plural. Pero no es así. La hegemonía de la industria cultural norteamericana impone hábitos de consumo, gustos, modos de pensar y actuar, de manera persistente pero sutil.

Halloween es parte de la cultura norteamericana, como lo es el Día de Acción de Gracias (cuarto jueves de noviembre) o el Labor Day (primer lunes de septiembre). De origen celta, la migración irlandesa implantó esta festividad desde la época final de las Trece Colonias hasta las primeras décadas del siglo XIX, con su perfil definitorio: disfraces, rondas infantiles de casa en casa, hogueras, repartos de manzanas y confituras y tertulias de cuentos de misterio. Se dice que el primer desfile masivo y público de disfraces trascurrió en 1920 en Minnesota.

La reproducción internacional de Halloween se debió a Hollywood y los filmes de terror que desde los años 70 del pasado siglo, comenzaron a tomar como pretexto la festividad para sus argumentos.  La industria de la mercadotecnia, que pobló los cuatro puntos cardinales con calabacines y brujas, se hizo tan rentable como la multiplicación de las franquicias MacDonald y Kentucky Fried.

Aunque el cheerleading en un principio fue un ejercicio masculino —las enciclopedias deportivas señalan a un graduado de Prin­cen­ton como el promotor de la idea a fines del siglo XIX—, la actividad se convirtió en una práctica eminentemente femenina, asociada a las es­trictas divisiones escolares de hembras y varones, donde estos últimos eran los héroes atléticos y ellas meras comparsas desde las tribunas, expresión del más puro y rudo sexismo.

Al irradiarse a otros países, y concebirse un sistema internacional de competencias, parece, como sucedió en La Habana, que se han privilegiado otros elementos provenientes de la gimnasia, la acrobacia y la identidad musical de los practicantes, los cuales confieren al llamado porrismo un status diferente al que suele difundirse en la abundante filmografía sobre el tema, donde predomina la tontería sentimental y la banalidad implícita en el más superficial modo de vida norteamericano.

Cabe recordar que en nuestro país la animación desde las gradas asume características que se corresponden con nuestra idiosincrasia. ¿O acaso debemos ignorar el ejemplo de Armandito el Tintorero en el Latino o el bullicio de las congas en los estadios que afortunadamente no sucumbieron a una absurda interdicción burocrática?

A estas alturas del comentario, algún lector se preguntará qué de malo tiene celebrar Halloween o estimular el cheerleading. Cada quien es libre de copiar hábitos ajenos a su tradición o de hacer suyos valores e imágenes vengan de donde vengan, aunque advierto que los defensores de ese relativismo a ultranza tienen que admitir el derecho que tenemos otros de exponer argumentos y enjuiciar, sin que medien prohibiciones ni anatemas.

Lo raro, y en mi opinión preocupante, es que desde instituciones, cuya misión social implica preservar valores identitarios, se promuevan tales prácticas. En la calle G usted puede el 31 de octubre o el día que sea disfrazarse siempre que no transgreda las normas elementales de convivencia. Pero en el Salón Rosado, los Jardines de la Tropical, el 1830, el Diablo Tuntún y el Salón Rojo del Capri, ni Artex, ni la Egrem, ni la administración de una instalación turística o recreativa deberían prestarse para la promoción de tales eventos.  ¿Por qué dejarse arrastrar por la lógica del mercado o la asimilación acrítica, o mejor dicho, neocolonial de influencias foráneas?

Por cierto, de camino hacia la Ciudad De­portiva y en las cercanías de los Jardines de la Tropical algunos jóvenes exhibían en su anatomía prendas con la bandera norteamericana. Y todavía hay quienes dicen que la ideología no cuenta.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.

Rolando dijo:

1

6 de noviembre de 2014

20:15:02


Los pueblos siempre han encontrado la manera de protegerse de influiencias foráneas que puedan amenazar su identidad, la historia ha demostrado que esa protección nace de los propios pueblos y no de instituciones que que se autoproclaman defensoras de los valores populares y en realidad representan al poder o el gobierno. En nestra sociedad siempre han existido tradiciones muy distantes de las tradiciones anglosajonas, pero algunas de esas tradiciones han sido ahogadas por coceptos ideológicos, según creo yo, aunque puedo estar equivocado. Una de esas tradiciones fue el "Día de los Reyes", aún yo escucho motivos ideológicos por los cuales no deberíamos celebrar tal día. A nadie se le ocurrió defender con otros conceptos esa tradición, que era compartida por otros pueblos afines, y adaptarla a la nueva realidad de la sociedad cubana. Ahora tristemente se van imponiendo costumbres que de fortalecerse podrían convertirse en tradiciones que nada tienen que ver con la esencia histórico cultural de los cubanos. Muchos pueblos a lo largo de su historia han defendido su identidad, nosotros ahora tenemos que tener para ello un Ministerio de Cultura contra el cual yo no tengo nada, pero esa defensa debería de nacer, en primer lugar y de forma espontánea, de la propia sociedad. Este artículo del periodista es na muestra de que podemos hacer mucho al respecto, es una alerta para mirar y ver qué es lo que está pasando. La ideología sí cuenta. Un homre o mujer con ideología es valioso e importante, pero un gobierno, que por definición tiene el poder, con una ideología es otra cosa.

Richard Andres dijo:

2

6 de noviembre de 2014

22:34:10


Pedro, todos los paises tienen tradiciones y raices culturales, algunas son copiadas por otros, ya sea porque son agradables, simpaticas, afines o por cualquier otra cosa que a alguien se le ocurra, usted sabe cuan diversas son las sociedades. Tambien pienso que al igual que usted tiene todo el derecho de argumentar, no de juzgar porque para eso estan los jueces y nos los periodistas, cada cual tiene derecho a tomar o copiar el habito o la celebracion que desee. Los periodistas estudian para difundir noticias y establecer medios de comunicaciones imparciales, aunque desafortunadamente la imparcialidad no acompana a muchos perdiodistas. En mi opinion una gran responsabilidad de la incorporacion de habitos y tradiciones foraneas tienen que ver con la perdida de las raices y costumbres de nuestro pais. Pudiera ponerle muchos ejemplos pero esto se extenderia mucho y quizas no cumpla con el objetivo, pero solo le puedo pedir recuerde cuantos anos hace que no va a un carnaval, a unas trochas, a unas parrandas, a un festival de musica o mas sencillo aun, desde cuando no celebra un nuevo ano en el calendario, no un nuevo aniversario. Muchas cosas han cambiado y desafortunadamente, quedan pocas celebraciones, en las cuales todos lo cubanos vestian su guayaberas, cantaban una cancion campesina o un bolero, como usted debe haber visto, las guayaberas no son para todos y ahora se canta reggeton. Quizas por eso se vendan los sombreros de brujas para la ultima noche de Octubre. Creame que es mas agradable hacer tertulias y comer manzanas, disfrazarse y hacer rondas infantiles que desfilar cada vez que se hace el llamado por la avenida paseo. Esto tambien fue copiado, no es una tradicion y dudo alguien pueda lo sienta como tal. A pesar de que no coincido totalmente con su articulo, lo considero una persona inteligente, llevo anos leyendo sus articulos, espero escriba cosas mejores y ayude al rescate de nuestras tradiciones, la patria y los cubanos se lo agradeceran mas, un abrazo.

fernando lopez dijo:

3

7 de noviembre de 2014

07:03:13


Yo no se, de verdad que no se ni entiendo porque hemos comenzado a asumir, algo que ni tiene que ver con nuestra idiosincracia, ni con nuestras costumbres; no se incluso si un proceso como el de la globalizacion es lo que ha traido aparejadas estas cosas. No se si a veces en vez de importar cosas que por sus valores sean significativas importamos o se importan ese tipo de cosas que solo conducen al consumo. Todos los dias de Halloween que es el resultado de la presencia de irlandeses en Estados Unidos, de alli se popuarizo, tiene mucho que ver con viejas y antiquisimas costumbres del final de las cosechas, de la llegada del invierno, de la muerte de muchos elementos de la naturaleza, especialmente plantas. Imaginemos que nuestro inviernos son veranos europeos, asi que nada mas distante, que nuestros otonos no son para nada simbolo de la caida de las hojas de los arboles porque en su mayoria no es asi ni se cumple. Asi que nada mas distante de nosotros. En nuestro pais, tan cerca de ese poderoso vecino, ni siquiera en otros tiempos existia apenas nada de eso. Algunas inglesias incluso condenan por ejemplo el Halloween como dia diabolico, asi que... Yo doy solo mi opinion, indeendientemente que pueda o no coincidirm con los mas, pero me parece que ni siquiera es un termino ideologico, me parece mas bien que las mas de las veces los modismos arrasan con la cultura de las naciones. Si ud le pregunta a un italiano, que vive en Europa, cuando llego a ellos la popularizacion del Haloween vera que fue con la llegada de las tropas norteamericanas luego de su desembarco en Sicilia y en la peninsula durante la SAegunda Guerra Mundial cuando se abria tan tardiamente el segundo frente, antes puede preguntarle a los viejos. Tambien las tropas norteamericanas cuando legaron trajeron el beisbol, que por cierto se juega apenas solo en el sur de Italia. Asi durante estos procesos la importacion de elemetos culturales que llegan en avanzada. N podemos negar, sin embargo que nuestra nacion que se fundo sobre la base de la eliminacion fisica de los indigenas, trajo consigo la importacion de muchos elementos culturales propios de otras naciones, asi llego el elemento cultural peninsular, la llegada de los negros africanos traidos por la fuerza, de los propios chinos cantoseses y otros nacionales. Lo que sabemos es que nuestra nacion se fundo sobre la base de la emigracion y por tanto la cultura que hoy ostentamos pra orgullo nuestro tambien es el resultado de la fusion de otras dando lugar a una particular, la cubana Un tema este sobre el que habria mucho que decir. Gracias.

MARCOS dijo:

4

7 de noviembre de 2014

07:48:34


AY PEDRO, SI NO FUERA TAN LAMENTABLE HABRÍA QUE ECHAR AL VIENTO LA MÁS IRÓNICA DE LAS SONRISAS... UNA PRUEBA MÁS DE QUE CON LEMAS, CONSIGNAS, EVENTOS TEÓRICOS Y OTRAS ACCIONES SIMILARES SE CONSIGUE MUY POCO O NADA... AQUÍ EL TEMA ES "CONTRARRESTAR", NO HAY OTRA... MARCOS

Malena dijo:

5

7 de noviembre de 2014

08:49:42


Estoy de acuerdo con Marcos, no hay otra, sólo contrarrestar. Saludos

Enrique R. Martínez Díaz dijo:

6

7 de noviembre de 2014

09:01:39


Saludos. Aunque en la mayoría de los países siempre hay un sector de la población que gusta de adoptar de forma imitativa las costumbres o modas de los mas ricos, para parecerse o volverse como ellos, no podemos dejar de prestar interés a estas manifestaciones, y valorar qué significan. No estoy de acuerdo con el sr. Richard Andrés, el periodista, y otro cualquiera, puede ejercer su criterio, señalando lo que considera correcto u erróneo, con honestidad y ponderación, tal como el mismo critica al compañero Pedro de la Hoz. Otra cosa es que haya personas que participan en marchas o gritan consignas sin entender lo que hacen, o para no señalarse; ya se conoce el nombre que tiene ese tipo de conducta; por cierto, cualquiera que conozca un poco de historia sabría que las marchas y los actos políticos en Cuba no comenzaron después de 1959. No creo que haya que tocar campanas a rebato no hacer campañas anti Halloween, ni prohibir las llamadas "cheerleaders", sino buscar que sigan teniendo preeminencia nuestra propias costumbres; "injértense en nuestras repúblicas el mundo, pero, el tronco ha de ser de nuestras repúblicas", escribió el mas grande de los cubanos.

Bayamés dijo:

7

7 de noviembre de 2014

09:05:06


Creo que el fenomeno esta mas dado por la inercia y la indiferencia con que pasan nuestros dias, a veces sin un motivo para celebrar. Creo que ese fenomeno es una forma de la gente decir que necesitan mas ilusiones como grupo social, que necesitan ,mas motivos para poder salir a la calle a divertirse y dejar de esperar los carnavales una vez al año, que muchisimas veces no llenan las espectativas del pueblo, algo espontaneo y no (como bien dicen en algunos comentarios) un evento organizado por un ministerio. De ahi en fuera coincido con que esta celebracion especificamente nada tiene que ver con nuestra idiosincrasia, pero parafraseando la sabiduria popular ......"a falta de pan, sandwish"

jorge luis dijo:

8

7 de noviembre de 2014

09:09:11


que noticia Pedro, resulta que estaba yo criticando el hecho de que he visto que en otros países de L.A se celebre(en realidad pálidamente por ciertas personas y entidades )este día y pensaba a santo de que en una cultura latina se considere esto. ahora leo su comentario, muy bueno, que en Cuba también se manifestó. que triste, pero es inevitable, el desarrollo actual de los medios de difusión y comunicación lo provocan y aun mas el caso de Cuba que tiene mas de 2 millones de cubanos o descendientes de cubanos en Estados Unidas ,esas personas que no han dejado de tener raíces de la cultura cuban ,también transmiten vestigios de esa cultura estadounidense en Cuba.......pero bueno cuba también ha transmitido su cultura en este contexto, de Miami, según tengo entendido, se ha cambiado hasta el modelo arquitectónico ,alimentario musical y hasta el dominó llego allá ,o sea que estamos parejo . En realidad esas asimilaciones bruscas así de repente las veo como banalidades que no están arraigadas y desaparecen con el tiempo .Los cubanos no he hemos dejado de hacer lo que teníamos arraigado incluso a pesar de lo que dice Rolando si ha estado siempre presente el día de Nuche Buena, Los reyes Mago(los míos tenían el camello flaco y no me regalaban nada porque el camello no subía al monte donde vivía). El año nuevo, y también el 26 de julio y el día de los CDR(incluso en Miami, en Tenerife y en San José hay quien hace su caldocita) entonces acostumbrémonos a que estamos en un cambio de época

Rafael dijo:

9

7 de noviembre de 2014

09:17:59


Muy bonito e idologicamente correcto su comentario periodista. Y en horabuena. A mi parecer, los estadounidenses tienen bien claro el concepto cultura y su valor como metodo de hegemonia y dominacion. Mientras ellos multiplican las vias para exportar su cultura, nosotros llegamos a prohibir las congas en los esadios por ejemplo. Nosotros aun nos debatimos con los terminos de identidad y nos cogen por sorpresa cosas como el paquete semanal, que no logramos entender que es la version del patio de la television del futuro, television bajo demanda. Como quiera que sea, ademas de que nos llevan años luz en tecnologia, nosotros estamos años luz de reaccionar debidamente potenciando nuestras tradiciones. Un particular sorprende al Estado armando una sala de cine en su casa. En la feria del libro no aparecen comics cubanos mientras las colas para comprar Hana Montana y otras cosas en las editoriales extranjeras son inmensas. Y ni hablar de la educacion artistica en las escuelas. Inversion para educacion, para fiestas populares tradicionales como se hizo con las parrandas de remedios, en fin. Por ahi andan la smemorias de los ultimos congresos de la UNEAC. Por cierto, recuerdo que el discuso de recibimiento a James Carter en su primera visita a Cuba se lo leyó Alarcon en inglés!!!!!!!!!!!

Erick dijo:

10

7 de noviembre de 2014

09:44:26


Que hay de criticable en que una vez al año personas decidan disfrazarse para pasar un buen rato? Que relevancia puede tener el origen de semejante costumbre? Cual es el daño que esta costumbre causa que tanto preocupa al autor? Existen millones de problemas realmente serios en nuestro país; este ni siquiera clasifica como problema en mi opinión.

Joel dijo:

11

7 de noviembre de 2014

09:57:42


Muy certero, oportuno y "alertador" el comentario de Pedro. No por gusto su apellido es "de la Hoz", es uno de nuestros más prestigiosos y reconocidos críticos de arte y periodistas, y más recientemente electo Vicepresidente de la UNEAC en su último congreso, también escritor. Solo quiero señalar dos cosas sobre opiniones de otros internautas expresadas aquí: 1) es una suerte para Cuba que el Ministerio de Cultura (o el Gobierno como quiera) defienda la cubanía y combata esas concesiones de ciertas entidades citadas. ¿seremos tan ingenuos de dejar esto solo a la espontaneidad como se propone ? y 2) considero que otro lector no conoce a profundidad el papel de la prensa y de los medios en cualquier sociedad. No existe ni puede existir imparcialidad en eso, porque la prensa en cualquier país defiende los intereses de algún grupo, partido político, clase social, etc, no es una prensa en abstracto, escribiendo desde el Cosmos sin que tome partido por nadie.

AMORINA dijo:

12

7 de noviembre de 2014

10:42:29


A PESAR QUE NO CONCUERDO CONTIGO EN LA MAYORIA DE LAS OCASIONES, CON ESTE ESCRITO TIENES TODA LA RAZON, EN LA CONFIANZA ESTA EL PELIGRO.

Julian dijo:

13

7 de noviembre de 2014

11:28:39


Lo más preocupante es que cada vez encuentras más personas que asimilan esas celebraciones, costumbres, etc. acríticamente. Pero también nos demuestra la necesidad de que la actitud y accionar desde las instituciones de la cultura sea proactiva y la necesidad de promover con mucha mayor energía y creatividad el desarrollo y rescate de tradiciones festivas que refuercen la cubanía

Armando dijo:

14

7 de noviembre de 2014

11:34:39


Pedro, si vamos a hablar de importar normas ajenas a nuestra idiosincracia, habria que mencionar el estudio del idioma ruso en nuestras escuelas durante de 3 decadas. Algo que ni siquiera el propio Fidel sabe a ciencia cierta quien lo impuso, segun dijo. No tiene mucho sentido lamentarse porque los jovenes disfruten una festividad donde no haya alteraciones del orden. Al fin y al cabo la musica cubana suena en todas parte y no creo que el NYT se lamente de algo asi. Ahora solo falta que venga nuevamente la mano anonima a imponer restricciones, a censurar una fiesta y a decirle a los jovenes que hacer, como hacerlo y cuando. No ha demostrado la historia que prohibir algo es el camino mas corto a hacerlo apetecible?

Pica Piedra dijo:

15

7 de noviembre de 2014

12:33:02


Respetable Pedro,muy original su comentario sobre las tradiciones culturales de cada etnia aunque en el fondo su comentario tiene sabor a un puritanismo a ultranza muy a destono con los tiempos actuales no me extranaria que sugiriera ud. retornaramos a La Chambelona o el Cucuye o cualquier otro con cubania,el mismo derecho que tiene ud. de exponer sus argumentos y enjuiciar los tengo yo,no olvide que Maximiliano Robespierre vivio en el siglo XVIII y no en el XXI ademas de que con consignas,seminarios y eventos teoricos no hemos avanzado tanto.Tenga buen dia

Diana dijo:

16

7 de noviembre de 2014

12:42:44


pues pienso que me alegra mucho que Cuba al fin conozca otras tradiciones y no este aislada del mundo.No le veo nada de malo si no lo contrario,son tradiciones alegres y me parece q nuestro país necesita alegría.

Joel Echevarria Rabago dijo:

17

7 de noviembre de 2014

12:54:41


La crítica al evento es válida en tanto opinión y ojala los medios en Cuba dieran igualdad de oportunidades al todo el espectro de posiciones en este y otros temas. Lo preocupante es, y además contradictorio, que lego de reconocer lo justo de la elección individual se llame a marginar institucionalmente una elección “culturalmente incorrecta”. Las instituciones que se erigen en modeladoras de la “moral”, la “cultura” y en general de la vida y para ejercer su criterio se apoyan en el poder del veto o censura solo contribuyen al desencuentro y el sufrimiento. El huso de la prohibición y la fuerza es violento.

Christian dijo:

18

7 de noviembre de 2014

13:07:37


Totalmente de acuerdo con Diana (7), necesitamos alegrías y celebraciones sin chavacanería. Además, como dice Rolando (1) son los pueblos, con sus ricas costumbres y tradiciones, que además no son estáticas, el principal antídoto a las culturas foráneas. Por otra parte, si en vez de norteamericanas, esas influencias fueran Chinas o de otro país, seguro no estuvieran tan preocupados...es que acaso estas no serían foráneas. No vi a nadie preocupado en los 80 por la influencia de las culturas eslavas y rusas en Cuba...

Héctor dijo:

19

7 de noviembre de 2014

15:12:10


Plenamente de acuerdo con el profesor, parece que no ven las consecuencias de dejarse penetrar por esa pacotilla cultural que nada tiene que ver con lo Cubano.

Christian dijo:

20

7 de noviembre de 2014

15:37:03


Yo he llorado de emoción escuchando La Bayamesa (es totalmente cierto) y sin embargo no veo nada malo en incorporar costumbres foráneas siempre que nos alegren y enriquezcan...a todo no se le puede dar matiz político!!! Las costumbres y tradiciones son de los pueblos, no de los gobiernos!!!