El Mundial visto desde el fuera de juego
Todo listo para la gran final del domingo en el mítico Maracaná
Todo listo para la gran final del domingo en el mítico Maracaná
En un par de días terminará la fiesta del Mundial, en un par de días el silencio reinará luego de un mes vibrante, lleno de espectáculo y goles, como no podía esperarse menos de una Copa en la tierra de la samba y el jogo bonito, aunque Brasil haya renunciado a ese estilo
El cien, número mágico redondo, que en el escenario mundialista viene aderezado de privilegio, clase y prestigio. Inalcanzable para muchos, señal de calidad y entrega
Será una gran final entre dos campeones históricos y, como suele decirse cuando no se sabe qué decir, puede pasar cualquier cosa. A no ser, claro está, que el escenario influya. Si el mítico Maracaná, con su pasado y sus fantasmas, toma voz en el asunto, bien cabe esperar una batalla épica y un desenlace sorprendente
La FIFA rechazó la apelación del jugador y de la Asociación Uruguaya de la disciplina
Estará, aunque en el proceso debiera soportar ante Holanda otro trance agónico, estresante y sufrido, de esos en los que el rival aprieta hasta el límite y la ausencia de goles acaba gastándose incluso la prórroga para develar todo el misterio en la tanda de penales
Holanda, una vez más, tiene su condena. No importa si pasan 100 años, no importan las cuentas que se saquen, los pronósticos, la superioridad. Nada. Holanda, simplemente, tiene un castigo divino sobre sus espaldas naranjas, un maleficio cruel, que les permite nadar, nadar y nadar para luego morir antes de llegar a la meta
Por la tremenda efectividad de los argentinos en el cobro de los penales, sin nervios y con gran poder de definición
El alemán Thomas Bach, manifestó este miércoles su deseo de que los brasileños sepan superar la derrota 1-7 ante Alemania en semifinales del Mundial de Fútbol Brasil-2014
No habrá Maracanazo el domingo, no, porque antes hubo Mineirazo, con todo el estupor y la frustración que debieron padecer los casi 60 mil seguidores que tiñeron de amarillo el estadio de Belo Horizonte. En media hora, ya saben, Alemania le propinó a Brasil una bofetada histórica