ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

El viernes 31 de octubre, vísperas del Día de Todos los Santos, en ciertos lugares de la ciudad se vio a gente disfrazada, algunos con alegóricas calabazas y otros a imagen y semejanza de personajes de las más recientes producciones de la industria mediática norteamericana.

Un día después, la Ciudad Deportiva fue es­cenario de un campeonato panamericano de porrismo, vocablo español que de manera muy imprecisa, al menos para la norma lingüística cubana, alude a lo que en Nortea­mé­rica se nombra cheerleading, o sea la animación desde las gradas de los competidores deportivos.

Si a un colega que reportó este último evento le pareció en un momento estar asistiendo a los espectáculos intermedios de los partidos de baloncesto de la NBA en la arena Staples, de Los Ángeles, o el AT&T, de San Antonio, a otro le dio la impresión, al asomarse a la calle G o a los Jardines de la Tropical, de haberse transportado a una comunidad de Massachusetts o Nueva Inglaterra.

Nadie lo duda, vivimos en lo que Marshall McLuhan, el teórico de los medios de comunicación, denominó una aldea global. Su­pues­tamente deberíamos levantar un altar a la diversidad cultural, las interinfluencias y la comunicación recíproca y plural. Pero no es así. La hegemonía de la industria cultural norteamericana impone hábitos de consumo, gustos, modos de pensar y actuar, de manera persistente pero sutil.

Halloween es parte de la cultura norteamericana, como lo es el Día de Acción de Gracias (cuarto jueves de noviembre) o el Labor Day (primer lunes de septiembre). De origen celta, la migración irlandesa implantó esta festividad desde la época final de las Trece Colonias hasta las primeras décadas del siglo XIX, con su perfil definitorio: disfraces, rondas infantiles de casa en casa, hogueras, repartos de manzanas y confituras y tertulias de cuentos de misterio. Se dice que el primer desfile masivo y público de disfraces trascurrió en 1920 en Minnesota.

La reproducción internacional de Halloween se debió a Hollywood y los filmes de terror que desde los años 70 del pasado siglo, comenzaron a tomar como pretexto la festividad para sus argumentos.  La industria de la mercadotecnia, que pobló los cuatro puntos cardinales con calabacines y brujas, se hizo tan rentable como la multiplicación de las franquicias MacDonald y Kentucky Fried.

Aunque el cheerleading en un principio fue un ejercicio masculino —las enciclopedias deportivas señalan a un graduado de Prin­cen­ton como el promotor de la idea a fines del siglo XIX—, la actividad se convirtió en una práctica eminentemente femenina, asociada a las es­trictas divisiones escolares de hembras y varones, donde estos últimos eran los héroes atléticos y ellas meras comparsas desde las tribunas, expresión del más puro y rudo sexismo.

Al irradiarse a otros países, y concebirse un sistema internacional de competencias, parece, como sucedió en La Habana, que se han privilegiado otros elementos provenientes de la gimnasia, la acrobacia y la identidad musical de los practicantes, los cuales confieren al llamado porrismo un status diferente al que suele difundirse en la abundante filmografía sobre el tema, donde predomina la tontería sentimental y la banalidad implícita en el más superficial modo de vida norteamericano.

Cabe recordar que en nuestro país la animación desde las gradas asume características que se corresponden con nuestra idiosincrasia. ¿O acaso debemos ignorar el ejemplo de Armandito el Tintorero en el Latino o el bullicio de las congas en los estadios que afortunadamente no sucumbieron a una absurda interdicción burocrática?

A estas alturas del comentario, algún lector se preguntará qué de malo tiene celebrar Halloween o estimular el cheerleading. Cada quien es libre de copiar hábitos ajenos a su tradición o de hacer suyos valores e imágenes vengan de donde vengan, aunque advierto que los defensores de ese relativismo a ultranza tienen que admitir el derecho que tenemos otros de exponer argumentos y enjuiciar, sin que medien prohibiciones ni anatemas.

Lo raro, y en mi opinión preocupante, es que desde instituciones, cuya misión social implica preservar valores identitarios, se promuevan tales prácticas. En la calle G usted puede el 31 de octubre o el día que sea disfrazarse siempre que no transgreda las normas elementales de convivencia. Pero en el Salón Rosado, los Jardines de la Tropical, el 1830, el Diablo Tuntún y el Salón Rojo del Capri, ni Artex, ni la Egrem, ni la administración de una instalación turística o recreativa deberían prestarse para la promoción de tales eventos.  ¿Por qué dejarse arrastrar por la lógica del mercado o la asimilación acrítica, o mejor dicho, neocolonial de influencias foráneas?

Por cierto, de camino hacia la Ciudad De­portiva y en las cercanías de los Jardines de la Tropical algunos jóvenes exhibían en su anatomía prendas con la bandera norteamericana. Y todavía hay quienes dicen que la ideología no cuenta.

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ogt dijo:

21

7 de noviembre de 2014

15:49:47


Que curiosidad: Jovenes en Cuba que enarbolan la bandera de USA usandola como prendas de vestir. Yo vivo en el suroeste de La Florida y tambien veo jovenes y no tan jóvenes usando nuestra gloriosa bandera cubana de manera similar y hasta en los autos. Esos jóvenes y no tan jóvenes que vivimos fuera de la isla, que según comentarios aquí expuestos "...perdieron sus raices..." siguen amabdo a su patria y a sus tradiciones. Tengo un hijo de 18 y una niña de 4: ambos aman a Cuba, el dominó, la salsa y hasta la comida. Creo que lis analisis del periodista De la Hoz son muy superficiales.

toyo dijo:

22

7 de noviembre de 2014

16:51:22


Si es consecuente con lo que escribe,periodista,no debiera censurarme porque de ese modo atenta contra mi derecho a opinar diferente

CANTACLARO dijo:

23

7 de noviembre de 2014

17:07:11


Pedro. Lo primero que hay que resolver en Cuba es el problema de la comida y otras muchas necesidades perentorias que padecemos. Despues nos preocupamos por esas banalidades. por que el estado no incentiva lo verdaderamente cubano como las pascuas, el fin de año y año nuevo, el dia de Reyes, la semana Santa etc.o eso no era cubano?

rev Leonides Penton Amador dijo:

24

7 de noviembre de 2014

18:17:37


La transculturación es un fenómeno que es inevitable.Las comunidades de judios en Cuba tienen sus fiestas, La jamaicana sus tradiciones,y su fiesta de las cosechas en sus congrafaciones cúlticas sean estas avdventistas o avangélicas.En Sola, Camaguey los haitianos dan sus dulces al vistantem los isleños sus danzas en Cabaigua, ctc.Lo que sucedió fué que en tiemnpos de reqalismo socialista y el miedo a la división ideólogica se quiso poner ub freno hasta las festividades religiosas como la fiesta del palo de Mayo y hasta las fiestas del dia de Reyes.Perro los tiempos pasan El mundo es cambiante gracias a Dios y a la historia.Asi que una bamdera norte americana en Cuba en una cansia o cuelquier lugar no debe asombrar.Yo aquien Usa con grandisimo orgullo tengo en mi carro una bandera cubana que es mi orgullo ostentarla. Cuba no puiede vivir ajena al mundo ni es tiempo de imponer ideas ni costumbres.

manuel david orrio dijo:

25

7 de noviembre de 2014

19:55:58


Como siempre, el colega y amigo Pedro de la Hoz, alerta. Promueve el debate, incluso lo provoca. Personalmente, no temo a que desde el pueblo, o de una parte de él se asuman o incorporen tradiciones de otros pueblos. Cuba, cuya nacionalidad surgió como resultado de la inmigración voluntaria o forzada, basa su cultura, quieras que no, sobre el concepto de transculturación, acuñado por Don Fernando Ortiz. Al mismo tiempo, tiene el Estado la responsabilidad de proteger y promover aquello que el pueblo ha incorporado a su cultura. Si para asuntos de Educación y Cultura fuera a elegir una brújula tomaría una cita de Carlos Marx que parafraseo: no ha de ser el Estado el educador del pueblo, es el Estado el que debe recibir del pueblo una educación muy severa (Crítica del Programa de Gotha).

Armando dijo:

26

7 de noviembre de 2014

20:00:44


Quizas tenga algo de razon el periodista tratando de defender las raices culturales cubanas.Un comentario o articulo como este seria necesario hace mucho tiempo ,quizasen los 70 u 80 sobre la importacion cultural rusa en Cuba.Nunca hubo un reproche de la prensa a todas esas costumbre que se quisieron imponer en aquel momento provenientes del campo socialista que sierto no tenian nada que ver con nuestra cultura.Al menos Cuba desde siglos a tenido vinculo con el norte no asi con asia

victor ramos dijo:

27

7 de noviembre de 2014

22:13:47


Tenemos a Elpidio Valdés, a Chuncha, al Oso Prudencio, para qué copiar cosas extranjeras.

P350 dijo:

28

7 de noviembre de 2014

23:49:27


Como que de pronto, tomando la màquina del tiempo y pretendieramos, desaparecer la cultura africana de nuestro pasado,o las costumbres españolas u otras que han formado este ajiaco de culturas que es el cubano, es pretender lo imposible, el creernos unicos y pretender la estàtica en cualquier proceso, en este mundo en el que la informaciòn, costumbre, etc,etc se transmiten y diseminan instantaneamente, es casi una utopia,cada humano es libre, de celebrar, lo que entienda, usar el vestuario que entienda, sin que necesariamente, su celebraciòn o vestuario, tenga que expresar su simpatia por una ideologìa x,la bandera de los eeuu, no es la bandera de un gobierno,sino de un pueblo, es la bandera, por solo poner un ejemplo de Lucius Walker y otros tantos que como el , nos han apoyado, las culturas , irremediablemente, seguiran mesclandose, porque Cuba forma parte del planeta tierra y lo mismo que asimilo, las costumbres africanas españolas etc etc, los latinos han llevado a eeuu, razgos y costumbres, que tambien alli manifiestan, creer otra cosa, es pretender el imposible

Jack Ripper dijo:

29

8 de noviembre de 2014

03:32:03


Excelente artículo. En lo referido a las Festividades de Halloween se llevaron a Estados Unidos desde los pueblos celtas de Europa e incluso muchos países anglosajones como Nueva Zelanda y Australia no la siguen. Por la parte latina Italia (desde la época de la conquista romana a las Islas Británicas) y Chile son los países que más las siguen, pero Cuba???????????? Totalmente de acuerdo que es un mecanismo puramente comercial que trae detrás un fuerte componente ideológico..De las porristas ni hablo, aburrido de las tonterías que nos vienencon los filmes de nuestro vecino del Norte.

plastic soul dijo:

30

8 de noviembre de 2014

11:16:45


Estimado Pedro, compartir la cultura no es nada malo en lo absoluto. El problema está en que la mayoría de estos jóvenes celebran lo que desconocen, y esto no contribuye a la formación cultural de nadie. En estos momentos las instituciones culturales de nuestro país necesitan impulsar ese intercambio bilateral. Pienso que usted debería prestarle más atención a los efectos del reggaeton cubano, un movimiento "cultural" vergonzoso, sin embargo más aceptado por la población y los medios, que nos desacredita internacionalmente. Puedo decir abiertamente que prefiero hippies antes que repas, prefiero el inglés antes que el argot de los que buscan fiestas de este tipo para dar pie a la violencia, preferiré y avivaré siempre el amor por el buen gusto, siempre tendré muy por encima de las convicciones propias al amor más que a nada. La cultura es otro de los obstáculos entre los hombres, no hay nada peor que defenderla, el cubano desprejuiciado y pacífico que acepte, y en su disfrute absorba lo mejor de otras tradiciones, debe sentirse orgulloso de ello, porque enriquece su espíritu y por ende se vuelve más humano. La cultura se comparte, no se defiende. Para nada debe mostrarse contrario a una sociedad cosmopolita y globalizada.

Carmen dijo:

31

8 de noviembre de 2014

11:53:10


A ver Pedro de la Hoz, infórmese mejor: lo que Ud apreció en la Ciudad Deportiva fue el IV Campeonato Panamericano de Cheerleading, por si no lo sabe Cuba fue escogido como anfitrión gracias a sus innumerables méritos y resultados deportivos. El porrismo no es sólo animación desde las gradas, es un deporte con todas las de la ley, avalado por la Federación Mundial de Cheerleading y por la Federación Panamericana, en Cuba va ganando adeptos, está muy relacionado con las composiciones gimnásticas que han acompañado a los cubanos por décadas. Lamentablemente es un deporte conocido en Cuba únicamente por las películas que nos llegan desde Estados Unidos, y me imagino que de ahí sea su sesgo a la hora de opinar del evento que presenció. ¿O también va a restarle mérito al Rugby solo por ser un deporte practicado en EEUU, o al criquet por ser inglés? Recuerde lo que dijo Juan Pablo II, "...que Cuba se abra al mundo...."

soliloquio dijo:

32

8 de noviembre de 2014

12:11:36


Cuando vi en La Habana a las personas alegres y disfrazadas por Halloween, me imagine la polvareda que se avecinaría. Trato de entender, Pedro, y no lo consigo, que tiene de malo que un grupo de gente se disfrace y salga a la calle a pasarla bien. ¿Que tiene que ver la ideología con Halloween? Las personas, Pedro, importan este tipo de costumbres de todas partes porque les resultan divertidas , no por ideologia. Ahora bien, no se a que costumbres y celebraciones nacionales te refieres, si al areito de nuestros antiguos pobladores o a las que heredamos de España. Si te refieres a las que vinieron de la Peninsula, como supongo, debes recordar que muchas de ellas fueron censuradas, prohibidas o estigmatizadas como por ejemplo los disfraces de carnavales, las celebraciones del Dia de Reyes, la Noche Buena o la Navidad. Como que no nos quedan muchas propias de nuestra idiosincrasia, quizas por ello los cubanos perdieron parte de su identidad y hoy necesitan incorporar festividades y tradiciones de otras culturas. Finalmente, Pedro, tampoco consigo imaginarme a las cheerleaders haciendo proselitimo político mientras en los entretiempos de partido hacen sus coreografías. Las animaciones y representaciones en los espectaculos deportivos no son un invento de Hollywood, se vienen haciendo desde la antigua Grecia y Roma. Los partidos deportivos son puro entretenimiento y las cheerleaders, los munecones, las matracas y las vuvuzelas, Manolo el del bombo y hasta el difunto Armandito el Tintorero forman parte de ello. Quizas, aunque no podría asegurarlo, comenzamos a tener cheerleaders porque alguna vez alguien prohibio hasta hoy las estrellas y los luceros del carnaval....qui lo ca!

Dagoberto Pedraja dijo:

33

8 de noviembre de 2014

12:30:59


Mi estimado periodista ,creo que usted y yo nos conocemos de vista , porque soy músico y hemos coincidido en algún que otro evento .Si usted se sombró....yo casi caigo de un infarto del susto primero y de la risa después cuando vi en la " TV NACIONAL " el ridículo evento de " cheerliders ".Yo he tenido la suerte de viajar por el mundo debido a mi trabajo, conozco muy bien Estados Unidos y Miami ( que no es estados unidos ), en ningún lugar he visto celebrar hallowen , ni labor´s day , ni mardi grass ,ni Saint givens ,ni Black friday....solo en USA , ya que son tradiciones de ese pais .Asombrosamente hace mucho tiempo vengo ya mirando este tipo de " celebraciones raras " a nuestra " cultura " y el asombro de " algunos " ante este tipo de cosas , estos " algunos " ( los llamaré asi a partir de ahora ) tan responsables por la prohibición de nuestras tradiciones ,yo tengo 57 y me acuerdo de " todo " solo que " algunos " de ellos impusieron " otras cosas " tan ajenas a nosotros como las del caso de marras y no pasó nada...ó si paso...?.hace rato estoy viendo cierta " habanización " de Miami y cierto " miamizacion " de Cuba ,estamos exportando chusmería y mal gusto hacia Miami y nos rebota mejor envuelta a nuestro pais ."Algunos” prohibieron lo mejor de la cultura de USA, Inglaterra etc. para llenarnos de " lo peorcito " de otros andurriales entonces...? Elemental Watson ,se veran horrores ,Ya perdimos la tradición de ir al cine con la familia...por que no hay cines ,al menos los que yo conocí de niño ,perdimos los carnavales ,el plan de la calle , los juegos infantiles con sus canciones ,rondas etc. , nuestra TV NACIONAL tiene un altísimo % de programación de lo peorcito " made in USA " y de otros " made in...", perdimos la ilusión de las postalitas , los juguetes , los caramelos , los muñequitos (tiras cómicas y de TV ) y así hemos perdido y seguimos perdiendo cosas , hasta nuestro sano " MACHISMO " comienza a ver fisuras en la puerta trasera. La estupidez es global en el planeta , solo que " nadie " la impone ( como siempre dicen que es USA ), la gente la escoje ó se agarra de ella cuando no hay " OTRAS OPCIONES ". He visto juegos infantiles en USA, canciones infantiles, a pesar de tener video juegos , tv por cable , internet y todo tipo de cosas que puedan deslumbrar a un chamita , un grandísimo % de americanos conocen a los iconos de su cultura ,se lee ,se va a galerias ,teatros , SE VA AL CINE EN FAMILIA y las minorias celebran sus tradiciones y las transmiten a sus hijos ,nadie le impone nada a nadie ,la gente escoje ,porque a pesar de la propaganda y los millones que se gastan anunciando boberias , la gente en un altísimo % sabe lo que es y lo que no es, entonces acá " algunos " culpan de todo al enemigo y sus campañas , no creo que una piara de vejetes miamenses sean considerados como una " mafia " que pone en jaque a nuestro pais culturalmente , cualquier mafioso italiano, coreano, ó ruso estaría muy ofendido de tener de colegas a estos tipos . Lo del bloqueo, embargo ó como se llame es muy cierto , nos hace mucho daño, pero más daño nos hacen "algunos " dentro imponiendo barbaridades y promocionando estupideces porque la gente que no conoce mundo, ni tiene internet , ni cultura mínima global toma como patrones culturales cosas como estas y lo ve " MUY NORMAL ".Nuestro baile nacional...?el significado de nuestros símbolos patrios....? la correcta forma de cantar nuestro himno nacional...? ( yo vivo al lado de una escuela y me horrorizo cada mañana ) por qué el tocororo es nuestra ave nacional....? nuestros íconos de nuestra cultura ...? ( solo conocen de carretilla uno ó dos ) Monumentos ...? museos ...? Libros de cabecera....? Fiestas de disfrases tradicionales...? Fiestas Tradicionales...? Tradiciones...? bué... "algunos " las borraron de un plumazo...nadie sabe quién, cuando, cómo y por qué . Entonces no nos asombremos ,porque el entretenimiento es una industria muy poderosa que a veces asume ciertas tradiciones para obtener ganancias , difunde cultura buena , regular , mala y estúpida ,no impone …la gente escoge según su capacidad intelectual. En New Orleans se conocen los festivales de Jazz que se hacen en el planeta , casi nadie conoce el “ JAZZ PLAZA “ ( yo pregunté a muchos músicos ) y no nos guiemos por dos ó tres que han venido .Celebramos el 40 aniversario del “ ROCK ARGENTINO “ con un gran concierto y figuras de este pais en la tribuna y el “ NUESTRO “ nadie lo conoce (ni sosotros mismos ), me atrevo a decir que lo que más conoce “ el mundo “ de nuestra música es el “ BUENA VISTA SOCIAL CLUB “ y eso porque vino alguien de “ afuera “ y metió las manos , no quiero hablar de lo campesino, lírico, tradicional etc . Y así las cosas mi estimado periodista, seguimos aislados del mundo y el mundo de nosotros ya que ahora las cosas se mueven via internet y lo más que nos llega pasa “ por otras manos “ y no podemos escoger , así seguirá llegando Hallowen , Santa Claus ,Mickey Mouse y demás cosas “de afuera “ y el pobre Elpidio Valdez no puede con todo él solito ,ya no tiene a GUGULANDIA ,ni a PUCHO , ni a PIONERO ni a TIA TATA , ni a TERESITA FERNANEZ ,ni a TROMPO LOCO ,ni a ARMANDO CALDERON ó cosas parecidas tan necesarias para un niño que va a crecer viendo estas “ RAREZAS NO TAN RARAS “ como algo “ normal “. Perdone usted la cantidad de comillas y si quiere puede hacer con mi opinión escrita lo que crea conveniente , sé que al menos coincidiremos en algún que otro concepto, sin más lo saludo .Dago

Gualterio Nunez Estrada dijo:

34

8 de noviembre de 2014

12:40:39


Hay patrimonios culturales entre Cuba, Estados Unidos y de Inglaterra disecados en la vieja telarana del embargo a Cuba pero que perviven en la poesia del Caribe.

alvaro dijo:

35

8 de noviembre de 2014

13:14:31


Las instituciones que usted critica-con su razon- lo que han hecho es canalizar el destape de familias pudientes en nuestro pais, ya sea por tener negocios privados o recibir abundante remesas o estar vinculados a plazas de bonanzas, que alientan en sus hijos esta tradicion del Tio Sam.Personas incluso de toda confiabilidad ideológica muchas de ellas.A veces uno se pregunta ante el proceder egocentrico de un nùmero de gente ¿que pasaría en nuestro país de afincarse el capitalismo?

Andrés dijo:

36

8 de noviembre de 2014

13:57:14


Todos los pueblos adquieren hábitos y modos de otros pueblos. Esto es parte de la historia del mundo. Sin embargo, creo que el punto de Pedro es la asimilación acrítica de estas tradiciones. Y esto último no tiene nada que ver con intercambio cultural, sino con dominación cultural, En Cuba hemos estado relativamente cerrados a muchas de estas influencias; y cuando nos han llegado lo hacen “pasadas por agua”, a través de Hollywood o de telenovelas. Como los cubanos no viajábamos hasta hace poco, entonces no conocemos los contextos culturales y políticos en el que muchas de estas cosas suceden. Por eso, lo que los cubanos de la isla ven no es imperialismo cultural sino (erróneamente) una bocanada de aire fresco. Por esa razón es hasta cierto punto normal que ahora estemos como locos adquiriendo todo lo que viene de todos lados. Dicho de otro modo, el mundo va regresando y nosotros ahora es que vamos yendo. Me refiero sobre todo a Halloween (el porrismo es un deporte bastante extendido). Cuando la gente comienza a viajar y a experimentar todas esas tradiciones dentro de sus contextos originales, entonces comienzan a perder el interés, o por lo menos dejan de ser la atracción principal. Fuera de Cuba lo que sucede es que ser cubano vuelve a tener "onda", pues muchos nos volvemos a descubrir con nuestra maravillosa singularidad como pueblo. Entonces nos volvemos a sentir orgullosos. Entonces te encuentras gente que cuando vivía en Cuba no iban a un concierto de salsa ni amarrados; y ahora la escuchan, la bailan, la comparten de corazón, la sienten y la lloran. La gente vuelve a descubrir la fuerza del bolero, de la guaracha, de la rumba. Entonces veremos a montones de emigrados con sus pullovers con la bandera cubana y algunos llevan incluso al Che Guevara (cuando tienen ideología de izquierda). Esos son los que deben regresar y renovar la cubana de Cuba. Ya ellos están vacunados contra manipulación. En la medida en que más viajemos y convivamos directamente con otras culturas, cuyas tradiciones hoy tomamos acríticamente, entonces cada vez menos relevantes esas tradiciones comenzarán a ser en el contexto cubano. O mejor, comenzaremos a adquirir estas tradiciones y a "cubanizarlas" hasta que se adapten a nuestro contexto. El mejor ejemplo de esto es la influencia de Emerson en José Martí. No hay nada más cubano, y a la vez más universal, que José Martí. Esa es la forma en que funciona el verdadero cruzamiento cultural. Nunca se trata de una asimilación acrítica de una tradición. Eso es cosa de naciones sin orgullo. Entonces, tomamos otras tradiciones? Por supuesto, todas las que entendamos que nos funcionan. Pero asegurémonos antes de conocer el contexto de dónde vienen para no terminar siendo el hazmerreír del mundo.

Tide dijo:

37

8 de noviembre de 2014

17:30:55


Me he tomado el trabajo de leer todos los comentarios hasta el momento publicados, y no ha dejado de sorprenderme la casi total unanimidad en los criterios expuestos desde diferentes puntos de vista, y hasta ideológico, lo que se puede entrever en algunos. El artículo de Pedro de la Hoz está muy bien, pero pocos comentaristas coinciden con su criterio en este muy especial caso, y me adhiero a la mayoría. No se puede negar por nadie, cubano especialmente, que tan pronto la revolución tomó el poder, se cambiaron muchas cosas en nuestro país. Tal vez unas con mucha razón y otras sin ninguna, que nos llevaron como pueblo, en algunos casos, al punto de lo ridículo. Se dice que el 70% de la población cubana ha nacido después de 1959, pero del restante 30%, los que nacimos antes y conocimos de primera mano al capitalismo explotador, nos pareció muy correcto que el mascar chicle fuera considerado como una desviación ideológica, y se nos recomendó en su lugar el comer “malanguitas fritas”. (Un conocido, residente en el reparto Monterrey, del actual municipio de San Miguel del Padrón, puso manos a la obra, y casi friendo las 24 horas del día, con su marca “Malanguitas Cubanitas”, trató de saturar el mercado). No pasó mucho, y ya ni malangas se podían conseguir para alimentar a los vejigos. Se alentó el turismo interno, aunque el externo era solo para privilegiados, con aquello de “Conozca a Cuba primero y al extranjero después” (tema de un son del compositor e intérprete, Eduardo Saborit, muy popular entonces), y a poco, el “turistear” adentro y afuera se volvió muy difícil, cuando no imposible. Y lo de “consuma productos cubanos”, otra de las consignas, pronto dejó de ser. Si analizamos, la cultura cubana en su casi totalidad, es una especie de adaptación a nuestra propia idiosincrasia, cosa que considero muy bueno, porque las bases nos llegaron de España primero y posteriormente de África. De las de los antiguos pobladores del archipiélago no nos quedó ni el recuerdo. Otras inmigraciones no creo haya influenciado tanto. Por eso opino, con todo el respeto a los entendidos que piensen lo contrario, entre ellos Don Pedro, que el que nos lleguen algunas muestras de lo que celebran o hacen otros pueblos (no los gobiernos ni los partidos políticos que no tienen nada que hacer en esto) sus fetiches, símbolos, música, bailes, ropas y todo, no nos va a cambiar nuestra forma de vida ni nos hará menos cubanos. Si el pueblo los hace suyo, los rechaza, los asume solo en parte, los varía, los adapta a nuestro modo de vida, es cosa que nadie puede evitar, ni siquiera con una absurda prohibición gubernamental. Ahora pienso en los deportes que practicamos los cubanos. Y se pudiera pensar en nuestra música también. ¿Cuál de ellos es legítimamente cubano? Y me respondo: Tal vez el juego de batos que practicaban los aborígenes, del que casi nadie se acuerda ni hay quien lo practique, aunque sí hubo uno (¿tiempo pasado?) que llenó momentos de ocio en mi infancia y juventud, La Quimbumba, donde todo se resolvía con un palo de escoba y un cuchillo bien afilado, y de la que ya pocos se acuerdan y no creo que alguien lo juegue.

Informatico32 dijo:

38

9 de noviembre de 2014

08:13:21


Si tanto achacamos a la penetracion cultural, entonces por que exportamos nuestra cultura? Los musicos cubanos van y vienen de los confines del mundo, alguien critica eso? Nuestro cine se expone en festivales de decenas de paises, muchos en el mundo celebran los aniversarios de nuestras fiestas patrias, entonces por que escandalizarnos con que se celebre Hallowen, por favor si ya hasta tenemos festivo el 25 de diciembre, entonces con los miles de problemas que hay, por que vamos a quitarle alegria a la gente? se estan divirtiendo, no mas que eso, no debemos buscar en todo la penetracion idiologica del enemigo, vamos camino ya al 2015 por favor!!!!! les suena la palabra DIVERSIDAD??? dejen que cada cual se divierta como quiera o como pueda, al fin y al cabo...a quien le hacen daño?????

heriberto de haro dijo:

39

9 de noviembre de 2014

11:16:09


Recuerdo que alguna vez en la Plaza de la Revolución de La Habana el sonido de trompetas heráldicas al mejor estilo soviético dieron inicio a actos militares ¿o estoy equivocado?

Rolando dijo:

40

9 de noviembre de 2014

11:42:44


Con el permiso de todos. Una vez de haber leído las opiniones de cada uno de los foristas, hago una segunda intervención. La mayoría de las ideas expresadas aquí tienen un gran poder de convocatoria a la reflexión, otras se alzan en comentar y responder a determinadas ideas de los internautas sin mencionarlos. Yo no he dudado que nuestras instituciones culturales están diseñadas para defender y potenciar nuestra cubanía, no cuestiono la voluntad del gobierno o las instituciones del gobierno que supuestamente deben proteger esos valores. Lo que sí puede ser cuestionado es que los funcionarios que dirigen esas instituciones interpretan sus responsabilidades más en función del poder que de los propios intereses del pueblo, por tanto pienso que los valores del pueblo deben ser defendidos por la propia sociedad, o por el pueblo, y por instituciones que la propia sociedad funde independientemente del gobierno y en armonía con las instituciones culturales del Estado como puede ser el Ministerio de Cultura o la UNEAC, organismos poseedores de grandes reservas intelectuales y humanas para potenciar tal objetivo. Los funcionarios de las instituciones del gobierno representan los intereses del gobierno que no siempre tienen que ser los intereses del pueblo, tales funcionarios ejecutan solo las disposiciones, a veces con matices ideológicos, que vienen como decimos nosotros "de arriba", y por instinto de conservación ellos, los funcionarios, tal vez raramente discrepen de las directivas. Y ya había dicho que la ideología sí cuenta, pero cada persona tiene el derecho de defender su propia ideología si la tiene. Una sociedad libre y abierta es más fuerte e invulnerable culturalmente, más sana ya que la hipocresía social y política tendría poco espacio. Miremos los resultados, ¿quiénes a estas alturas se responsabilizan por la pérdida de los valores en tradiciones y festividades, mencionadas aquí en este foro, que enriquecían y daban colorido al pueblo cubano?. ¿Quiénes se compromenten en rescatar esas tradiciones?. Por supuesto tenemos que esperar a que el gobierno o sus instituciones den ese paso, si es que lo van a dar, nadie más puede hacerlo. No es que creo que todas nuestras tradiciones se hayan perdido, la mayoría de las que se conservan tienen un carácter más político e ideológico y existe una saturación en algunas personas por las cuestiones políticas e ideológicas. Otras tradiciones se han rescatado como las Romerías de Mayo en Holguín, pero otras son añoradas por el pueblo y aunque hay familias que las conservan, creo que muchos agradecerían que las instituciones oficiales valoraran también a Las Navidades, las Festividades del Nuevo Año, El Día de Reyes, la Semana Santa, las Ceremonias de elección de la Reina del Carnaval en La Habana, etc. No hablo aquí de otras tradiciones que no tienen que ver con festividades como las tradiciones de las familias de carpinteros que perdieron su carpintería, las tradciones de las familias de herreros, tradiciones de las familias de educadores, tradiciones de las familias de campesinos que se convirtieron en asalariados y cuyos hijos fueron a estudiar a los internados o a servir en SMO y así se quebraba la línea de transmisión de sus valores y conocimientos, etc. Muchas de esas tradiciones desaparecieron con la desaparición de los pequeños negocios privados en 1968. Cuando hablaba de espontaneidad, no hablaba con ingenuidad, me refería a una sociedad dinámica, participativa y combativa. Por supuesto que la sociedad, tal como está ahora concebida, carece de espontaneidad y por tanto tendremos que seguir siendo menores de edad dependientes del Ministerio de Cultura para que defienda nuestra cubanía, valores, tradiciones, etc., con sus políticas culturales diseñadas desde arriba y que ellos escojan por el pueblo lo que tiene o no tiene valor. En esta dinámica pueden escaparse detalles cuyas consecuencias y daños podrían ser duraderos. Ahí está el fenómeno del reguetón, que reina en casi los establecimientos turísticos estatales y no así en los restaurantes privados, por lo menos aquí en Guanabo donde yo vivo. La amenaza de este fenómeno era percibida por muchas personas del pueblo en sus comienzos y nadie de las instituciones lo neutralizó o contrarrestó, no usé la palabra prohibió. Conozco a personas, y me incluyo, que no consumimos en estos establecimientos estatales solo por lo agresivo del volumen de la música, por la propia música y por el ambiente social que se crea allí en torno al mal gusto, a la apología de la vulgaridad y de la indisciplina social como un signo simpático de expresión de la cubanía. Este detalle es conocido en los establecimientos privados, por lo que en aras de sacar su negocio hacia delante, allí evitan propiciar esta atmósfera y comienzan por seleccionar con más cuidado la música y su volumen sin haber ninguna prohibición. Estamos opinando aquí con la libertad que se nos da exclusivamente en este espacio, gracias a Granma, porque queremos una mejor Cuba para los cubanos y la solución está entre todos. En este ejercicio de discrepar también debemos de adquirir tradición y cultura.