ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA

Sobre la ortografía todos siempre tenemos algo que decir. Cuando es este el tema de la conversación la anécdota brota fácilmente pues para bien o para mal estamos ligados desde los primeros años a este conjunto de normas que regulan la escritura de nuestra lengua.

La ortografía es, aunque muchos no lo asuman como tal, una de nuestras cartas de presentación. En la vida escolar marca nuestras calificaciones no solo en la asignatura del idioma, y su dominio o desconocimiento puede lo mismo hacer que participemos en concursos o que ganemos una triste celebridad a causa de cometer garrafales errores.

Pero no llenaremos estas páginas poniendo ejemplos de barbarismos ortográficos ni volveremos una y otra vez a sus causas, entre las que ineludiblemente tendríamos que hablar de la falta no solo de  lectura sino de la toma de conciencia ortográfica, lo cual no significa que se lea mirando cómo se escribe cada palabra, aunque sí aprovechando el encuentro con el modelo lingüístico para mejorar  la escritura.

La cuestión que tocamos es justo la del papel de la ortografía en nuestra “presencia” profesional, tan importante como aquella que se resuelve con buen gusto, un cuidadoso corte de cabello, ropa adecuada e higiene personal.

Todas las profesiones u oficios tienen en poca o mayor medida un punto de contacto con la escritura. Tan horrible se ve un error ortográfico en un listado de ropa reciclada donde se puede leer “truza” con zeta —palabra que casi como si se le hubiese cambiado la ortografía apenas puede encontrarse en las tiendas escrita correctamente—�como en un medio de prensa plana o televisivo.

Las erratas, se sabe, existen desde que existe la escritura impresa; y de hecho resulta difícil que un libro o un periódico salga totalmente libre de alguna de ellas. Pero esa realidad no es justificativa y hasta parece tomar fuerza a juzgar por algunas de mis últimas experiencias como espectadora.

Homenajes sentidos a figuras de la cultura cubana concretados en audiovisuales, o presentaciones con tecnología digital han perdido su encanto por mostrar incorrectamente escritos desde nombres de personalidades hasta las palabras más simples y conocidas.

El primer error salta a la vista co­mo un resorte y deja de importar el contenido porque automáticamente el auditorio empieza a “cazar” faltas para espetar al concluir el ro­daje su criterio acusador. Ade­más del irrespeto por el homenajeado o por el propio auditorio, el descuido echa por tierra el esfuerzo de un grupo que no tuvo en cuenta ese detalle no tan sutil y terminó ofreciendo un producto inacabado que con so­lo una revisión profesional hu­biera conseguido la calidad necesaria.

Los eventos teóricos, a los que tributan con sus investigaciones tantos especialistas, son espacios donde “llueven” exposiciones apoyadas en soportes digitales que de mostrar sus carteles con una correcta ortografía  serían todo un éxito. De hacerlo, sí, porque lo cierto es que ni una disculpa se deja previamente es­cuchar cuando alguno, pareciendo que lo desconoce, echa a andar la sarta de clips y empiezan a aparecer todo coloridos y con bellas letras y fondos escritos sin tildes ni diéresis, con cambios u omisiones insoslayables.

¿Cómo no sentir vergüenza al poner al descubierto estas cortedades? ¿Cómo es posible ignorar al organizar el trabajo, que para colmo será exhibido, los efectos nefastos que estas negligencias provocan? ¿Es tan difícil reconocer que si carecemos de determinado conocimiento es preciso buscar ayuda?

Una pereza irresponsable que no calcula la opacidad irreversible de tantos esfuerzos en vano es la única razón que parece hacer posible estas exhibiciones. Tal vez, imbuidos en materias y propósitos, algunos no se detienen a darle al texto el acabado final que necesita y en el que inevitablemente cuenta como barniz sellador la corrección de la ortografía.

COMENTAR
  • Mostrar respeto a los criterios en sus comentarios.

  • No ofender, ni usar frases vulgares y/o palabras obscenas.

  • Nos reservaremos el derecho de moderar aquellos comentarios que no cumplan con las reglas de uso.

mary dijo:

41

31 de agosto de 2014

14:24:40


Muy buen articulo, el uso de los aparatos electrónicos para comunicarnos hace q a veces las personas por abreviar escriban con faltas de ortografías garrafales. Creo que debemos alentar a nuestros hijos a leer, comprarles libros, leerlos con ellos, porque así se mejora mucho la ortografía.

EMBM dijo:

42

31 de agosto de 2014

15:42:45


PACO RUIZ por favor, tus faltas de ortografía son atroses

Liuber dijo:

43

31 de agosto de 2014

16:58:33


Basta acercarse hasta un aula, ya sea en una Primaria o Secundaria Básica, y por qué no un Pre-Universitario o Politécnicos, rápidamente nos percataremos que un grupo reducido de profesores con experiencia conforman el claustro, unos escasos jubilados y con las posibilidades actuales contratados nuevamente y una gran mayoría de jóvenes que prácticamente sin experiencia asumen esta actividad. Sería bueno ver las razones por las cuales lo hacen, por amor a la profesión sobren los dedos de las manos, preguntas como ¿es bien remunerado el profesor? ¿Cuenta con las condiciones y los medios para su clase? ¿Tiene el transporte resuelto? ¿Los estudiantes son respetuosos con el profesor? Entre otras, nos darán muchas respuestas. Existe un fenómeno en nuestra sociedad no sé cuál será su nombre, se trata de permitir y permitir, no todos los estudiantes pueden llegar a la Universidad, no todos los universitarios pueden llegar a graduarse, pero en Cuba esto no ocurre últimamente, todos los estudiantes son egresados, después vemos que están acreditados para trabajar aunque sabemos que no tiene los requisitos para ello, en fin es una compleja situación la ortografía, sencillamente siempre han existido buenos, regulares y malos estudiantes. Saludos cordiales, Liuber Hdez.

Silvio E. Canteros dijo:

44

31 de agosto de 2014

17:57:36


Nada tiene que ver la falta de lectura, ni de atención con la faltas de ortografías... reglas ridículas y arcaicas muchas veces sin sentido. Por suerte el idioma esta vivo en la gente y por lo tanto muta constantemente... Que sentido tendría utilizar el castellano del poema del Mio Cid en nuestro tiempos. Terminemos con el Fetichismo de las normas. "Los idiomas se dispersan sueltos de madrina, se mezclan y confunden, disparados hacia el destino ineluctable de un lenguaje global. La lengua española tiene que prepararse para un oficio grande en ese porvenir sin fronteras." "Jubilemos la ortografía, terror del ser humano desde la cuna: enterremos las haches rupestres, firmemos un tratado de límites entre la ge y jota, y pongamos más uso de razón en los acentos escritos, que al fin y al cabo nadie ha de leer lagrima donde diga lágrima ni confundirá revólver con revolver. ¿Y qué de nuestra be de burro y nuestra ve de vaca, que los abuelos españoles nos trajeron como si fueran dos y siempre sobra una?. Son preguntas al azar, por supuesto, como botellas arrojadas a la mar con la esperanza de que le lleguen al dios de las palabras" (Gabriel García Márquez)

mariusky dijo:

45

31 de agosto de 2014

18:15:00


Muy bueno el tema. Creo que muchos factores están influyendo como el uso del celular q para ahorrar carateres comenzamos acortar palabras al igual en los email y vamos adaptándonos erradamente a escribir algunas palabras. Pero, considero que los errores ortográficos en profesionales dedicados al periodismo o las letras en general es inadmisible.

Paco Ruiz dijo:

46

31 de agosto de 2014

20:03:15


EMBM: Grasias por tu pasiensia con mi ortografia. Te agradesco tu asistensia. ¿Dises que son atroses?

Hugo Medina dijo:

47

31 de agosto de 2014

22:15:07


Quien escribe con errores de ortografía demuestra su baja personalidad cultural.

krassimira dijo:

48

1 de septiembre de 2014

02:05:02


Que bien escrito el tema! Saludos desde Suecia

Javier dijo:

49

1 de septiembre de 2014

08:09:19


En mi opinion, el haber adquirido una buena ortografia esta asociado a habitos de lectura desde edades tempranas. En mi caso en particular, mi caligrafia no era buena y una manera de mejorarla fue el copiar diariamente un par de paginas de un libro de texto. Esto me ayudo no solo a mejorar mi caligrafia sino que me ayudo tambien con lo Segundo. Por cierto, estoy escribiendo desde un teclado configurado para el idioma Ingles y no le estoy poniendo tildes a las palabras que lo llevan. Disculpen la omision.

rene dijo:

50

1 de septiembre de 2014

08:20:40


Me quedo impresionado cada vez que entrevistan a algun artista en Piso 6 siempre la mayoria por no mencionar a todos terminan .....bueno y nada ...bueno nada ...,pero si ellos no quieren decir nada por que entonces los entrevistan ?

Dagoberto Alvarez Márquez dijo:

51

1 de septiembre de 2014

09:45:36


Made estoy de acuerdo con tu artículo. Yo trabajo atendiendo población, las cuales tienen que llenar modelos con su propia letra, la gran mayoría no sabe ni escribir, y las faltas de ortografía ni hablar. Le digo a Alberto, el del Comentario # 3, que a cualquiera se le va una falta cuando escribe mediante un teclado de una Computadora, se te olvidó poner la o en preocupa.

El Profe dijo:

52

1 de septiembre de 2014

14:32:46


Me atrae poderosamente la atención, presenciar cuanto derroche de sabiduría, loas al intelecto personal y a cuantos mandamientos infalibles son capaces de proferirse los blogueros que juegan a ser Dios. Desde mi experiencia personal, existen fallas en el modelo de educación cubano y aclaro: no cometeré el error de compararlo con otros sistemas pues mi visión no se enfoca a ensalzar esfuerzos, exportar responsabilidades, ni transferirla a la calidad humana o a realizar comparaciones banales que poco aportan a cualquier análisis. En mi adolescencia fui un estudiante pésimo, al cual uno de sus profesores le vaticinó no concluir siquiera estudios preuniversitarios por proceder de la peor escuela del municipio donde residía. Contrario a ello, con esfuerzo y dedicación luché por borrar ese estigma y concluí dos carreras universitarias (humanidades e industrial) y un post grado en ciencias geográficas. Con esta reseña solo pretendo poner de relieve la pobre oposición del medio social para modelar la personalidad de los individuos, cuando la necesidad de superación como ser humano es superior. No obstante, no puede soslayarse el deber de padres y maestros por despertar el interés en la superación personal de las generaciones a su cargo. Muchos de estos problemas se imputan al período especial, contradictoriamente en mi caso ese proceso se produjo de 1970 a 1992 pues la solvencia familiar no se correspondió con la bonanza económica del país; por tanto, me atrevo a asegurar que la crisis de valores actual supera a la financiera por cuanto es muy socorrido justificar actos de toda clase ante las carencias materiales. De ese modo entran en complicidad padres y maestros; autores, correctores de estilo e imprenta, editores y directores; actores y productores; etc. Un cordial saludo

Ernesto Bustos dijo:

53

1 de septiembre de 2014

14:58:04


Revisen los que han comentado sus propios comentarios. Omar Quevedo escribe "ocacion", Mayra pone "ospitales", Toyo pone "desaprobe" (sin acento), Maritza pone "exeso".

mayté dijo:

54

1 de septiembre de 2014

15:07:16


Es verdad todos los comentarios porque yo soy perfeccionista por decirlo de algun modo con la ortografía, incluso corrijo hasta el que habla mal porque no soporto que hablen mal.

Liván Álvarez dijo:

55

1 de septiembre de 2014

15:36:28


Me encantó la respuesta al comentario de Sofía...No siempre se debe estar apelando a "supuestos cubanismos" para hacer humor con cosas serias. En Cuba no estamos tan mal como en otros países que comparten nuestra zona geográfica y por supuesto, la lengua. En lo demás, el tema siempre es y será importantísimo. Gracias por abordarlo.

Orlando dijo:

56

1 de septiembre de 2014

17:10:45


El error ortográfico al hablar (incorrecta pronunciación) tambien es frecuente en los locutores, narradores y animadores de programas radiales y televisivos. Ejemplo: La mad, en vez de la mar; todmenta, en vez de tormenta en los partes meteorológicos. Pajtilla, en vez de pastilla. Debería, desde los primeros años, enseñarse a pronunciar correctamente las palabras que llevan s, como hacen los colombianos, mexicanos, ecuatorianos, nicaraguenses, etc. O como los cantantes y muchos maestros y locutores cubanos. Cuando yo estudiaba primaria, en las décadas del 50-60, escribir una palabra con faltas ortográfica conllevaba a tener que escribirla correctamente 100 veces. Pero en esa época los niños y jóvenes leiamos muchas aventuras y otros libros.

Madeleine dijo:

57

1 de septiembre de 2014

18:32:13


Queridos lectores: Ante todo créanme que me hace muy feliz que se animen a escribir a partir de una publicación. Un periodista que no provoque debates, que no consiga que sus lectores piensen, no puede ser un periodista feliz. Me alegra mucho que cada uno ofrezca su propia anécdota pues me dan razón en cuanto a lo que digo en la primera oración del comentario. Ahora intentaré lo más resumidamente posible responder algunas de las acotaciones que me han hecho. Lógicamente no podré hacerlo con cada una de las intervenciones. No me molesta en absoluto responderles aunque no siempre piense exactamente lo mismo. Creo en los éxitos de la asertividad, por tanto soy asertiva. Escribí un día sobre eso en un trabajo que se llama justamente ASERTIVOS. Toyo, supones bien, claro que quiero que opinen libremente, pretender lo contrario sería un absurdo, pues habrá opiniones como personas haya. Pero no creo que sea de mal gusto decirle a un lector lo que pienso sobre su punto de vista. Eso se llama intercambio, retroalimentación, debate… Sofía tiene su opinión pero es, como todo, discutible. Y no, no nos basamos ambas en hechos subjetivos. Generalizar —como lo hizo ella— sí es subjetivo. No me pongo susceptible ni sentimental ni minimizada por la crítica; ni siquiera se dirigió a mi persona. Por tanto no respondo desde lo personal. Sentí, eso sí, una gran ironía, con su mensaje escrito con toda intención disparatadamente. Y mira, si a tantas personas nos importa el tema no creo que “en cuva se a perdio totalmente la hortographia”. Mucho menos puedo admitir que “harvol que naze torzido jamaz su tronco hendersa” —ambas citas de la lectora de la que hablamos—. También he sido maestra y he visto de todo. Desde universitarios suspensos por no saber escribir, hasta estudiantes de judo —es decir, deportistas, que tienen mala fama de buenos escribanos— escribir con una perfección extraordinaria. Claro que hay estudiantes con una ortografía desastrosa que duele en el alma leer. Pero hay gente de nuestra generación que también carece del conocimiento ortográfico que otros coetáneos tenemos. Los motivos son muchos, que no es el asunto enumerar, aunque pudiéramos decir lo que pensamos al respecto. Precisamente los ejemplos que pongo de los concursos es para no aceptar las generalizaciones que, como se sabe, no son posibles. Nada es absolutamente exacto. Y es cierto que de los problemas ortográficos no está exento ningún sistema de enseñanza. La comparación es inevitable si tú eres tan drástico con un país en específico. Uno se pregunta: Bueno, ¿y qué pasa ahí? No se trata de que “mal de muchos es consuelo de tontos”, sino de que si tú enjuicias de ese modo a uno, es que ese sistema de enseñanza no está haciendo lo que hacen los otros para tener buenos resultados, cuando en realidad sus resultados son por el estilo. La ortografía nos atañe a todos, es identidad cultural, es sello propio. No creo haber sido chovinista con eso, solo que el mal es lamentablemente muy común. Otra cosa: NO SOMOS LOS QUE PEOR HABLAMOS EL ESPAÑOL. Decir eso es un error. Tenemos una norma, una variante del español, como cada país lo tiene, incluso regiones de un mismo país tienen características que los unen y los diferencian. Sobre esto mucho han hablado especialistas del Instituto de Literatura y Lingüística. No podemos juzgar las chabacanerías en auge en estos tiempos como sinónimo de que hablamos mal el español. Ellos, los chabacanos, hablan en un nivel vulgar, a veces de jerga, pero contemporáneamente hay otros hablándolo bien, haciendo uso del nivel culto de nuestra variante del español. Ellos, los chabacanos, no pueden opacar otros buenos usos. Sé que cuesta creerlo. Pero científicamente es así. Alguien habló de “moral para corregir los errores” ¡uf! Bueno, creo que si moral es en este contexto vergüenza, prestigio… lo tenemos en el sentido de la oportunidad de estudiar, de estar matriculados todos los que lo deseen en una escuela… en el acceso a los libros… en la existencia de indiscutibles excelentes maestros, aunque por desgracia los haya también irresponsables que no les den el valor que tiene la autopreparación y el rigor que cada un debe exigirse a sí mismo. Yo no ataco, “Toyo”, de verdad que no, yo solo uso mis argumentos, sin herir, sin maltratar, con asertividad. Solo eso debe “ablandar” una frase dura, la presencia de argumentos sólidos y creíbles. De las culpas nos tocan un poco a todos. (Hablo en plural de decencia) pues enseñé a mis hijos a que amaran el idioma, les inculqué esa necesidad de defenderlo. Los seduje para que usaran el diccionario. Y como maestra, claro que no desaproveché oportunidades para hacerlo también. Busqué, más allá de métodos tan exitosos como el “viso-audio-gnósico motor” la pedagogía de la ternura, del ejercicio, de la exigencia… Pero ¿saben por qué? Porque conmigo lo hicieron a su vez. Mi mamá, que no es universitaria, me hacía dictados de los libros y después me corregía los errores. Despertó la conciencia ortográfica en mí. Esa que hoy duerme en muchos el sueño eterno. Lo que sucedió con la falta de ortografía del artículo vecino es más de lo mismo que escribo ahí. Dolorosos descuidos que afectan un trabajo tan bonito y serio como ese. Les adjunto a los lectores dos noticias de jóvenes cubanos, que en años diferentes ganaron concursos internacionales de ortografía. En esos ejemplos, por solo citar algunos, centré mis argumentos. Los saludo, les agradezco y los quiero. Joven cubana gana concurso iberoamericano de ortografía Lisandra Cutiño, joven tunera que se proclamó ganadora del Concurso Iberoamericano de Ortografía La joven cubana Lisandra Cutiño, de 17 años, se proclamó hoy en Montevideo ganadora del XI Concurso Hispanoamericano de Ortografía tras imponerse en la “muerte súbita” a la finalista Blanca Pérez, de España, y escribir correctamente la palabra “ojiva”. Veinte mujeres de otros tantos países hispanoamericanos participaron en este concurso, al que llegaron tras haber triunfado en sus respectivas competencias nacionales y que resultó “reñido y difícil”, según confesó a Efe la ganadora, natural de la Ciudad de Las Tunas, a 600 kilómetros de La Habana. La tímida Cutiño, que cursa el último año de bachillerato en la isla y que quiere estudiar bioquímica en la universidad y dedicarse a la investigación “pura y dura”, declaró sentirse orgullosa de un triunfo que “no esperaba recibir”. “La palabra ojiva fue la última. Antes se dictaron 21 enunciados y pasamos todos, luego ochenta palabras y al final quedamos dos con los mismos puntos, la muchacha de España. Se decidió con la muerte súbita, que la que fallaba perdía”, explicó Cutiño, para quien su éxito se debe a que “siempre” le gustó leer y a que todo lo que lee le gusta. La misma explicación dio la española Blanca Pérez, que pese a la derrota en la final se mostró muy satisfecha y definió la experiencia como “increíble”. “Además, hemos conectado muy bien todas, nos llevamos genial”, dijo en referencia a sus competidoras. Según explicó Rafael Orozco, presidente de la fundación Hispanoamérica Bien Escrita que organizó el concurso, la idea básica de esta competencia es “fomentar el buen uso del español, promover la lectura y buscar la excelencia académica”, lo que ha terminado creando un cuarto aspecto central, “la confraternidad en los países de hispanoamérica”. Orozco destacó que en esta ocasión las veinte finalistas hayan sido todas mujeres, lo que demuestra “que tienen sin duda mejor ortografía que los hombres, y eso significa que son más cuidadosas, dedicadas, y le ponen más atención a la lectura”. Además, también señaló como muy interesante que casi todas ellas quieran estudiar carreras de ciencias, “serias e importantes. Los chicos quieren ser futbolistas, ellas bioquímicas. No han perdido lo fundamental, que es formarse para servir a los demás”. La madrileña Pérez, que desea estudiar química, no se mostró sorprendida por ese hecho y aseveró: “si te gusta leer, no te tienes que decantar por estudiar eso. A mí me gusta el lenguaje y eso es importante para las ciencias. Si no sabes expresarte bien, al final no sabes nada”. Aún así, la finalista confesó que de ser profesora “no suspendería a los alumnos por tener faltas”, pero sí “les bajaría las notas, por falta de interés”. Con información de EFE Joven cubano gana Concurso Hispanoamericano de Ortografía Carlos Jaime Jiménez, estudiante del Instituto Preuniversitario Olga Alonso, de Fomento, provincia de Sancti Spíritus, se convirtió hoy en el ganador del primer Premio del XII Concurso Hispanoamericano de Ortografía 2011. El certámen, efectuado en México y dedicado a los 90 años de creada la Secretaría de Educación Pública (SEP) de esa nación, reunió a jóvenes participantes de 13 países de habla hispana. Jiménez recibió el galardón de manos de Maestro Alonso Lujambio, responsable de la política educativa mexicana, quien aseguró que "con el idioma español describimos la realidad del mundo que nos toca construir junto a nuestros semejantes y así demostramos que nuestro idioma tiene un futuro", precisa la SEP en su página web. El concursante cubano destacó por su parte que "debe cuidarse el idioma español, porque es un poderoso vínculo de cohesión social, educativa y cultural para los pueblos". Además, hizo público su deseo de que jóvenes de su edad adquieran mayores hábitos de lectura para una proyección futura basada en el conocimiento, precisa la fuente. El galardón obtenido por Carlos Jaime Jiménez, de 17 años de edad, es una muestra de las potencialidades del sistema educativo cubano y de sus logros en 50 años de Revolución. A pesar de las dificultades internas y otras ocasionadas por el bloqueo, el sector que se reajusta a la nueva política económica del país mantiene como premisa una educación de calidad y accesibilidad para todos los ciudadanos. Fuente: AIN

toyo dijo:

58

1 de septiembre de 2014

21:35:32


Como maestra debe saber que hay una relación directamente proporcional entre la culpa y largo de la justificación ..y confirmo mi opinión de que no esta acostumbrada a la critica..Esa retroalimentación de que me habla solo la he visto en este espacio de opiniones y sigo sosteniendo su su critica a la opinión de Sofia esta fuera de lugar porque UD no debe ser juez y parte al menos si quiere que sus lectores opinen con honestidad y por cierto el continente no hace al contenido.

Helena Nito dijo:

59

2 de septiembre de 2014

00:42:59


Toyo,debes ser el mismo "com patriota" que firma comentarios en el nuevo herald…Me lo pudieras confirmar? De ser positiva tu respuesta,me atrevo a asegurar que tienes una "mision imposible"en ese pasquín. (Aunque sé que eres un "versallero"con mucho tiempo libre y una agenda subyacente).

Paco Ruiz dijo:

60

2 de septiembre de 2014

06:02:21


Hugo Medina: No se que es baja personalidad cultural. Lo que se que escribiendo como mas se hace hoy en día, con un teclado, es casi imposible tener faltas de ortografía. En comentarios anteriores, para irónicamente insertar algunas palabras escritas incorrectamente, por ejemplo atroces con s, tuve primeramente que encontrar como desconectar el corrector de palabras ya que el sistema corregía automáticamente una y otra vez lo que trataba de escribir. Ahora bien, escribir tradicionalmente, papel y lápiz, la ortografía tiene muchos factores que influyen. La lectura es importante, normalmente cuando e lee una palabra cinco veces se supone que esta se almacena en el diccionario que tenemos en la mente. Pero lo que asegura las bases para una buena ortografía mas son primeros años en la escuela. La tarea de corregir pacientemente a los alumnos, una y otra vez. De manera que el individuo lo haga automáticamente, sin necesidad del proceso de identificar, por ejemplo, donde esta el acento, en que termina la palabra, decidir si se pone o no, etc. No se piensa, sencillamente se hace. Y este mecanismo mental automático, que se hace sin pensar, solo se logra con un buen principio y sobre todo con perseverancia. Tengo entendido que en tu país la educación primaria esta o estuvo a cargo de “maestros emergentes” sin idea, entre otras cosas, de la ortografía y de su importancia. Y no digo esto con idea de una critica política ni de juzgar de la necesidad de semejante aberración en un momento determinado. Lo digo porque sencillamente ese es el factor fundamental: un buen principio, y por la razón que fuese, muchos de ustedes no lo tuvieron. El resultado es mala ortografía, mala dicción, malo todo lo relacionado con expresarse propiamente como la repetición de “bueno y nada” a que se refiere Rene. Pero aun con la mejor enseñanza primaria del mundo y lectura constante, hay un factor genético en la capacidad individual para tener una buena ortografía. Recientes estudios con escáner que detectan la actividad cerebral encontraron que un 20% de individuos funcionan normalmente cuando usan la parte frontal del cerebro responsable de la lectura, pero tienen dificultades para accede la parte posterior que es la que aparentemente esta involucrada en la ortografía. Con su criterio estadísticamente uno de cada cinco de los participantes en este fórum son culturalmente bajos. Juan Ramón Jiménez con un premio Nobel de literatura tenia una pésima ortografía. El amigo de su país, García Márquez, también Nobel, habló en su momento de “jubilar la ortografía”. En otros idiomas lo mismo, un escritor que tengo entendido visitaba y escribía en su país, Hemingway, Nobel en Ingles, cuando se accedieron sus manuscritos se comprobó que la buena ortografía era la de su editor. Nada menos que Shakespeare (no había premio Nobel entonces) tenia la peor ortografía de su época. Y todos ellos son, de acuerdo a su criterio, de una personalidad cultural baja. Y Javier, a ti ayudó la lectura. Pero creo que mas te ayudó la escritura cuando copiabas. Si eventualmente lograste mejorar la ortografía quiere decir que 1- no estas en el 20%, 2- tuviste un “emergente” en la primaria. Si comenzamos a calificar negativamente, a unos por mala ortografía, otros por falta de elocuencia, a otros por falta de iniciativa de ideas a discutir, a otros por no ser bien parecidos o hermosas según el caso, etc., solamente muy pocas personas como Madeleine no tendrían un fuerte calificativo. Madeleine la mayoría de las veces, no tener ayuda para la debida corrección no es necesariamente ni pereza ni irresponsabilidad. La gran mayoría de nosotros no tiene un editor que revisa para la edición y eso no quiere decir que somos perezosos. Y a los premiados de ortografía, mi opinión anterior; que haya cuatro o cinco premios a unos pocos individuos que genéticamente tienen pre-disposición para una buena ortografía no prueba que el resto de la población tiene buena ortografía o buena educación. Que Miguel Ángel Asturias haya ganado un premio Nobel de literatura no se extrapola en cultura literaria general nada ya que mas del 70% de sus guatemaltecos contemporáneos eran analfabetos. Y que hayan otros países o individuos con resultados aun peores que los de ustedes, en la ortografía o en cualquiera otra área no justifica los malos resultados propios ni los hacen buenos. Siempre se puede encontrar a alguien peor. Comparaciones para minimizar lo malo es una receta para el retroceso.