ÓRGANO OFICIAL DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA DE CUBA
Es preciso retomar algunos conceptos de la preparación. Foto: Ricardo López Hevia

A los 81 años de edad que cumplirá mañana el laureado director técnico del voleibol, Eugenio George Laffita, une su incansable espíritu de mantenerse ligado al deporte.

Al mejor entrenador de equipos femeninos del mundo en el siglo XX, integrante del Salón de la Fama, ganador de tres medallas de oro olímpicas (Barcelona 1992, Atlanta 1996 y Sydney 2000), junto a igual cantidad de primeros lugares en los Campeonatos Mundiales de 1978, 1994 y 1998 no le queda torneo donde no haya triunfado. Este vencedor en Copas del Mundo, Grand Prix, Juegos Centroamericanos y del Caribe, Panamericanos, y de otras lides, conversó con Granma con la amabilidad y sencillez que lo caracterizan.

—¿Cuántos años le has dedicado al voleibol?

—Integré los equipos Cuba en los que actué como atacador auxiliar en los Panamericanos de México 1955 y Chicago 1959, y cerré mi carrera en los Centroamericanos de Jamaica 1962. Pasé a entrenar a los varones juveniles hasta que en 1968 asumí a la preselección femenina de mayores, con la que concluí después de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008. Últimamente he colaborado como asesor de la Federación Cubana de este deporte.

—Te hicieron diversas propuestas para trabajar en el extranjero.  

—Mira, siempre han existido esas ofertas, algo natural en el ámbito internacional cuando hay directores técnicos que se destacan a partir de algunas victorias importantes. Recibí ofrecimientos de clubes japoneses, del equipo nacional holandés para laborar allí desde 1996 al 2000, de la selección norteamericana de mujeres, pero lo mío es una responsabilidad con la Revolución y el voleibol cubano. Estuve al frente de colectivos como un medio de expresar el desarrollo social de nuestro país, lo cual implica actualizarse no solo en el deporte, sino preparar a nuestros jóvenes fuera del terreno, más allá de ganar medallas. Conté con la colaboración de técnicos amigos quienes aportaron mucho sobre los temas científicos y metodológicos, cómo evolucionaba el juego, su dureza y otros elementos para conformar los entrenamientos.

—¿Es cierto que en Estados Unidos solicitaron tu asesoría para crear una liga femenina de ocho selecciones?

—Eso es real. Acá me autorizaron para organizarla, fue un proyecto concebido con el interés de formar aproximadamente a cien jugadoras que después nutrirían a distintos clubes, incluso, tenía a la conocida atacadora china Lang Ping bajo mis órdenes. Me ofrecieron ponerme al frente de uno de esos elencos o ser el administrador del evento, pero no acepté. 

 —Fuiste varias veces con las muchachas a Japón a mediados de la década de los 70, cuando las Niñas Magas del Oriente nos ganaban fácil. Sin embargo, en el Mundial de 1978, Cuba las derrotó 3-0 por la medalla de oro.

—Habíamos perdido en diversas oportunidades, pero los japoneses pronto comprendieron que las cubanas presentaban condiciones y, por esa razón quisieron tenerlas cerca, para seguir su desarrollo. Eso les facilitó a las niponas su actuación en el Mundial de 1974 y en otras competencias en las que tenían la certeza de que nos  superarían. Ya en 1978 vinieron a Cuba, no pudieron triunfar ni en un solo partido y, cuando retornaron a su país, cambiaron a esa generación de voleibolistas antes del Mundial de ese año, donde las vencimos 3-0 en la disputa del oro. Discutieron el primer lugar por encima de la antigua Unión Soviética, que era la sede y contaba con una nómina de superior calidad.

—En 1979 te condecoran como Héroe Nacional del Trabajo.

—El acto se celebró en Holguín, cuando conmemoraron allí el aniversario 26 del 26 de Julio. Fue el propio Raúl Castro quien me condecoró, un hecho muy significativo para alguien del voleibol que por primera vez era acreedor a ese mérito.

—¿Qué valor le concedes a la Orden Collar de Oro otorgada por la Federación Internacional de este deporte?

—Estos reconocimientos los acepto con mucho orgullo, pero no los recibo a título personal, pues en nuestro trabajo han participado tanta gente que no son reconocidos, como Tito del Cueto, Eliseo Acosta, Andrés Hevia, Antonio Perdomo, Luis Felipe Calderón, mi compañera en la vida Graciela González, todos fallecidos. Es difícil olvidarse de ellos en los momentos de una condecoración.

—Perdomo fue entrenador junto a ti por largo tiempo. ¿Cómo se repartían las responsabilidades?   

—Junto a él compartí durante 44 años, pues “Ñico” empezó en esto a los 16. Se nutrió de conocimientos, era muy inteligente y facilitaba que estableciéramos el plan táctico del equipo; de ahí que por su gran entusiasmo dirigiera al plantel. Yo complementaba su tarea con algún criterio en medio de los partidos. Además, el cuadro de dirección funcionaba al unísono, pues también —como acontece hoy— lo componen el médico, el sicólogo y el fisioterapeuta, puestos en tensión para asumir con éxito los entrenamientos extremos, con cargas máximas, para soportar los rigores de desafíos a cinco sets.

—¿Qué respondes cuando dicen que aquellos éxitos olímpicos y mundiales correspondían a un voleibol de laboratorio?

—Un amigo días atrás me hizo ese comentario. Le respondí: no digas esa barbaridad, nosotros somos de concentración. Este tipo de adiestramiento lo realizan los equipos que no participan en alguna liga, por lo cual estás obligado a exigir en cada sesión de entrenamiento el valor de un partido de alto nivel, y hasta que no alcances ese resultado, no puedes irte del tabloncillo. Ello obliga a ponerle a las jornadas una mayor carga científica, metodológica, gracias a eso Cuba, en el mes de marzo, ya poseía a su selección en condiciones de competir contra cualquiera.

—¿Por qué la baja de los conjuntos del patio?

—Aquí hubo años en que se abandonaron algunas prácticas beneficiosas. Existen diferencias en la preparación de las mujeres y los hombres, eso hay que contemplarlo, pero después de Beijing 2008 varió por completo ese concepto. Ahora, después de un año de la labor de Juan Carlos Gala con el actual grupo de muchachas, se dan las condiciones para lograr mayores cosas y elevar su calidad. En el voleibol es importante “montar” una generación sobre la anterior, ese era un proyecto importante, buscaba que las recién llegadas realizaran lo mismo que se les pedía a las establecidas. Así sucedió con Mireya Luis a su entrada al plantel, a quien Mercedes “Mamita” Pérez le hacía sudar la gota gorda. También se cuidaba la manera de conducirse, de expresarse, de cómo sentarse a la mesa, los problemas los discutíamos ante el colectivo o en privado, según el caso.   

—¿Cómo recuerdas a Graciela González (Chela), tu compañera en la vida y jefa de la comisión técnica nacional?

—Ella permaneció 26 años como miembro de la comisión técnica, y trabajó fuerte para que surgiera la Escuela Cubana de Voleibol. Velaba por establecer la reserva de las preselecciones femenina y masculina, cuidaba de los planes de entrenamiento, del trabajo con los juveniles, de la actividad en las EIDE. El aporte de su grupo de trabajo fue primordial en los éxitos en uno y otro sexos.   

—¿Por qué vienes todos los días a la Escuela Nacional de Voleibol?

—Vengo aquí para intercambiar criterios, aconsejar, ayudar a los entrenadores, contribuir a crear los programas de destreza, de conducta, de velocidad, fuerza, en fin, tengo una experiencia acumulada a la que se suma el aporte de mucha gente para perfeccionar nuestro deporte, en un mundo donde el profesionalismo influye en los rendimientos y en otros factores del juego.

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Dallamy dijo:

1

27 de marzo de 2014

23:02:28


Que gran director,hombre correcto,serio,disciplinado,siempre al lado de sus espectaculares morenas,por hombres como usted es otro motivo mas para sentirme orgullosamente CUBANA

Ledián dijo:

2

28 de marzo de 2014

05:22:52


Muy buen trabajo. Merecido homenaje; muestra lo sencillo que puede ser un hombre que en este deporte lo ha logrado todo. Necesitamos cambiar el rumbo del voleibol cubano; pero para eso, hace falta entrenadores con sus principios,virtudes y amor por el deporte. Gracias Eugenio.

Dr. Misael Salvador dijo:

3

28 de marzo de 2014

06:30:00


Felicidades maestro, cuantas veces llagábamos a la Escuela Nacional de Voleibol, ya nosotros introducido en los estudios superiores a través del ISCF, y cumpliendo con tareas de las asignaturas, preguntábamos por el profesor y él siempre tenía tiempo para todos, un gran experto del Movimiento Deportivo Cubano, como lo es Alcides Sagarra Carón, entre otros… FELICIDADES Y ETERNA SALUD…

Armando Garcia dijo:

4

28 de marzo de 2014

10:58:11


Dios le de muchos años de vida a Don Eugenio George. Cuesta trabajo encontrar el adjetivo para describir la grandeza de este gran hombre. Su sabiduría y modestia están entre las múltiples cualidades del técnico más grande que ha dado el voleibol de Cuba y del Mundo.

Marlon Vega González dijo:

5

28 de marzo de 2014

11:22:08


Este jigante del voleibol siempre tiene un espacio, una palabra cercana y guia para cualquier cubano. Disfruto cada una de sus intervenciones. Cuanto legado como entrenador, como psicopedagogo y como amigo de quien se le aproxime con sed de conocimientos. Gracias Eugenio, continua siendo así, valiente, necesario y con la vista puesta en el futuro de nuestro voleibol.

Ailan dijo:

6

28 de marzo de 2014

12:16:27


Todos nos quitamos el sombrero ante usted gran EUGENIO GEORGE,su obra es estupendamente maravillosa,increible pero cierta,naciste con el don de los vencedores,de los que jamas se frustran,de los que persisten y sobre todo de los que triunfan,usted es en ejemplo para todo ser humano,que placer y que suerte de que sea CUBANO,mis respetos para usted,que es y sera una gran escuela,ojala y siempre este con nosotros.

alfonso nacianceno dijo:

7

28 de marzo de 2014

13:01:32


Dallamy Mucho agradezco, en nombre de Eugenio George, a quien conozco hace más de 40 años, que Usted se haya expresado de esa manera tan respetuosa sobre él. Le aseguro que le haré llegar su comentario a Eugenio esta misma tarde. Muchas gracias

alfonso nacianceno dijo:

8

28 de marzo de 2014

13:02:49


Ledián, le agradezco inmensamente el elogio que hace de mi entrevista a Eugenio George, pero en realidad todos los méritos son de él. Concuerdo con Usted en que nos hacen falta algunos Eugenio para levantar nuevamente el voleibol. Muchas gracias por su correo.

alfonso nacianceno dijo:

9

28 de marzo de 2014

13:04:27


Dr Misael, estoy de acuerdo con sus opiniones y me uno a Usted en las felicitaciones que le envía a Eugenio en su cumpleaños. Muchas gracias

alfonso nacianceno dijo:

10

28 de marzo de 2014

13:06:00


Armando García Bellas palabras las suyas para elogiar la tarea de Eugenio George, pues es verdad que aparece entre los hombres más destacados en el mundo del voleibol y por la firmeza de sus principios, siempre al lado e la Revolución y de nuestro pueblo. Muchas gracias por su correo

alfonso nacianceno dijo:

11

28 de marzo de 2014

13:07:51


Marlon Vega Eugenio se sentirá muy contento cuando yo le comente cuantas personas, conocidas o no por él, han escrito a nuestra modesta web para reconocerle toda su actividad al lado del deporte cubano y en especial el voleibol. Le agradezco sus palabras y le aseguro que se las haré llegar hoy mismo. Gracias

alfonso nacianceno dijo:

12

28 de marzo de 2014

14:09:15


Ailan Mucho se agradecen sus palabbras de elogio para Eugenio George, por su trayectoria siempre en defensa del deporte cubano, con dignidad y patriotismo. Le agradezco sus palabras y le aseguro que le haré llegar a Eugenio este elogio que Usted le hace. Muchas gracias.

Humberto López dijo:

13

28 de marzo de 2014

19:49:18


Honor a quien honor merece; tuve la oportunidad de ser estudiante en el Fajardo cuando él, su esposa y Perdomo trabajaban allá. Gracias a ellos y al resto de los profesores tuvimos una formación de lujo como seres humanos en el deporte.

Roberto dijo:

14

28 de marzo de 2014

23:54:59


Eso es lo que se llama consagración, entrega, vocación, amor por lo que se hace y con quien se hace. Un hombre de verdad. Lo conocí personalmente en 1971 o 72, en Sofía, Bulgaria, durante un campeonato y me conquistó su relación personal con las Morenas del Caribe y el respeto y cariño que cada una de ellas le profesaba. Un orgullo para el voleibol cubano, para el deporte cubana y para la Revolución Cubana.

Eduardo dijo:

15

28 de marzo de 2014

22:08:55


Realmente el mejor, les puso la varilla muy en alto a sus sucesores

jonnis dijo:

16

29 de marzo de 2014

16:16:37


Eugenio es sencillamente una persona excepcional, como director, como persona, como patriota, gracias Eugenio por existir y habernos dado tanta satisfacción en este deporte, soy un fanático de las MORENAS,aun recuerdo ese juego contra Rusia en Sidney 2000, sencillamente Espectacular, gracias EUGENIO POR SU SABIDURIA Y ENTREGA.

Miguel dijo:

17

29 de marzo de 2014

21:37:40


El mejor de todos los tiempos. Ojala y se logre armar un buen equipo de mujeres. Hemos tenido otra generacion despues de las Morenas del Caribe pero por varias razones se deshizo.

alfonso nacianceno dijo:

18

30 de marzo de 2014

17:43:40


Humberto López Muy alentadoras sus palabras de reconocimiento para Eugenio. Muchas gracias

alfonso nacianceno dijo:

19

30 de marzo de 2014

17:46:17


Roberto: Si Usted tuvo la oportunidad de conocer en Sofía a Eugenio en la década de los 70, se habrá dado cuenta de la excelente persona que es. Ya a los 81 años, y con problemas de salud, imposible que se haga cargo nuevamente de las voleibolistas, solo se limita a dar consejos y a ayudar. En fin, ha sido una suerte para Cuba, la Revolución y el deporte contar con un hombre como él. Muchas gracias por su amable comentario.

alfonso nacianceno dijo:

20

30 de marzo de 2014

17:48:04


Eduardo. Es cierto que Eugenio le puso la varilla muy alta al resto de los entrenadores actuales, la gran mayoría necesitados de estudiar más, pues hay bastante de improvisación que no se corresponde con el nivel que deseamos rescatar en el voleibol cubano. Muchas gracias por su atento comentario.